Contra viento y marea. De esta forma se puede definir el esfuerzo que está llevando a cabo la industria de la Comunidad Valenciana y, por extensión, de la provincia de Alicante, para crecer en un contexto sumamente adverso. Y no solo eso, sino que, además, lo está haciendo por encima de la media nacional, toda vez que su producción durante el primer semestre ha aumentado un 8,2% frente al 6,4% que lo ha hecho la del conjunto del Estado. En esta progresión han tenido mucho que ver las manufacturas, así como el automóvil y sus componentes, que han tirado con fuerza de la actividad. Los sectores alicantinos destacan su capacidad de resiliencia, aunque también advierten de que la situación cada vez se está complicando más.

En un contexto marcado por una inflación desbocada y la incertidumbre que se vive a nivel internacional como consecuencia de la guerra de Ucrania, resulta cuanto menos sorprendente que la industria siga manteniendo una línea de crecimiento. Según el Índice de Producción Industrial (IPI) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el avance ha venido impulsado por los aumentos de producción de bienes de equipo, en un 10,5%, que afectan de lleno al sector de la automoción y sus componentes, con gran presencia en la comarca alicantina de la Foia de Castalla, así como al tirón de los sectores manufactureros.

En el detalle de las ramas de actividad se ha registrado un incremento del 26% en la fabricación de vehículos a motor, del 22,8% en coquerías y refino de petróleo, del 16,9% en la confección de prendas de vestir, del 15,9% en el suministro de energía eléctrica, del 11,3% en artes gráficas y del 11,1% en la industria del calzado. En cambio, retrocedieron en un 10% la metalurgia, en un 6,5% las industrias extractivas, en un 2,2% la fabricación de material y equipos eléctricos, en un 2.1% la maquinaria y en un 0,5% la industria química.

Solo tres comunidades autónomas redujeron su producción industrial en este primer semestre, concretamente la Rioja en un 4,7%, Cantabria en un 3,4% y Castilla y León en un 2,2%. Las alzas, por contra, vinieron lideradas por Baleares en un 32,9% y, en menor medida, Castilla-La Mancha en un 14,6% y Aragón en un 12,5%.

En lo que respecta a la evolución mensual, la producción industrial aumentó un 1,1% con respecto a mayo, un punto más que en el mes anterior y el tercer mes consecutivo de crecimiento.

El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, destaca respecto a estos índices de producción industrial que "para después del verano se está hablando de recesión, pero los datos, por el momento, son positivos. En el caso de la provincia de Alicante se cuenta con sectores muy exportadores, y eso les está ayudando en este contexto cada vez más difícil".

Por su parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, subraya que el sector lleva un tiempo apostando por la relocalización, "lo que ha propiciado que nuestra industria haya salido reforzada y que las cadenas de suministro sean más sostenibles". En cualquier caso, apela a la cautela y a la precaución, sobre la base de que "el calzado continúa teniendo problemas de suministros y cuestiones como la inflación y los costes energéticos siguen influyendo en su competitividad".

El presidente de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Luis Rodríguez, ensalza la capacidad de resiliencia de la industria. "A poco que reciba apoyos y ayudas, demuestra su potencia competitiva, lo que habla muy bien de ella", explica. Pepe Serna, presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), también enfatiza la capacidad de la industria, aunque opina, respecto al índice de crecimiento, que "las empresas pueden estar adelantando producción de cara a lo que pueda venir".