Textilhogar ha regresado este martes a València después de cinco ediciones en Madrid y dos de paréntesis por la pandemia, y lo hace con la previsión de que compradores de 44 países visiten los 82 expositores que copan toda la superficie habilitada, la mitad de ellos pertenecientes al clúster formado por las comarcas de l’Alcoià, El Comtat y la Vall d’Albaida.

El certamen, que llega en un momento delicado para el sector, se ha convertido en un revulsivo para la feria Hábitat, de la que forma parte, y en la que también participan empresas del mueble, la iluminación, el interiorismo y la cocina.

La inauguración ha contado con la presencia del conseller de Economía, Rafael Climent; el alcalde de València, Rafael Ribó; la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Bernabé; y el director de Hábitat, Daniel Marco.

Mientras Climent resalta la apuesta de su departamento por atraer a compradores internacionales a través del misiones inversas, Marco subraya que Hábitat ha conseguido reunir la mayor oferta expositiva en una década, con un millar de empresas, en un momento en el que no ha visto «ningún certamen que haya logrado recuperar el tamaño de 2019».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, confía en que el evento sirva para impulsar la actividad comercial del sector, en un contexto en el que las fuertes subidas de los costes energéticos han puesto contra las cuerdas a las empresas electrointensivas, algunas de las cuales están planteándose presentar expedientes de regulación de empleo.