Nuevo espaldarazo para la startup alicantina, Gravity Wave, que se dedica a limpiar el plástico de los océanos y a darle un nuevo uso. El fundador de Clicars y de Clikalia, Pablo Fernández, -que también es nadador en aguas abiertas- ha decidido ampliar su participación de la compañía hasta copar el 21% del accionariado, lo que le convierte en el tercer inversor de la firma, únicamente por detrás de sus fundadores, los hermanos Amaia y Julen Rodríguez.

Así lo ha anunciado este lunes la firma con sede en Calp, que señala que la inyección de dinero servirá para acelerar los planes de expansión de la firma, tanto a nivel nacional, como internacional. En el caso de España, su objetivo es pasar de los 52 puertos en los que actualmente tiene presencia al 100% de los existentes, según ha apuntado Amaia Rodríguez; mientras que en el exterior, la startup quiere ampliar su presencia en Grecia e Italia, donde ya tiene convenios con pescadores para la recuperación de plástico, y expandirse a otros países del Mediterráneo, como Egipto y otros del Norte de África, o Francia y Chipre, en la ribera europea de este mar.

El modelo de negocio de Gravity Wave consiste en llegar a acuerdo con compañías interesadas en financiar la recogida de plástico de los océanos y la recuperación de redes en desuso como parte de su Responsabilidad Social Corporativa en materia ambiental. Con el dinero que obtienen, pagan a los pescadores por los plásticos que recuperan en mar abierto y se encargan también de recoger las redes que éstos ya no usan.

El inversor Pablo Fernández, nadando con tiburones en Sudáfrica. Información

Todo este material se recicla y se lleva a compañías especializadas que se encargan de reutilizarlos para fabricar los más diversos productos, como mobiliario urbano, por los que la compañía también obtiene una rentabilidad.

En tres años de vida, Gravity Wave cuenta ya con más de 85 empresas que se han unido al compromiso Plastic Free Oceans.

Expansión

Con la ampliación de su participación, que pasa de menos del 10% al 21%, Pablo Fernández se incorporará a la junta de administración de la startup alicantina. "A Pablo llegamos gracias a otro inversor, Juan Casals, directivo de finanzas sostenibles del BBVA, en junio de 2020. Pablo estaba buscando invertir en un proyecto de limpieza de mares y océanos, lo que nos hizo darnos cuenta de que era el match perfecto", explica Amaia Rodríguez, CEO y Co-fundadora de la firma.

Una acción de concienciación de Gravity Wave en Calp. David Revenga

Desde entonces han mantenido una relación fluida, en la que, como apunta Rodríguez, el conocido inversor ha realizado de mentor de los dos hermanos fundadores. "Julen y yo no teníamos la experiencia de haber emprendido algo así antes, y tener a Pablo como mentor y asesor, un emprendedor de éxito que ya ha cometido muchos fallos y sabe qué no hay que hacer, además de su visión estratégica y de negocio, fue lo que Gravity Wave necesitaba y ha necesitado. Nos ha acompañado en los peores momentos, en los mejores, en las decisiones más complicadas y también en las más estratégicas, y eso es lo que sigue haciendo. Poner a nuestra disposición un conocimiento que vale oro", añade la cofundadora de la compañía.

Amplia experiencia

El nuevo accionista de referencia de Gravity Wave es cofundador de Cliclars, empresa líder en venta de coches por internet con más de 500 millones de facturación y de Clikalia, empresa líder en venta de casas online, que levantó la ronda más grande de la historia de España con 460 millones de euros. Además, realiza continuamente inversiones en startups de impacto social, llegando a tener ya un total de 60 inversiones.

"Tras nadar por medio mundo he visto el terrible impacto de los ocho millones de toneladas de plástico que se vierten al océano cada año, en especial en nuestro querido Mar Mediterráneo, donde nado y entreno desde niño y que es el mar más contaminado del planeta. Conocí a Julen y Amaia cuando estaban comenzando el proyecto y enseguida me enamoré y me uní como inversor al proyecto. Hoy, tras tres años de vida, Gravity es una empresa rentable que crece a triple dígito siendo ya los primeros en limpieza del mar Mediterráneo", explica Pablo Fernández.