Esfuerzo, honestidad y transparencia, son algunos de los valores que recoge el primer código ético de la Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA). Este documento tiene como fin establecer los valores y principios que guíen el comportamiento de la asociación dentro de su actividad, a la vez que busca consolidar una conducta íntegra, ética y responsable.
AEFA es pionera en su actividad como asociación empresarial creando su primer código ético y así se reflejó el pasado miércoles durante la celebración de la Asamblea General Extraordinaria, que se llevó a cabo en el restaurante Maestral. «Cada vez hay más empresas que poseen documentos de estas características, pero no así organizaciones empresariales, y entre las asociaciones de empresa familiar aún es más difícil si cabe encontrar ejemplos. Volvemos, por tanto, a ser pioneros a la hora de adoptar políticas que contribuyen a la mejora y evolución de nuestra entidad, y del tejido empresarial de nuestra provincia en su conjunto», indicó la presidenta de AEFA, Maite Antón.
El código sirve como un marco de referencia dirigido a orientar las acciones de la asociación y la toma de decisiones. El ámbito de aplicación se extenderá a los miembros que forman parte de AEFA, tanto a los socios como a los empleados, dentro de la actividad emprendida por la asociación e igualmente se aplicará a los integrantes de la familia empresaria de las empresas familiares asociadas ya que, tal y como explicó Antón «entendemos que la empresa familiar y la familia empresaria son dos esferas íntimamente ligadas e indivisibles, la una de la otra».
Estrategia de responsabilidad corporativa de AEFA
La constitución de este documento supone un primer paso en la estrategia de responsabilidad corporativa de AEFA en materia de compliance. Dentro de la visión que contempla este código se encuentra fomentar como asociación el crecimiento, presente y futuro, del territorio a través de la permanencia y el fortalecimiento sostenible y responsable de las empresas familiares. En las páginas de esta hoja de ruta se definen una serie de valores intrínsecos a la actuación de la asociación, entre los que destacan la confianza, la cultura familiar, la prudencia, la generosidad, el esfuerzo y el compromiso.
Así la actuación de esta asociación empresarial deberá estar alineada con unos principios generales. Entre ellos, se encuentran el cumplimiento de la legalidad; la integridad, ética y profesionalidad; el fomento de la sucesión de la empresa familiar; el respeto a los derechos humanos; la transparencia y el buen gobierno; así como la divulgación de la experiencia.
El desarrollo de las actividades será orientado por unas pautas de comportamiento, entre las que destacan la tolerancia cero con la corrupción, evitar los conflictos de intereses, el respeto a la integridad de las personas, la seguridad y salud en el trabajo, el respeto a la confidencialidad y protección de datos personales, así como la colaboración y transparencia con los organismos institucionales.
La creación de este código ético ha contado con la labor de la Comisión de Responsabilidad Corporativa de AEFA, compuesta por Carmen Berbegal, Ángeles Serna, Gustavo Lubian y Luis Navarro; y se ha desarrollado gracias a la colaboración de CERS, Deloitte y la Conselleria de Economía Sostenible.
La importancia de la ética
«En tiempos de incertidumbre, lo que más fuerza nos da es la confianza», así comenzó la conferencia el presidente del Comité de Ética y Cumplimiento de Balearia, Josep Vicent Mascarell que cerró la Asamblea General Extraordinaria. Esta conferencia llevó como título «La importancia de la ética en los negocios y organizaciones» y situó la «confianza» como «el capital más grande que tiene una empresa».
Mascarell ahondó durante su intervención en lo que diferencia a una empresa de un negocio, incidiendo en el interés de las empresas por llegar más allá con sus valores. También incidió en la necesidad de saber diferenciar entre la ética, la responsabilidad social y qué es un código ético en una empresa. Asimismo, recomendó realizar «buen diagnóstico y tener gente experta» para elaborar el código ético.
