La Generalitat Valenciana no contempla que la economía de la Comunidad pueda entrar en una recesión profunda como consecuencia de la elevada inflación que afecta a toda Europa, y cree que, en todo caso, se podría producir cierto estancamiento de la actividad. Así lo cree al menos el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, que considera que la solidez del mercado de trabajo atenuará las consecuencias de la subida de costes, aunque se ha mostrado "preocupado" por la caída de la inversión empresarial, una de las consecuencias de la actual situación de incertidumbre y que el organismo autonómico tratara de combatir a través de sus líneas de préstamos.
Así lo ha asegurado Illueca durante su intervención en el Foro Alicante que se ha celebrado este lunes bajo el título «El IVF ante los retos de la economía alicantina», donde el responsable del banco público de la Generalitat ha desgranado la hoja de ruta de la institución para hacer frente al contexto socioecómico actual.
El evento ha sido organizado por el Club INFORMACIÓN, la Universidad de Alicante (UA), la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), À Punt y Baleària y ha contado también con la intervención del presidente de CEV Alicante, el ilicitano Joaquín Pérez, que se ha encargado de presentar al ponente y quien también ha aprovechado para denunciar una vez más la discriminación de la provincia en el proyecto de Presupuestos Generales del Estados para el próximo año. El acto ha estado moderado por el director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot.
"Todo indica que va a ser, en todo caso, un estancamiento más que una crisis severa, por el comportamiento del mercado de trabajo y por el ritmo de los indicadores de producción industrial que vemos", ha asegurado Illueca, a preguntas de los asistentes al acto, celebrado en el restaurante El Maestral.
Así, el director general del IVF ha recordado que las cifras de empleo se encuentran en "máximos históricos" y que los indicadores de horas trabajadas también reflejan ya cifras muy similares a las anteriores a la pandemia "lo que permitirá que el consumo no caiga tanto como sería de esperar con la inflación que estamos sufriendo".
Además, ha insistido en que tampoco se está registrando un incremento significativo de la morosidad, ni en las operaciones del IVF ni en el sector en general, algo que ha vinculado con la liquidez que muchas empresas acumularon durante la pandemia gracias a los préstamos del ICO. Una liquidez "que ha permitido a las empresas tener la situación financiera bajo control".
Con todo sí hay un indicador por el que Illueca se ha mostrado "preocupadísimo" y es la caída de la inversión empresarial, que son "los empleos del futuro". En este sentido, el experto ha señalado que la llegada de la pandemia cortó la senda al alza de la formación bruta de capital con la que suele medirse esta inversión y que, al contrario que otros indicadores, sigue a la baja.
En este sentido, Illueca ha desgranado las distintas líneas de actuación que está desarrollando el banco público de la Generalitat para ayudar a las empresas, tanto con la falta de liquidez que ha supuesto el aumento de los costes energéticos y de otro tipo, como con las inversiones. Así ha destacado, por ejemplo, las nuevas líneas Reactiva, que incluyen tramos bonificados no reembolsables de hasta el 30% para las pymes y que cuentan con un interés fijo del 1,5% durante cuatro años.
También ha destacado las líneas para favorecer el crecimiento empresarial o la financiación canalizada a través de fondos de inversión para invertir en empresas y startups.
Falta de intermediarios financieros
Según los datos facilitados por Illueca, en total el IVF otorgó el año pasado 321,2 millones en financiación y apoyos a empresas de la Comunidad, de los que un 24,8% fue a parar a compañías alicantinas. Una cifra que el propio responsable autonómico ha destacado que no se corresponde con el peso de la provincia en la economía valenciana y ha señalado que el principal agujero se produce en la financiación dirigida a startups, ante la falta de infraestructura para su canalización en Alicante.
Según ha explicado el responsable autonómico, el apoyo a estas empresas incipientes relacionadas con las nuevas tecnologías se realiza a través de préstamos participativos y también de capital, en ambos casos a través de la colaboración público-privada a través de la figura del intermediario financiero o gestoras de capital riesgo. En definitiva, de sociedades y organizaciones especializadas que se dedican a evaluar los proyectos y a buscar la parte de capital privado que debe acompañar a las solicitudes (la Administración autonómica destina hasta 1,5 euros por cada euros que ponen los inversores privados). Toda una industria de la startup con amplia presencia en València a través de organizaciones como Big Ban Angels, Angels Capital, Denium o Draper B1, pero que no se da en Alicante, lo que dificulta el acceso de las iniciativas de la zona a estos fondos.
"Estamos buscando casi diría que desesperadamente intermediarios financieros en Alicante", ha señalado Illueca, antes de realizar un llamamiento para que las gestoras o entidades que puedan cumplir esta función se inscriban en el registro del IVF para posibilitar que las empresas alicantinas puedan aumentar su peso en el reparto de estos apoyos. Y no es para menos, si se tiene en cuenta que en los últimos años el banco de la Generalitat ya ha invertido 85 millones por esta vía y se espera que destine otros 75 millones hasta 2027. Unos fondos que, además, se van reinvirtiendo a medida que los proyectos maduran y el IVF recupera el dinero.
En este sentido, Illueca ha señalado que están trabajando para que alguna de estas entidades pueda abrir en Alicante o ampliar su cartera de clientes en la zona como la fórmula más rápida para solventar este problema, pero ha destacado que "lo más interesante sería que surgiera un intermediario financiero puramente alicantino". De ahí tambén el interés del IVF por abrir una delegación en Distrito Digital para tratar de acercar sus programas a las firmas de la nueva economía que se están asentando en el hub tecnológico impulsado por el Consell.
En cualquier caso, Manuel Illueca también ha recalcado que, en términos generales, sigue existiendo un problema con la financiación "parabancaria" en toda la Comunidad Valenciana, otro de los asuntos en los que considera que la Administración autonómica debe seguir avanzando.
Por otro lado, Illueca ha considerado que los Presupuestos del Estado son "realistas" y se ajustan a la situación actual y ha roto una lanza por el papel que ha jugado el sector público en toda la crisis derivada del covid. "En esta ocasión el sector público no está siendo un problema en esta crisis, está siendo una herramienta para paliar la situación y esperamos que el Gobierno siga apostando por las empresas y los colectivos vulnerables", ha defendido.
Por último, al ser preguntado por si le preocupaba la inestabilidad que transmiten sus socios de Gobierno tras el caso Oltra y la destitución de Mireia Mollá como consellera a las puertas de un año electoral, ha respondido con una sonrisa y un contundente "no", que no ha querido alargar.
De avales para pymes a financiar el circulante de las ONG
En el balance realizado por el director general del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca ha destacado que el banco de la Generalitat ya ha alcanzado un balance de 650 millones de euros, a los que hay que sumar las cantidades canalizadas a través del fondo Fininval (que cuenta con 25 millones a los que pronto se sumarán otros 75 millones) y el denominado «fondo de fondos» del Consell, que cuenta con 85 millones y que dispondrá de otros 75 en el horizonte 2021-2027, centrado en startups. A ello hay que sumar la labor que se realiza a través de la sociedad de garantía recíproca Afín-SGR, que se encarga de emitir avales para que las pymes puedan acceder a financiación bancaria que de otras forma tendría vetada.
En su conjunto, todos estos instrumentos ayudaron el año pasado a más de 3.000 empresas de la autonomía -una cuarta parte de ellas alicantinas- y el organismo prevé finalizar el presente ejercicio con cerca de 4.500 «clientes», como los ha denominado su responsable.
Entre las líneas de trabajo del IVF, Manuel Illueca ha destacado los préstamos participativos o la coinversión en startups; los programas de crecimiento empresarial, con los que la Generalitat entra en el accionariado de determinadas empresas para favorecer su expansión y la entrada de nuevos accionistas; o los numerosos programas de apoyo anticíclico, es decir, los préstamos y las inyecciones de capital destinadas a que empresas rentables puedan superar los problemas ocasionados por el covid o la actual situación de inflación disparada. En estos momentos, por ejemplo, están disponibles las dos líneas Reactiva, que ofrecen un interés fijo del 1,5% a cuatro años y que, en el caso de las pymes, incluyen tramos no reembolsables de hasta el 30%. Illueca también ha destacado las líneas de financiación a circulante a ONG, que alcanzará los 70 millones este año y donde la morosidad es del 0%.
