En verano todo son gastos. Las vacaciones, las quedadas con los amigos en el chiringuito, las reuniones sociales que se multiplican... Sin embargo, también debemos destinar una parte nuestro sueldo al ahorro. Y no solo en verano.

Si queremos tener un colchón para imprevistos o en nuestra mente está adquirir una casa o un coche, necesitaremos tener algo de dinero ahorrado. Aunque mirando el extracto de la cuenta bancaria este propósito parezca ciencia ficción, lo cierto es que podemos lograrlo. ¿Cómo? Pues siguiendo una de las reglas más recomendadas por el expertos en el tema. Se trata de la regla del 50-30-20 y vamos a contarte en qué consiste.

¿Qué es la regla del 50-30-20?

Esta regla es un método de ahorro creado por Elizabeth Warren una profesora de Harvard que la expuso en su libro "All Your Worth: the Ultimate Lifetime Money Plan". Su funcionamiento es muy sencillo. Simplemente debes destinar la mitad de tus ganancias a los gastos básicos; el 30% de tu sueldo irá para los gastos personales y el restante 20% será el que vaya a la hucha.

Ahorra cada mes con este sencillo método Unsplash

Ahora bien, una vez que hemos dividido nuestra nómina en tres grupos quizá sea necesario definir exactamente qué gastos se engloban en cada uno de los dos primeros ( el de gastos básicos y el de gastos personales). Vamos a ello.

¿Qué son los gastos básicos?

Según la regla de Warren, el 50% de nuestros ingresos debemos destinarlos a cubrir los "gastos básicos" pero, ¿qué son realmente los gastos básicos? Los gastos que la profesora de Harvard define como básicos son los destinados a pagar la vivienda y la comida. También entrarían en este grupo las facturas de luz, agua, internet o teléfono móvil.

¿Y los gastos personales?

El segundo apartado al que dedicamos nuestro salario es el denominado "gastos personales" y en él se engloba la ropa, el gimnasio, las actividades de ocio y las salidas con los amigos, entre muchos otros.

A estas actividades dedicamos el 30% de nuestro presupuesto. Sin embargo, seguramente este sea el apartado más difícil de mantener a raya.

Cómo ahorrar dinero con el un sencillo método Pixabay

Ahorrar el 20% de lo que ganamos es posible

Una vez cubiertos nuestros gastos básicos y personales el resto de las ganancias irán destinadas al ahorro. De esta forma y casi sin enterarnos lograremos tener un remanente económico que se irá incrementando poco a poco. De esta forma, cuando lleguen las siguientes vacaciones o surja algún imprevisto podremos tirar de ese dinero y afrontar el gasto extra sin mucho esfuerzo.