Poco ha durado el frente común que la patronal CEV, la Cámara de Comercio de Alicante e Ineca habían creado contra el agravio de los Presupuestos Generales del Estado en Alicante. Hasta el punto de que, al final, la entidad que preside Carlos Baño ha optado por romper e ir por libre, y ha acabado convocando la concentración frente a la Subdelegación del Gobierno para el próximo 3 de noviembre, a las 19 horas. El permiso lo ha pedido el domingo por la noche. Todo cuando la CEV había venido manteniendo en los últimos días que había que esperar a que se celebrara la reunión de la Plataforma per un Finançament Just prevista para este mismo viernes, donde están representados todos los partidos salvo Vox, así como los sindicatos UGT y CC OO. El objetivo de la organización que preside Salvador Navarro no era otro que sumar el máximo número posible de adhesiones a la protesta, con la cobertura de la plataforma, que era precisamente la condición que habían puesto desde el principio las organizaciones sindicales.

Por su parte, Baño considera que no ha «roto» nada, que sigue siendo leal y que apuesta por la unidad, que eso es lo que multiplica, más en una cuestión tan importante como la de los Presupuestos, y en una provincia que, según subraya, ha tenido uno de sus grandes males hasta la fecha en la falta de liderazgo y unidad. Inicialmente, la CEV había pedido permiso para que la protesta ante la Subdelegación -consensuada con la Cámara de Comercio de Alicante e Ineca- tuviera lugar el 27 de octubre, aunque los sindicatos no acababan de ver clara esa acción de presión. Querían que cualquier decisión se adoptara en el marco de la Plataforma per un Finançament Just, donde están los agentes sociales y el PSPV-PSOE, Unides Podem, Compromís, el PP y Cs.

Así las cosas, la semana pasada se acordó que la plataforma se reuniera el día 28, lo que obligaba a posponer la protesta hasta que se celebrara la reunión. Sin embargo, el encuentro en València con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y al que asistieron la patronal y los sindicatos, en su condición de agentes sociales, este domingo por la mañana, parece que es lo que lo ha precipitado todo. En ese marco, el dirigente de la CEV en la Comunidad Valenciana, Salvador Navarro, le mostró a Bolaños el enfado del empresariado con el Gobierno central por el maltrato a la provincia de Alicante. El ministro de la Presidencia, en ese sentido, le trasladó que el grupo socialista presentará de aquí al viernes enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para tratar de paliar el agravio, además de corregir las partidas que, en teoría, por error, no se le asignaron a Alicante.

Sin embargo, sólo unas horas después el presidente de la Cámara, Carlos Baño, que, a la sazón, está en la junta directiva de CEV Alicante, pedía el permiso para la concentración, lo que ha causado el consiguiente malestar entre ciertos sectores el empresariado. Desde determinados círculos, atribuyen esta situación a «personalismos innecesarios» cuando lo que toca ahora es remar todos a una para que la provincia deje de estar a la cola en inversiones, aunque confían en que todo se reconduzca. Un malestar que ya se empezó a hacer patente desde hace unos días cuando también se celebraron reuniones con grupos políticos al margen de ese frente común que se había creado. Lo que sí se mantiene por el momento, a expensas de la reunión del viernes, es el manifiesto Alicante Merece +. Por unos presupuestos justos, en la página web https://alicantemerecemas.com/, que ya sobrepasa las 200 adhesiones públicas, y en la que están prácticamente todas las principales organizaciones empresariales de la provincia, junto a representantes de partidos y entidades sociales, así como otros ciudadanos.

Un manifiesto que pone el foco en los graves perjuicios

El manifiesto Alicante Merece +. Por unos presupuestos justos, que impulsan la CEV, la Cámara de Comercio de Alicante e Ineca sostiene que la aplicación de los Presupuestos de 2023, tal y como están concebidos ahora, «supondrán graves perjuicios para el desarrollo socioeconómico, los servicios públicos, la competitividad empresarial, el empleo y el bienestar social de la ciudadanía de la provincia de Alicante». Por eso mismo, hacen un llamamiento a empresas, organizaciones y a la sociedad civil de toda la Comunidad y, en particular, de Alicante, para que se sumen a este manifiesto.