El Informe de Coyuntura y Perspectivas Económicas del segundo trimestre de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) prevé que la economía de este territorio crezca en torno al 4% en el conjunto del año 2022. El incremento, de este modo, será superior a la media de España y de la zona euro, a pesar de la escalada de la guerra y su incidencia sobre los mercados energéticos y de materias primas, la prolongación de los problemas en las cadenas de suministros, la persistencia de los altos niveles de inflación y las subidas de tipos de interés, que están provocando una desaceleración generalizada de las economías y elevando sobremanera los niveles de incertidumbre de cara al futuro próximo. El buen comportamiento que han tenido el turismo y algunos sectores manufactureros se esconden detrás de este crecimiento.

Pese a los elementos perturbadores provenientes del exterior, la normalización de la actividad a nivel interno ha permitido que la economía de la Comunidad Valenciana haya mostrado durante el segundo trimestre un notable repunte. En concreto, por el lado de la demanda, el avance económico en el segundo trimestre se ha sustentado en el dinamismo del sector exterior, la recuperación del consumo de los hogares y la inversión privada, sobre todo en vivienda, frente al consumo público, que ha descendido. Por el lado de la oferta, las actividades que más han impulsado el crecimiento han sido hostelería –que ha mostrado un notable dinamismo, con niveles de actividad próximos al de un año de normalidad, transporte y almacenamiento, construcción y algunas ramas manufactureras, como textil y confección, cuero y calzado y material de transporte.

No obstante, tras el análisis realizado y teniendo en cuenta las expectativas de futuro de las organizaciones empresariales sectoriales de la Comunidad Valenciana, el informe también señala que durante los siguientes trimestres la economía regional, al igual que la nacional, continuará desacelerándose, aunque en tasas compatibles con la generación de empleo.

En esta línea, las perspectivas apuntan a que la economía de la Comunidad Valenciana mantendrá durante el tercer trimestre un tono aceptable en términos de actividad y empleo, aunque, salvo en las ramas relacionadas con el turismo, ya se han mostrado claros signos de ralentización.