Incertidumbre. La guerra de Ucrania y Rusia. Inflación. Aumento de los tipos de interés. Recesión. Estancamiento. Enfriamiento. Muchos términos para describir un entorno de dudas como el actual. Por ello, los inversores deben tener acceso a información de primera mano y de calidad sobre la economía y los mercados para conocer las oportunidades de inversión. Con este fin, Banca Privada de BBVA España reunió en el encuentro «Nuevas tecnologías, nuevas oportunidades» celebrado en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) a diferentes expertos para abordar las perspectivas macro y de mercados para este final de año y analizar hacia dónde debería de ir la inversión en el futuro.

El encargado de inaugurar la jornada fue Alejandro Haligua, director de zona de BBVA Alicante, quien incidió en la necesidad de organizar jornadas de análisis y de reflexión económicas para «compartir la información que nos va permitir tomar mejores decisiones», al tiempo que apostó por la tecnología como sector de inversión estratégico. «La conectividad masiva que vamos a tener con el 5G abre nuevas oportunidades de crecimiento», resaltó el dirigente antes de dar el turno de palabra a Roberto Hernanz, experto en Estrategia y análisis de inversiones de Banca Privada en BBVA, quien se encargó de hacer un análisis sobre la situación económica actual y las perspectivas de cara a los próximos meses.

En su intervención, Hernanz consideró que los grandes problemas que existen hoy en día para la economía son la Guerra de Ucrania y Rusia, con el aumento de los costes energéticos asociado, la alta inflación y el endurecimiento monetario de los bancos centrales. Unas preocupaciones que ya están empezando a llegar a la economía global en forma de «desaceleración, enfriamiento o recesión», términos que Europa empieza a notar en este último trimestre y podría prolongándose hasta la primavera de 2023.

Al otro lado del Atlántico, «los síntomas del enfriamiento ya lo estamos viendo en Estados Unidos, sobre todo en el mercado hipotecario, donde los tipos de interés ya llegan al 7% y está afectando a la compra-venta de viviendas», indicó el experto en Estrategia y análisis de inversiones de Banca Privada en BBVA. El país norteamericano ha elevado el tipo de interés al 3% para frenar la inflación de forma rotunda, pero está, de momento, comportándose bien gracias a «un mercado laboral robusto y un consumo fuerte»

En el Viejo Continente, al contrario que en Estados Unidos, «tenemos una inflación importada, no generada por un mayor consumo o por subidas salariales basadas en la competitividad, lo que la hace más insana», opinó. Esta situación está obligando a subir los tipos de interés, el jueves llegó al 2% tras una subida de 0,75 puntos, para frenar una inflación que en algunos países de la zona euro supera las dos cifras. «El riesgo que tenemos aquí es que no sabemos cuál va a ser el pico de la inflación», apuntó. Sin embargo, previó que Europa vivirá un periodo de enfriamiento suave (ver anexo) y que en cuanto se conozca el punto de inflación más alto y comience su descenso «veremos entradas significativas en la inversión en renta variable».

Renta fija y renta variable

Entrando en el campo de la inversión y la gestión de carteras, Roberto Hernanz aseguró que esta inestabilidad global, unida a la volatilidad, ha dado lugar al año «más complejo en cuanto a la gestión de activos, tanto de renta fija como en renta variable». Si bien explicó que la finalidad es trabajar con carteras bien balanceadas en mercados y activos para que cuando la renta fija vaya mal la variable supla sus caídas y viceversa «este cóctel no se ha producido este año», lamentó.

Los asistentes disfrutaron de un ágape tras la jornada de BBVA. PILAR CORTES

En este contexto, recomendó empezar a invertir en renta fija. «Antes no la recomendábamos, pero ya ha llegado el momento de cambiar el paso y entrar, por ejemplo, en renta fija soberana. Ya es atractiva, ya nos empiezan a pagar por nuestro dinero y, normalmente, la fija funciona bien en momentos de enfriamiento de la economía. Creemos que es una buena opción con el horizonte puesto en el medio plazo».

Con respecto a la renta variable, es previsible un año 2023 complejo, pero que evolucionará de menos a más. «Creo que a corto plazo puede haber resultados positivos, pero estamos viendo cómo las compañías han empezado a revisar a la baja los beneficios empresariales del próximo año. Con los actuales niveles de precio se revelarán atractivos a medio y largo plazo. Sobre todo cuando se vayan despejando las dudas de la guerra y la inflación».

La edad de oro de la tecnología

Con este panorama global, ¿dónde están las oportunidades de inversión? ¿Es la tecnología un buen refugio para el dinero? A estas preguntas respondió Óscar Esteban-Navarro, Sales director de Fidelity International, quien describió la situación actual de un sector tecnológico marcado por la caída de beneficios de las empresas más importantes, algo que ha coincidido con la subida de tipos. Una situación que, en su opinión, no refleja un «crash tecnológico». 

«Las tecnológicas han sido las ‘niñas bonitas’ de los mercados en los últimos años. Lo que observamos es que algunas tecnológicas han recibido una valoración excesiva, no justificada por sus beneficios, especialmente potenciada a raíz de la pandemia», argumentó el experto. Con esto corregido, «vamos a vivir una nueva edad de oro de la tecnología gracias al 5G, que va a revolucionar nuestra forma de vida».

Desde su punto de vista, el 5G es más que una mejora en la rapidez de transmisión de la voz o los datos para los clientes finales. Es un salto cualitativo en cuanto al volumen de información, la inmediatez y la densidad de dispositivos conectados que, junto con el desarrollo exponencial de la Inteligencia Artificial y el análisis masivo de datos. Aspectos que pueden tener un enorme impacto económico al propiciar innovaciones tecnológicas y aumentos de productividad.

BBVA, nuevas tecnologías, nuevas oportunidades

BBVA, nuevas tecnologías, nuevas oportunidades INFORMACIÓNTV

Además de la Inteligencia Artificial (IA), Óscar Esteban-Navarro arguyó que los nuevos hábitos de consumo desarrollados durante la pandemia, como el consumo de vídeo en streaming, van a propiciar un aumento de la inversión de las plataformas para generar nuevos contenidos y nuevas opciones de visualización viables con el 5G. Además, prosiguió, el metaverso podrá ser una realidad y alcanzar un mercado de 700.000 millones de dólares en 2030. «Y aquí es importante tener en cuenta los grandes subsectores que son necesarios para hacer viable el metaverso», aclaró. 

El crecimiento de los juegos online, sobre todo en dispositivos móviles, es de más del 8% anual gracias a sus mejores gráficos, sonidos y opciones de visualización con la tecnología del 5G, que estarán muy unidas a la adquisición de las gafas de realidad aumentada y virtual. «Y en la empresa, la IA y la gestión de datos alcanzarán más un volumen de más de 500.000 millones de dólares en 2024», recordó. Todo ello gracias a un 5G cuya infraestructura, al contrario que la del 4G, será más eficiente y consumirá menos energía, lo que incentivará una importante inversión en su construcción y desarrollo. «El futuro viene determinado por el 5G», sentenció, sin olvidarse de otras tecnologías como la del Blockchain.

El momento de aguantar

Ximo Raga, director de Banca Privada Territorial Este, fue el encargado de poner fin a la jornada con una intervención en la que recomendó a los inversores tener confianza y aguantar. «Es el momento de que el inversor confíe y aguante sus inversiones. Parece contradictorio decirlo cuando las carteras caen, pero la situación actual es coyuntural. Cuando el inversor invierte contempla un objetivo de inversión y un periodo de tiempo. Hay que mantenerlos a pesar de la actual coyuntura. El que salga se perderá la revalorización».

Asimismo, destacó el papel de la tecnología como inversión de futuro frente a los augurios que dicen que el sector ha llegado a su tope. «La tecnología no se ha agotado. El 5G va a cambiar nuestra forma de relacionarnos. Pensamos que somos muy digitales pero solo acabamos de empezar», recalcó Raga, quien también puso en valor la combinación de tecnología y sostenibilidad para hacer frente a los desafíos del cambio climático. «Para BBVA la tecnología y la sostenibilidad van de la mano, y nuestra apuesta en estos campos es genuina. El 5G puede impulsar la lucha contra el cambio climático».

Un enfriamiento económico «sutil»

Roberto Hernanz, experto en Estrategia y Análisis de Inversiones de Banca Privada en BBVA, quiso mostrar un lado más optimista al hablar sobre el futuro macroeconómico en la zona euro y, en particular, en España. Pese a augurar una agudización del debilitamiento económico, previó que este debilitamiento de la economía podría ser una «corta recesión» al extenderse hasta el segundo trimestre de 2023. En ese momento, consideró viable que pueda producirse una ligera recuperación si hay una «menor presión de los precios energéticos y, posteriormente, una pausa en el proceso de ajuste de tipos de interés».

Asimismo, recalcó que la situación económica actual es muy diferente a la vivida en momentos anteriores como la causada por la pandemia o la crisis de 2008. «Esas no fueron previstas y llegaron de golpe, mientras que ahora sabemos que va a haber un periodo de enfriamiento de la economía. Es previsible y, de hecho, nos estamos preparando», apuntó. En esta línea, explicó que las personas están gastando menos e intentan ahorrar, mientras que las empresas, como en la industria, están gestionando el uso de la energía y el gas o limitan la temperatura para afrontar este periodo. Además, señaló que la política de estímulos fiscales, el poco endeudamiento privado, el elevado ahorro acumulado en la pandemia, así como la existencia de un sistema financiero saneado y un mercado laborar resistente también ayudarán este estancamiento «suave». 

Por ello, confió en que «va a ser una recesión sutil. Nos va a tocar vivir un momento complejo pero no creo que sea dramático», finalizó.