Se veía venir y al final ha terminado confirmándose. El sector vitivinícola de la provincia de Alicante va a tener que afrontar su nueva campaña con una caída de la producción cercana al 10% como consecuencia de las fuertes temperaturas que han tenido que soportar los viñedos. El panorama a nivel comercial tampoco es demasiado halagüeño, dado que después de un buen verano propiciado por la recuperación turística, todo apunta a que el consumo se va a resentir de manera notable en los próximos meses a causa de una inflación que continúa desbocada y también por culpa de la recesión que afecta a mercados como el estadounidense.

La Denominación de Origen Protegida (DOP) Vinos de Alicante ha celebrado este lunes el inicio de su 90 vendimia, un acto que ha tenido lugar en una finca de Villena, donde el consejo regulador ha reunido a viticultores, bodegas y diversas instituciones. Entre los presentes se encontraban los secretarios autonómicos de Agricultura y Paisaje, Roger Llanes e Inma Orozco respectivamente; el diputado de Promoción y Desarrollo Local, Sebastián Cañadas; el presidente del propio consejo, José Juan Reus; y representantes de los ayuntamientos de Villena, Pinoso, Salinas y Cañada.

La de este año va a ser una campaña marcada por un descenso de la producción de 1,4 millones de litros, por lo que el volumen final de las 45 bodegas integradas en la DOP se va a quedar en 12,6 millones. El calor ha sido lo que ha propiciado que en algunas zonas las uvas no hayan alcanzado el calibre adecuado. También las altas temperaturas están detrás del adelanto este año de la vendimia, dado que la fruta ha madurado con antelación. El dato positivo es que la calidad será muy alta, sobre todo en la variedad estrella de la provincia, como es la monastrell, que ha alcanzado un punto óptimo.

Con todo, lo que más preocupa al sector en estos momentos es la evolución que puedan seguir las ventas en los próximos meses. El sector se las prometía muy felices este verano, dado que la recuperación del turismo ha tirado con fuerza del consumo nacional y había perspectivas de que se pudiesen superar las cifras del año pasado, cuando, con una facturación de 34 millones de euros, se recuperaron los registros de antes de la pandemia. Sin embargo, los augurios son bastante más negativos para este otoño que se inicia ahora.

Así lo indica el gerente de la DOP, Eladio Martín Aniorte, quien resalta que "la inflación está afectando al poder adquisitivo de los consumidores y, por tanto, eso se podría traducir en un descenso de las compras de vino". La guerra de Ucrania, por otro lado, ha generado un clima de incertidumbre a nivel internacional que, además, ha instaurado la recesión en algunos mercados, como es el caso de Estados Unidos. Bodegas Pinoso es una potente exportadora a este país, y su director comercial, Miguel Ángel Díaz, ya advierte de que las ventas en territorio norteamericano no están siendo tan fluidas como lo venían siendo en la primera mitad del año.

Andrés Carull, director de la bodega Vinessens, de Villena, también hace referencia a la incertidumbre, así como al aumento de los costes de producción, que no están siendo repercutidos en su integridad a los clientes, por lo que los márgenes empresariales se han ido mermando.

En este contexto, y según explica Aniorte, el sector ya se daría por satisfecho con igualar la facturación alcanzada el año pasado, a la espera de ver la evolución de los acontecimientos. El representante de la DOP, asimismo, ha vuelto a hacer hincapié en la necesidad de seguir potenciando en la provincia el consumo de vinos alicantinos, destacando el papel fundamental que pueden jugar en este sentido los bares y los restaurantes, incluyéndolos en sus cartas y ofreciéndolos a los comensales.

El humorista Jorge Cremades, padrino de la vendimia

La Denominación de Origen Protegida (DOP) Vinos de Alicante ha nombrado al humorista alicantino Jorge Cremades padrino de la vendimia de este año. El joven actor ha procedido al corte simbólico de uva monastrell en la finca de Villena que ha acogido el acto, cita en la que también se ha guardado un minuto de silencio por el fallecimiento de la soprano eldense Ana María Sánchez, quien fue madrina en 2010.