Una sociedad patrimonial de una familia asentada en Santa Pola es la nueva propietaria del local que hasta hace poco ocupaba El Corte Inglés en la avenida de Alfonso el Sabio de Alicante, uno de los emplazamientos más codiciados de la ciudad. Aunque estaba acordada desde antes, la operación se formalizó el pasado mes de julio y el precio que se pagó fue de 6,5 millones de euros, según ha podido confirmar este diario. Una cantidad ajustada a mercado, en una de las zonas más cotizadas de la capital de la provincia.

Lo que no ha trascendido es el uso que le quiere dar el nuevo propietario aunque todo apunta a que la intención es buscar un nuevo inquilino que quiera arrendarlo para rentabilizar la inversión, ya que el principal objeto de la compañía es, precisamente, el alquiler de locales comerciales. Así, al cierre del pasado ejercicio la sociedad acumulaba activos por valor de más de 13 millones de euros, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

La venta de este local se enmarca en el proceso de reordenación de su oferta que está realizando El Corte Inglés en todo el país y que, por ejemplo, también le ha llevado a desprenderse del edificio que ocupaba en el número 1 de la calle Colón de València, también en un emplazamiento "premium", o de los que tenía la cadena en los centros comerciales Parquesur y La Vaguada, en la comunidad de Madrid.

Tal y como señalaron desde la cadena cuando trascendió el cierre del establecimiento, el objetivo de esta reestructuración es concentrar su actividad en aquellos centros de mayores dimensiones, donde pueden ofrecer toda su oferta, y abandonar paulatinamente los de menor tamaño, generalmente especializados. Un movimiento con el que quiere ganar en eficacia.

Era el caso del local de Alfonso el Sabio, que aprovechó el hueco dejado por la marcha de Simago. Inaugurado inicialmente bajo la enseña de Sfera –la marca que El Corte Inglés lanzó a principios de los años 2000 para plantar cara a la expansión de las cadenas de Inditex y de otras firmas como Springfield-, la compañía ya lo había reconvertido en una tienda multimarca, aunque especializada en moda joven.

Tras completarse la venta, el cierre definitivo del establecimiento se produjo a mediados de agosto y con la llegada de septiembre se produjo el traspaso de llaves. Los aproximadamente 20 trabajadores con que contaba el establecimiento ya han sido reubicados en los centros de la compañía en Federico Soto y Maisonnave.

El local en cuestión dispone de unos 4.500 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, tres de ellas en altura, más un sótano y un semisótano. Aunque no llegan a pagarse los precios de Maisonnave, la avenida de Alfonso el Sabio se mantiene como una de las principales arterias comerciales de la ciudad, aunque en ella predominan más los establecimientos de hostelería y los comercios independientes.

Entre las últimas operaciones inmobiliarias de la zona sobresale la compra por parte del Grupo Marjal del antiguo edificio de la aseguradora Axa, que la compañía de Guardamar ha reconvertido en un coliving, es decir, en un edificio de apartamentos para alquileres de media estancia.