Un año de "transición". Así define el vicepresidente de Magic Costa Blanca, Javier García, el ejercicio de 2021, en el que la cadena hotelera logró recuperar cerca de la mitad de la facturación perdida el año anterior por la irrupción de la pandemia y redujo en un 80% los números rojos que provocó el cierre de los establecimientos. Una recuperación en "V" que ha continuado este 2022, que prevé finalizar con unos volúmenes incluso superiores a los de 2019.

A la espera del cierre del ejercicio, las cuentas depositadas en el Registro Mercantil por Industrias Hoteleras del Mediterráneo SL –la sociedad que se encarga de la gestión de los hoteles de la cadena- reflejan que la compañía consiguió el año pasado una cifra de negocio de 39,9 millones de euros, un 164% más que en 2020, cuando tuvo que conformarse con unos exiguos 15 millones de euros ante los cierres y las restricciones a los que se vieron sometidos los establecimientos turísticos.

El progresivo levantamiento de las limitaciones y la llegada masiva de turistas nacionales permitieron que la situación empezara a mejorar en 2021, aunque la situación distó mucho de la normalidad y se quedó a medio camino de recuperar los 71,7 millones de facturación que anotó en 2019. Entre otros motivos, porque la cadena optó por mantener cerrados algunos de sus hoteles, como el Fenicia, que ha aprovechado para reformar, o el Magic Villa de Benidorm, y el resto tampoco operó todo el año con normalidad.

En cualquier caso, la mejora de ingresos del año pasado sirvió para reducir el importante volumen de pérdidas en que incurrió en el ejercicio anterior. De esta forma, la cadena hotelera pasó de unos números rojos de siete millones de euros a un resultado negativo de 1,3 millones, que el importante volumen de reservas que acumula la sociedad ha permitido absorber sin problemas.

El vicepresidente de Magic Costa Blanca, Javier García. David Revenga

Subida de costes

Unos números rojos que, en cualquier caso, la compañía benidormí prevé dejar atrás por completo este ejercicio, según explica García. En concreto, el empresario señala que la facturación de la cadena de este 2022 se situará incluso por encima del volumen que alcanzó en el último ejercicio precovid, debido al aumento de los precios que se ha aplicado para compensar la subida de costes que se ha registrado, por el encarecimiento de la energía y de todo tipo de suministros. Una subida de precios que, como reconoce, los clientes han aceptado en el contexto actual.

Esta evolución también permitirá, según Javier García, que los beneficios vuelvan a niveles similares a los de 2019. De esta forma, la cadena hotelera sigue la senda que están reflejando los balances de la mayoría de firmas del sector turístico, que ha experimentado una rápida recuperación en el momento en que han vuelto a abrir las fronteras y los visitantes han demostrado su fidelidad a la Costa Blanca.

Instalaciones del Magic Robin Hood, en l'Alfàs del Pi. Información

Magic opera en estos momentos 11 complejos en Benidorm, l'Alfàs del Pi, Finestrat y Gandia, que cuentan con unas 2.800 habitaciones. Además del Fenicia, que se encuentra todavía de obras, la cadena prevé reformar el Villa de Benidorm a partir del próximo otoño. De cara a 2023, Javier García asegura que las expectativas se mantienen elevadas, ya que el nivel de reservas evoluciona a buen ritmo.