El mayor dinamismo del turismo durante la primera parte del año permitirá que la Comunidad Valenciana crezca más de lo previsto en el acumulado de 2022, pero la inflación y la subida de tipos provocarán una fuerte ralentización de la actividad en la autonomía durante el próximo ejercicio. Así lo asegura BBVA Research en su último Observatorio Regional, en el que ha realizado una revisión generalizada de sus previsiones para el conjunto de autonomías españolas ante el deterioro de las expectativas económicas que se ha registrado.

De esta forma, el gabinete de estudios señala que los resultados del sector turístico durante los primeros meses del año han sido mejores de lo esperado, sobre todo gracias a la mayor llegada de visitantes internacionales, lo que llevará a que el incremento del PIB del ejercicio también sea mayor.

Así, a nivel nacional prevé que la economía española cierre 2022 con un avance del 4,4% para el conjunto del ejercicio, tres décimas más que en sus anteriores previsiones publicadas el pasado mes de julio. Una mejora que será especialmente intensa Canarias, que crecerá seis décimas más de lo esperado, hasta el 9,3%; y en Baleares y la Comunidad Valenciana, que anotará un aumento de cinco décimas más de lo previsto hace unos meses, hasta el 8% y el 4,3%, respectivamente.

Las previsiones del BBVA Research por autonomías. David Navarro

Sin embargo, las buenas noticias acabarán pronto y, del mismo modo que ha revisado al alza sus pronósticos para 2022, de cara al próximo ejercicio BBVA Research anticipa un frenazo de la actividad también mayor de lo que se intuía al inicio del pasado verano. Las nuevas estimaciones rebajan el crecimiento del PIB nacional hasta el 1% en 2023, ocho décimas menos que en la anterior edición del informe, mientras que en el caso de la Comunidad Valenciana el recorte alcanze el 1%, de forma que prevé que la autonomía solo crezca un 0,7% el próximo ejercicio.

Sólo Baleares, con un recorte de 1,2 puntos, y Extremadura, con un 1,1 puntos, sufren un zarpazo mayor en sus previsiones, mientras que el gabinete de estudios también rebaja un punto el crecimiento previsto para Madrid, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía.

El impacto de los tipos de interés en el consumo. David Navarro

En cuanto a los motivos, los autores del informe señalan a una "corrección del consumo y la inversión" que vincula con las peores expectativas económicas y la caída del poder adquisitivo por la inflación y la subida de tipos de interés. Una situación que se traducirá, entre otras cosas, en un estancamiento del turismo por la menor demanda que se estima en los mercados europeos.

En este sentido, el estudio apunta que ya en los últimos meses se ha constatado cierto estancamiento del gasto, una vez agotado el impacto de la vacunación, que permitió el regreso masivo de la vida social. En concreto, BBVA Research señala la desaceleración en el incremento de los pagos con tarjeta, que en el caso de la Comunidad Valenciana crecían por encima del 25% en primer trimestre del año, pasaron al 15% en el segundo y cerraron el tercero con un aumento de sólo el 5%, si se descuentas los efectos de la inflación en los precios de los productos comprados. Una tendencia hacia un crecimiento cada vez menor que también se aprecia en la evolución de los afiliados a la Seguridad Social y otros indicadores.

Del mismo modo, el informe estima que la subida de los tipos de interés de los créditos restará entre 0,4 y 1,2 puntos al consumo a lo largo del próximo ejercicio. Un recorte que podría ser compensado en parte por el ahorro generado durante la pandemia, aunque en el caso de aquellas autonomías con un nivel de renta menor o con mayor volumen de parados este colchón es más escaso, lo que puede llevar a mayores ajustes en los presupuestos familiares. Eso sí, en cualquier caso, el servicio de estudios de BBVA descarta una situación similar a la vivida en 2008 como consecuencia de este encarecimiento del crédito ya que, como recuerda, el volumen de endeudamiento actual de empresas y familias es muy inferior al que existía entonces.

Con todo, el informe también apunta algunos aspectos positivos. Por ejemplo, a medida que se resuelvan los cuellos de botella en el transporte y los suministros de materias primas, se prevé que mejoren las exportaciones y la actividad industrial. Además, se espera que los fondos Next Generation contribuyan a mantener la inversión pública, aunque el organismo advierte del desigual ritmo que se está registrando en la licitación de obra pública. Un apartado en el que la Comunidad Valenciana está teniendo uno de los mejores desempeños en lo que va de ejercicio, según el informe.

Entre los riesgos que amenazan el horizonte, el organismo señala la denominada inflación de segunda ronda, es decir, la provocada por el traspaso de los aumentos del IPC a los salarios y los precios empresariales, aunque considera que podría acotarse si se consigue romper la dinámica alcista de los costes energéticos.