La fuerte vinculación que tiene Alicante con Argelia, fruto de la proximidad y las conexiones marítimas, está propiciando que el conflicto originado a raíz del cambio de postura del Gobierno de España sobre el Sáhara esté teniendo un impacto económico más que significativo. Y es que las empresas de la provincia ya acumulan pérdidas cercanas a los 50 millones de euros debido a que las exportaciones permanecen bloqueadas desde el pasado mes de junio, a lo que hay que sumar ciertas dificultades en el sector inmobiliario. La situación, de hecho, se está volviendo insostenible para algunas compañías, que junto a la Cámara y las patronales, reclaman gestiones diplomáticas urgentes para solucionar el problema, así como la llegada de las ayudas prometidas por la Generalitat.

La suspensión por parte de Argelia del tratado de amistad con España por su postura sobre el Sáhara está teniendo consecuencias muy negativas para las empresas alicantinas con intereses en el país norteafricano. Sectores como el metal, el textil, el calzado o la alimentación mantienen importantes relaciones comerciales con este mercado, y desde el pasado mes de junio, en el que irrumpió la crisis, no han podido volver a exportar. También en el sector inmobiliario se están produciendo ciertas turbulencias. Pese a que desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Alicante carecen de datos concretos referidos a estos tres últimos meses, algunas agencias han confirmado a este diario que se ha producido una ralentización de la demanda argelina, que cada año posibilita la venta de un millar de viviendas.

Con todo ello, y teniendo en cuenta el tiempo transcurrido, las pérdidas acumuladas por este conflicto se sitúan ya alrededor de los 50 millones de euros, lo que está provocando la lógica indignación empresarial. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, lamenta que se haya cortado el tráfico de la exportación, lo que no solo está causando problemas en estos momentos, sino que, añade, "amenaza con romper las relaciones comerciales de cara al futuro, dado que los argelinos pueden estar buscando otros proveedores". Baño, asimismo, insta a la Generalitat a cumplir con sus compromisos en materia de ayudas.

También el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, lamenta que cada vez que hay un problema político y diplomático las primeras que paguen el pato sean las actividades comerciales. En este sentido, advierte que hay empresas que van a ver muy perjudicadas sus cuentas de resultados, por lo que reclama avances para levantar el bloqueo.

Más crítico con el Gobierno central se muestra el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, al que critica su "arrogancia". Según sus palabras, "gobiernan a golpe de decreto sin mostrar empatía con los sectores, y resulta lamentable que la Generalitat tenga que salir al rescate del Imserso mientras la ministra Belarra dice que el turismo es un sector depredador. Pues bien, en este caso ha sucedido lo mismo, puesto que se ha generado un conflicto y después no ha habido ninguna gestión para solucionarlo".

¿Y qué está pasando con las empresas? Izana Electronics, de Alicante, es un buen ejemplo. Dedicada a la distribución de material informático, tiene el 90% de su facturación en Argelia. Según explica su administrador, Javier Sanz, "tras estos tres meses de bloqueo tenemos en nuestros almacenes medio millón de euros en mercancías que no podemos sacar, y unas pérdidas que en estos momentos ya ascienden a un millón de euros. Las consecuencias son una reducción de plantilla, una pérdida de credibilidad de cara a nuestros proveedores internacionales y una viabilidad seriamente comprometida".

La conexión por mar se mantiene hasta enero

El único buque que permanece operativo una vez por semana entre el Puerto de Alicante y Argelia se va a mantener hasta el mes de enero, cuando inicialmente solo estaba previsto hasta septiembre. Así lo ha confirmado el responsable de la Comisión de Navegación de la Cámara de Alicante, Felipe López, quien, no obstante, ratifica que el tráfico de mercancías con el país norteafricano está totalmente paralizado. Tampoco hay visos de que a corto o medio plazo se reactiven las líneas aéreas que se tenían que haber recuperado tras la pandemia.