Pacto de calado político con notable trascendencia económica. El Ejecutivo y el Gobierno vasco acaban de firmar en Madrid el acuerdo para la nueva metodología del Cupo para el quinquenio 2022-2026, que será este año de 1.472 millones de euros. En el encuentro también han acordado la concertación de dos nuevas figuras tributarias -el Impuesto sobre Envases de Plástico no Reutilizables y el de Depósito de Residuos en Vertederos-. Y además han ratificado el acuerdo de estabilidad presupuestaria alcanzado a finales de septiembre.

Las administraciones vascas logran así el marco de seguridad que buscaban de cara a la desaceleración de la economía y el aumento del gasto social. Pero más allá de los números, Euskadi pacta con el Estado la base financiera del autogobierno vasco para los próximos cinco años. Los tres diputados generales, junto al consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, y la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, han participado en Madrid en la firma.

Del lado del Gobierno central, su ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha estampado su firmal. La cifra del Cupo es similar a la del año pasado (1.403 millones) y está, en línea con la de los últimos años, por encima del peso real de Euskadi en la economía estatal, ya que se mantiene el porcentaje del 6,24% en las cargas que asume la CAV por los gastos comunes no transferidos.

El acuerdo también incluye la financiación de la gestión del Ingreso Mínimo Vital y la valoración de Políticas Activas de Empleo.