«Los fondos europeos son una oportunidad para modernizar nuestras ciudades, favorecer la cohesión social y fortalecer el sector industrial». Con estas palabras el alcalde de Elche, Carlos González, abrió el encuentro «El impacto de los fondos europeos en la industria de la Comunidad Valenciana» que tuvo lugar el pasado jueves 27 de octubre en el Centro de Congresos de Elche. Durante esta jornada, organizada por UGT, la Generalitat Valenciana y el Club INFORMACIÓN, con la colaboración de la Fundación Pascual Tomás, se destacó la formación dual y el Corredor Mediterráneo como claves en el camino para continuar con la transformación de la industria en la Comunidad Valenciana.
La ciudad de Elche acogió este acto y el primer edil señaló que es un buen lugar para hablar de esta temática por la tradición industrial de la ciudad. «Nuestra apuesta de futuro es luchar por ser una de las principales capitales industriales del arco mediterráneo español».
En su intervención, Carlos González hizo hincapié en que los fondos europeos van a suponer un impulso para modernizar la industria en general y la industria del calzado en concreto, «esta financiación debe ser una palanca para reindustrializar nuestra comarca y nuestra ciudad». Asimismo, recalcó que este sector tiene un gran potencial como motor de crecimiento económico y de creación de empleo «las zonas industrializadas resisten mejor los ciclos económicos adversos».
Seguidamente, fue el turno para Francisco Pérez, director de Investigación del IVIE y profesor emérito de la Universitat de València, que durante su ponencia realizó una radiografía de la situación actual y señaló cuáles son las debilidades del sector productivo e industrial de la Comunidad Valenciana. «Los fondos europeos que se han puesto en marcha tienen por su volumen y orientación una enorme importancia», apuntó. Durante su ponencia indicó también propuestas de mejora y las conectó con el papel que pueden desempeñar los fondos europeos.
Según explicó, en las últimas décadas ha habido una recomposición de la estructura industrial de la Comunidad Valenciana, las industrias tradicionales han perdido peso y lo han ganado la azulejera, la agroalimentaria, la química, el material de transporte y el material electrónico. «Es muy importante localizar nuestras debilidades para poder mejorar.
El objetivo de los fondos europeos es impulsar la recuperación y transformar del tejido productivo, esa transformación debería mejorar la productividad, que es uno de los hándicaps a los que se enfrenta la industria de la Comunidad Valenciana», expuso Francisco Pérez.
Mejora del tejido productivo
Impulsar la profesionalización de la gestión de las empresas, mejorar la cualificación de los que toman las decisiones, redirigir la atención a los activos intangibles, incorporar personal cualificado, apostar por la formación dual, promover la transformación digital de las organizaciones o impulsar la sostenibilidad, estas son algunas de las apuestas de mejora que el tejido productivo de la provincia tiene por delante, según enumeró el director de Investigación del IVIE. En este sentido, Pérez destacó que los fondos europeos ofrecen un margen de maniobra para «disponer de unos recursos que no podríamos tener de no ser por esa cuantía formidable. Es necesario que las empresas crezcan y transformar ese crecimiento apuntando hacia la digitalización y la transición climática».
Nuevo modelo de industria
Posteriormente, se llevó a cabo la mesa redonda en la que participaron Joaquín Pérez, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana de Alicante; Ismael Sáez, secretario general de la Unión General de Trabajadores del País Valenciano y Joan Calabuig, secretario autonómico para la Unión Europea y Relaciones Externas. Los participantes resaltaron los grandes desafíos que la sociedad tiene por delante como la descarbonización, la lucha contra el cambio climático o la digitalización así como la situación geopolítica actual.
«Lo que se nos está planteando con los fondos europeos es que no se trata de seguir haciendo las cosas cómo se estaban haciendo antes, son necesarias diferentes transformaciones. La Unión Europa nos indica cuál es el camino que hay que recorrer para esta transformación. En el sector de la industria nos marca líneas claras: la digitalización, el desarrollo del pacto verde europeo o la reducción progresiva de los residuos mediante la economía circular. Nos propone un cambio de una dimensión tremenda», recalcó Joan Calabuig.
Además, se puso sobre la mesa que es imprescindible que la ciudadanía conozca las oportunidades que ofrecen estos fondos, «queremos darle difusión a la trascendencia que tiene esta oportunidad y trasladar a los ciudadanos la importancia que tiene para ayudarnos en esa modernización», expresó Ismael Sáez. En este punto, Joaquín Pérez añadió que «hay mucha dificultad para entender cómo pueden llegar los fondos a las empresas. Las pymes y los autónomos deben conocer cómo acceder».
Otra de las cuestiones en las que se puso el foco es la formación, ya que es una parte fundamental para aumentar la productividad. «Todos estos cambios suponen modificaciones en la formación muy profundas», aseguró el secretario autonómico para la Unión Europea.
En esta misma línea, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana de Alicante propuso el sistema de formación dual, «va a ser un mecanismo de especificación y va a mejorar la situación de las empresas». Por su parte, el secretario general de UGT del País Valenciano reivindicó que las empresas deben asumir las parte que les corresponde, ofreciendo una formación continua «no se puede tener formación si no se dispone de recursos».
Corredor Mediterráneo, motor para el desarrollo
Para la transformación del sector industrial es esencial contar con una red de infraestructuras modernas y adaptadas a las necesidades actuales, por ello, otra de las cuestiones que se lanzó en la mesa redonda tuvo que ver con el Corredor Mediterráneo, «no hay nada que indique que no va a estar terminado para el año 2025», avanzó Joan Calabuig, «va a ser un punto muy positivo para nuestra comunidad, se convertirá en un motor para el desarrollo socioeconómico, clave para la transformación industrial que necesitamos».
El encargado de cerrar el acto fue Ismael Senent, secretario general de UGT-Muntanya-Vinalopó-Vega Baja quien remarcó que los fondos europeos van a permitir salir de esta situación. «Desde la Unión General de Trabajadores veníamos manifestando que era necesario cambiar el modelo productivo para que nos permita estar a la altura de otros países, donde haya un crecimiento sostenible y duradero pero siempre pensando en las personas en primer lugar».
Un sector industrial alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El impacto de los fondos europeos está muy ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La Unión Europea tiene compromisos muy concretos con los ODS, según explicó Joan Calabuig. Por lo tanto, en la mayor parte de estos fondos europeos hay una indicación de que tengan los proyectos que se desarrollen tengan que ver con la sostenibilidad.
«Esto es tan importante porque nos hemos planteado que en 2050 seamos un continente neutro, esto significa que el sistema eléctrico tiene que ser renovable y las emisiones se tendrán que haber reducido».
El secretario autonómico para la UE incidió en que los ODS tienen una vertiente medioambiental y de lucha contra el cambio climático pero también tienen una parte de digitalización y social, para no dejar a nadie atrás y haya un equilibrio. «Es muy importante no confundir los ODS con la paralización de la actividad económica y que la sociedad vea nuevas oportunidades de progreso, de mejora y de empleo», subrayó.
En este sentido, el secretario general de la Unión General de Trabajadores del País Valenciano señaló que «los fondos europeos nos tienen que ayudar a minimizar el impacto de la propia industria pero teniendo claro que el objetivo es seguir creciendo para generar oportunidades de empleo».
