La construcción ha levantado la voz de alarma. El sector provincial tiene un déficit de 10.000 trabajadores y eso está poniendo en riesgo la ejecución del plan Edificant de infraestructuras educativas y los diversos proyectos que se tienen que financiar con los fondos europeos. Las empresas están realizando gestiones para potenciar la formación y tratar de captar a los jóvenes, una medida que se espera que ofrezca frutos a medio plazo. El problema es que las necesidades de contratación son acuciantes, de ahí que se le reclame al Gobierno la puesta en marcha de los mecanismos adecuados para poder importar mano de obra extranjera. Los sindicatos, por su parte, consideran que buena parte del problema se solucionaría con unas mejores condiciones laborales.

El déficit de trabajadores en el sector de la construcción es un mal que afecta al conjunto del país. Se calcula que a nivel nacional hacen falta en estos momentos unos 200.000 empleados para cubrir las necesidades de las empresas, lo que viene a poner en evidencia la envergadura del problema. La provincia de Alicante no escapa a esta realidad, toda vez que las compañías también se están enfrentando a graves dificultades para cubrir sus plantillas. Así lo señala el presidente de la Federación de Obras Públicas y Auxiliares de este territorio (FOPA), Javier Gisbert, quien indica que, según una encuesta realizada, son 10.000 las personas que se necesitan. "Las empresas -subraya- llevamos todo el verano robándonos al personal para poder cumplir con los plazos de obra previstos, por lo que el problema es más que considerable".

Y la cosa, añade Gisbert, no queda ahí, ya que las necesidades se van a incrementar de forma exponencial en los próximos meses con las licitaciones del plan Edificant, los fondos europeos e incluso proyectos como los de la megafactoría de baterías proyectada en Sagunto. "Estamos viendo cómo año tras año solo se ejecutan alrededor del 60% de las obras que se financian desde Europa, por lo que ahora que van a llegar muchos más fondos, el porcentaje puede ser mucho más elevado", advierte.

El presidente de FOPA lamenta que los menores de 45 años de nacionalidad española "no quieran venirse a la construcción, a pesar de que los salarios son más altos que en otros sectores. La gente que está inscrita en el paro tampoco se incorpora a trabajar, posiblemente porque ya son personas mayores, y las mujeres no se interesan por nuestra actividad, y eso que que cada vez está mas industrializada".

La federación está en conversaciones con la Generalitat para potenciar la formación y hacer más atractivo el sector para los jóvenes, al tiempo que negocia fórmulas para que, aparte de la FP, también haya cursos de menor duración que permitan agilizar la entrada en el mercado laboral. En cualquier caso, y con la finalidad de hacer frente a las necesidades más acuciantes, el sector también reclama al Gobierno que arbitre las medidas oportunas y acelere los permisos para, explica Gisbert, "poder importar mano de obra en origen, bien desde Sudamérica o dede los países del Este".

En parecidos términos se expresa el secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, quien incide en los esfuerzos que se están llevando a cabo en materia formativa y en la utilización de elementos prefabricados en las obras. Con todo, coincide en la necesidad de traer mano de obra extranjera, una medida, resalta, "que ya plateó el propio Gobierno para sectores como el nuestro, la agricultura o la hostelería, pero, de momento, no ha salido adelante".

¿Y qué es lo que opinan de todo esto los sindicatos? La secretaria general de UGT en l'Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, destaca que, en estos momentos, hay 13.000 personas de la provincia inscritas en el paro como demandantes de empleo en la construcción, 5.000 de ellas, además, en actividades especializadas, por lo que, en su opinión, "tiene que haber alguien de este listado dispuesto a trabajar". Lo que ocurre, añade la representante sindical, es que "el sector no contacta con los servicios públicos de empleo y tampoco ofrece las condiciones laborales y salariales adecuadas".

Algo muy similar opina el secretario general de CC OO en la misma demarcación, Paco García, quien señala que, "si han detectado déficits, lo primero que deben hacer es transmitir sus necesidades formativas a Labora para una correcta planificación, y plantearse a continuación si están pagando lo suficiente y las condiciones de trabajo son buenas, porque la gente no está en el paro por gusto".

Formación del Ayuntamiento de Alicante y el Consell

Las gestiones llevadas a cabo por FOPA para potenciar la formación en la construcción están dando sus frutos. La Generalitat, según ha informado el director general de FP, Manolo Gomicia, ha implantado nuevos ciclos en institutos de Altea y Ontinyent. Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante, tras una reunión mantenida entre el alcalde, Luis Barcala, y el propio Javier Gisbert, va a firmar un convenio con la propia FOPA para, a través de la Agencia de Desarrollo Local, impartir formación específica para hacer frente a la demanda de profesionales.