El turismo se está revelando como el mejor antídoto para la crisis económica en la provincia en términos de generación de riqueza y empleo, pero también tiene su cara B. Y es que la afluencia masiva de visitantes que se está registrando durante este verano ha contribuido a incrementar el Índice de Precios al Consumo (IPC) por encima de la media estatal, en cuestiones como el transporte o los costes de los alimentos y las bebidas. El resultado es que la tasa de variación anual de la inflación se ha situado en territorio alicantino en el 11,2%, lo que supone cuatro décimas más que la que registra el conjunto de España y la más alta desde 1984.

La provincia está sometida, al igual que el resto del país, a una desesperante escalada de la inflación que tiene en los costes energéticos la principal causa. Sin embargo, existen una serie de particularidades en cada territorio que propician crecimientos desiguales, y en el caso de Alicante, ese rasgo distintivo es el turismo. Así lo señala la catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA), Paloma Taltavull, quien destaca que "este es un fenómeno que siempre hemos tenido en esta zona, lo que ocurre es que en el actual contexto hemos sufrido una aceleración".

Así lo ponen de manifiesto los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a julio, que revelan una variación anual del 11,2% frente al 10,8% en que se sitúa la media estatal, tras un repunte de siete puntos en relación al mes anterior. El principal incremento es el 22,8% del apartado de la vivienda, que engloba conceptos como la electricidad, el gas y otros combustibles. También se dispara un 18,2% el transporte, por los precios de los carburantes, mientras que los alimentos y bebidas suben en un 14,6%. El apartado de restaurantes y bares, por su parte, crece un 7,3%.

"Cuando se incrementa la demanda -resalta Taltavull-, todos los precios tiran hacia arriba, y en el caso de nuestra provincia nos encontramos con que este está siendo un muy buen verano desde el punto de vista turístico, con un volumen de llegadas tremendo y con un aumento del consumo a todos los niveles". Eso se refleja en los costes ya disparados del transporte, que han repercutido más en la provincia por el enorme nivel de movilidad actual, y también en los alimentos y otros elementos que adquieren los turistas.

La catedrática de la UA vaticina que el aumento de la inflación tenderá a ralentizarse una vez concluya el verano, coincidiendo con una menor actividad del sector turístico. "Al final -subraya- la principal causa de la inflación son los precios de la energía. En estos momentos lo hemos notado más por la masiva llegada de visitantes, pero cuando llegue el invierno será porque se conectan las calefacciones. Está todo interrelacionado".

También han crecido en términos interanuales un 7,5% los muebles y artículos para el hogar, mientras que el vestido y calzado lo ha hecho en un 6,8%, el ocio y la cultura un 2,5%, la enseñanza un 2,4% y la sanidad un 1%. Lo único que experimenta un descenso es el apartado correspondiente a las comunicaciones, que lo hace en un 2,2%.

La inflación crece cuatro veces más que los salarios

La imparable escalada de la inflación ha propiciado que en estos momentos se esté registrando la mayor brecha salarial con relación al encarecimiento de la vida que se recuerda. Mientras la tasa de variación anual del IPC se sitúa en la provincia de Alicante en el 11,2%, los sueldos apenas han aumentado por encima del 2,5%, lo que representa cuatro veces menos. La situación es más grave si se tiene en cuenta que, según los últimos datos aportados por la Agencia Tributaria, Alicante está situada en la duodécima posición de las provincias que tienen las retribuciones medias más bajas.

Esta cruda realidad es la que está llevando a los sindicatos a reclamar incrementos salariales que sirvan para mitigar, al menos, la pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los trabajadores. Así lo señala la secretaria general de UGT en l’Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, quien subraya que «los trabajadores ya hicieron un enorme esfuerzo en las anteriores crisis, y no puede recaer de nuevo el peso de la actual sobre ellos. Además, en la provincia contamos con la desventaja de tener un mercado laboral precario y con muchas rotaciones, algo que se está corrigiendo con la reforma laboral gracias a los contratos indefinidos, pero en lo que se tendrá que seguir avanzando».

En parecidos términos se expresa Pepo Ruiz, secretario de Comunicación de CC OO en la misma demarcación, quien indica que «nuestra propuesta es la de una subida del 3,5% este año, para seguir los dos próximos en la senda del crecimiento. De lo que se trata es de buscar un equilibrio entre lo que ganan las empresas y los trabajadores».