A pesar de todos los intentos del Gobierno por reducir el coste de la factura de la luz en España, esta continúa disparada. Ni la rebaja del IVA (del 21% al 10%) ni la excepción ibérica (el precio tope del mercado) ha ayudado a que los ciudadanos paguen menos a cambio de la electricidad. Y a esta situación, ahora se suma un nuevo impuesto con el que nadie contaba y que volverá a disparar el coste por encima de lo pensado.

En el Mecanismo de Ajuste del Real Decreto-Ley 10/2022 aprobado por el Gobierno, aparece una medida que acabará incrementando el precio final de la factura de la luz: el 'tope del gas', la forma por la que se ha optado para frenar el aumento del coste de este recurso energético. El problema es que este 'tope del gas' ha de ser financiado por los consumidores, y puede llegar a representar más del 40% del total de la factura de la luz.

Un factura de la luz.

La tasa no se podrá cambiar hasta que Europa no tome una decisión: se comenzó a aplicar en las facturas emitidas a partir del 15 de junio, y su duración máxima será de un año, como mínimo.