Fracaso de la subasta renovable celebrada este martes por el Ministerio para la Transición Ecológica. En los últimos días, el sector había descartado una puja masiva y advertía solo la posibilidad de que si el precio de reserva del Gobierno era demasiado bajo, el concurso fuese un fiasco. Y así ha sido. De los 3.300 megavatios eólicos y solares ofertados solo se han adjudicado 50 megavatios, según diversas fuentes, a falta de que el Gobierno publique los datos oficiales, tras la revisión pertinente por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El concurso se estructuraba en dos cupos de 1.800 megavatios de fotovoltaica y 1.500 de eólica, sin embargo el cupo reservado para la primera de estas tecnologías ha quedado desierto. Los pocos megavatios adjudicados han sido de potencia eólica, según varias fuentes. Se desconoce por el momento cuáles han sido las empresas adjudicatarias. Entre las empresas que han confirmado su participación sin éxito se encuentran Capital Energy --la ganadora de la última gran subasta de 2021-- o Naturgy. Mientras que Endesa decidió no presentarse a la puja, como en anteriores ocasiones.

El motivo del poco éxito se explica desde el sector por la enorme incertidumbre del sector energético en la actualidad con unos costes muy altos por la subida de las materias primas, unos precios de la energía elevados por la guerra y los tipos de interés al alza. "En estos momentos el mercado tiene otras alternativas interesantes", apuntan fuentes del sector.

Una de las incógnitas era el precio de reserva, que fija el Gobierno y es secreto. Es la cifra tope a la que pueden aspirar las ofertas. Si se supera esta cantidad, se quedan fuera del concurso. Esto ocurrió hace un mes en la última subasta con la energía termosolar. Entonces se consiguió repartir solo el 30% del concurso solo, aunque la puja era mucho más pequeña (se subastaban 520 megavatios). En este caso, ese precio de reserva ha vuelto a ser más bajo, según fuentes del sector, lo que ha hecho que muchos de los oferentes que se presentaron al concurso no hayan conseguido hacerse con ningún megavatio.

Es a cuarta subasta que se organiza bajo el Gobierno de Pedro Sánchez y desde que en 2020 el Gobierno diseñó un calendario de concursos con el objetivo de alcanzar 19.500 megavatios de potencia limpia en 2025. En enero de 2021 se celebró la primera con la adjudicación de 3.043 megavatios de potencia renovable a un precio medio de 24,47 euros. En octubre de ese mismo año se adjudicaron 3.123 megavatios a un precio medio de 30,56 euros. La tercera fue hace un mes, más pequeña y dirigida a biomasa y termosolar: se adjudicaron solo 177 de 520 megavatios ofertados a un precio medio de 93,09 euros para la biomasa. A diferencia de las subastas anteriores, bajo el Gobierno del Partido Popular que consistían en pujar a la baja en el precio de la inversión, en este caso se juega con el precio al que se ofrece producir la luz.