El cambio accionarial parece haber sentado bien a la constructora alicantina Ecisa, que cerró el pasado ejercicio con sus primeros beneficios en casi una década, en concreto, desde el año 2012. Eso sí, aunque la recuperación de la actividad tras la pandemia también contribuyó, la clave para la vuelta a la rentabilidad de la firma estuvo en las plusvalías que le generó la venta de su filial de infraestructuras ferroviarias, Steconfer, una transacción que formó parte de la operación por la que el fondo qatarí Al Alfia vendió el 100% de la compañía al Grupo Urbas.

Tras el desplome de los ingresos que sufrió en 2020 como consecuencia de la paralización que sufrió el sector durante el confinamiento y los meses posteriores, la facturación de Ecisa remontó un 70,9% durante el año pasado, hasta situarse en 61,6 millones de euros, de acuerdo con las cuentas depositadas por la compañía en el Registro Mercantil. Un crecimiento más que notable, pero que aún queda por debajo de los 73,1 millones que anotó en 2019, antes de la aparición del coronavirus.

Según explican los responsables de la constructora en el informe de gestión que acompaña a los balances, los esfuerzos de la compañía se centraron el año pasado en reenfocar la cartera de clientes hacia obras más rentables, refinanciar la deuda para mejorar su liquidez y reforzar las sinergias y beneficios de su integración en su nuevo grupo, lo que le ha permitido disponer de más recursos y más oportunidades de negocio.

En este sentido, el propio informe señala que Ecisa acumulaba al finalizar el año pasado una cartera de obras pendientes de ejecución por valor de 93 millones de euros, de los que un 76% debían realizarse en el presente ejercicio.

Este avance del negocio permitió a la firma mejorar notablemente su resultado de explotación, aunque todavía no fue suficiente para que entrara en terreno positivo. Eso sí, de los 12,2 millones negativos que presentaba este indicador en 2020, se pasó a un resultado de sólo 568.000 euros negativos.

Sin embargo, la venta de la participación que Ecisa tenía en Steconfer, que generó un impacto positivo de 2,9 millones de euros, y la activación de créditos fiscales de otros dos millones de euros, permitieron que el resultado neto de la compañía finalizara con unos beneficios de algo más de tres millones de euros, frente a las pérdidas de 16,1 millones del año anterior.

La sede social de Ecisa en la avenida de Alfonso el Sabio de Alicante. Jose Navarro

Unos resultados que llevan a sus responsables a ser optimistas de cara al futuro. En concreto, las previsiones incluidas en los balances de la mercantil apuntan a alcanzar una facturación de 98,7 millones de euros en este ejercicio, que se incrementarían hasta los 177 millones para el año 2024. De la misma forma, para 2022 prevé un beneficio neto de 4,7 millones, que superaría los 10 millones dentro de dos año. Eso sí, desde la firma no han querido aclarar si la situación de incertidumbre generada por la guerra en Ucrania que, entre otras cosas, ha disparado los costes empresarial, ha modificado estas previsiones.