Las relaciones entre el actual presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, y el responsable de la comisión de patronos de la institución cameral, Javier Mondéjar, no eran precisamente fluidas. Todo lo contrario. Y, además, desde hace tiempo. Por eso mismo, sorprendió que sólo unos días después de su proclamación como presidente, Baño cesara a Mondéjar como director del gabinete de presidencia de la Cámara, aunque lo mantuviera en la comisión de patronos. «No es porque desconfiara de Javier Mondéjar, pero Javier del Cotillo me ha ayudado a llegar a la presidencia de la Cámara. Además, Javier Mondéjar va seguir al frente de la comisión de patronos de la institución cameral», aseguró Carlos Baño esa misma semana en una entrevista en este mismo periódico.

Cerraba así la puerta a un despido que se daba por hecho que ejecutaría si ganaba, aunque, al final, no la llegó a materializar. Sin embargo, poco ha durado esa situación. Carlos Baño ya se ha cobrado su primera víctima en la Cámara de Comercio, y lo ha hecho a través del cese del propio Javier Mondéjar tras 33 años en la institución, y cuando, a priori, le quedaba menos de un año para la jubilación.

Un despido que se hizo efectivo este mismo viernes por la mañana, prácticamente en paralelo a la concentración por la falta de inversiones en la provincia celebrada ante la Subdelegación del Gobierno convocada por la Plataforma per un Finançament Just. Todo bajo el argumento, poco menos, según ha trascendido, de que Javier Mondéjar ya no es «útil» en la institución cameral, que ya no hay trabajo para él en la institución.

El presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño. Héctor Fuentes

Fue en el otoño de 1989 cuando Mondéjar entró en la Cámara de Comercio de la mano de Eliseo Quintanilla, primero como director de comunicación y, posteriormente, como director de gabinete. También fue quien puso en marcha la comisión de patronos. En este tiempo, ha estado con presidentes como Eliseo Quintanilla, Luis Díaz Alperi, Emilio Vázquez Novo, Luis Esteban, Antonio Fernández Valenzuela o José Enrique Garrigós y, tras un paréntesis, Juan Riera, antecesor de Baño al frente de la entidad, recuperó a Mondéjar como director del gabinete de presidencia, tras la salida de Carlos Mazón de la Cámara, tras su salto a la presidencia de la Diputación de Alicante.

Una de las últimas funciones de Javier Mondéjar fue la organización de la gala de las empresas centenarias, aunque prácticamente desde hacía bastantes semanas la relación de Baño y su entorno más cercano con Mondéjar era inexistente, incluso para cuestiones del día a día de la Cámara.

Preguntado por este periódico, Carlos Baño ha rechazado explicar los motivos últimos que han llevado a este cese. Considera que es una cuestión interna. «Era un cargo de confianza y su etapa ha terminado», ha señalado antes de recordar que los trabajadores de la Cámara ya no tienen carácter funcionarial, por lo que pueden ser despedidos. «Soy el máximo responsable de la Cámara y, cuando decido que una persona no entra en el nuevo proyecto, tampoco tengo que dar muchas explicaciones», ha añadido. Eso sí, Baño ha señalado que la decisión pasó por el comité ejecutivo, donde asegura que se aprobó por unanimidad y en presencia de la «Administración tutelante», es decir, de la Conselleria de Economía Sostenible, ya que es una corporación de derecho público.