El pequeño comercio de la Comunidad Valenciana no ve con buenos ojos las negociaciones que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha iniciado para pactar con los grandes grupos de distribución un tope de precios para una cesta de productos básicos. En concreto, la principal patronal del sector, Confecomerç ha mostrado su rechazo absoluto a esta posibilidad ante el temor de que una iniciativa de este tipo provoque un efecto llamada hacia las grandes cadenas distribución en perjuicio de los pequeños establecimientos.

Desde la organización que preside Rafa Torres señalan que son conscientes del momento complicado que viven las familias y aseguran que los comerciantes ya trabajan para contener los precios y reducir los márgenes, pero aseguran que la solución a la escalada del IPC "no pasa por una medida que perjudique a un sector como el pequeño comercio y mercados municipales".

Así, Torres asegura que "estamos en un momento en que cualquier decisión que se adopte exige del consenso por parte de todos los sectores afectados. Es necesario trabajar conjuntamente en propuestas para buscar la mejor solución posible, antes que lanzar una medida que vaya en perjuicio de un formato esencial como es el comercio de proximidad".

Y en concreto, el presidente de Confecomerç, de la que forma parte la alicantina Facpyme, considera que "el pacto del Gobierno con grandes distribuidoras para fijar unos precios de una cesta de la compra básica repercutirá negativamente en miles de pymes, micropymes y autonómos del comercio, dado que se generará un efecto llamada a las grandes cadenas, en detrimento del pequeño comercio, que está realizando un gran esfuerzo, como lo hizo en pandemia, ayudando al cliente en esta etapa de dificultad a través de la contención de sus precios".

Igualmente, desde la organización considera que otro de los formatos al que le afectaría directamente esta medida son los mercados municipales. La presidenta de Confemercats, Merche Gayet ha apuntado que "la Confederación de Mercados Tradicionales de España tampoco fue convocada a la reunión con la ministra para abordar este tema, siendo necesario contar con todos los sectores para poder analizar cuáles son las fórmulas más eficaces y poder ayudar a las familias a abaratar la cesta de la compra, sin que ello pueda representar un desequilibrio y un agravio para un formato comercial, que es el principal generador de puestos de trabajo y que cuenta con proveedores cercanos que fomentan la continuidad del suministro, evitando costes extras al consumidor de transporte y almacenamiento".