Por algo está considerada la capital turística de la Costa Blanca y de la Comunidad Valenciana. Benidorm vuelve a situar hasta siete de sus cadenas hoteleras entre las cien mayores del país por volumen de habitaciones, todo un logro si se tiene en cuenta que se trata en todos los casos de grupos familiares que han sabido aprovechar el tirón de este destino para expandir su actividad.

Así lo recoge al menos el ranking que todos los años elabora Hosteltur y que supone todo una referencia en el sector turístico español. Una clasificación que vuelve a encabezar el grupo Meliá, a mucha distancia del resto de competidores, con casi 33.000 habitaciones gestionadas en España, en 132 establecimientos.

En cuanto a los grupos de la provincia, todos tienen su sede o son propiedad de empresarios de Benidorm. La primera que aparece en la clasificación es Servigroup, la cadena fundada por José María Caballé, que este año se sitúa en el número 24, tras perder dos posiciones por los avances realizados por otras cadenas (Ilunion y Fergus Hotels). En total, la compañía cuenta con 18 hoteles que suman 4.758 habitaciones.

Uno de los establecimientos de Magic Costa Blanca. David Revenga

El siguiente representante de la provincia en aparecer en la lista es Magic Costa Blanca, en el número 44 –de nuevo pierde tres posiciones por el aumento de capacidad que han experimentado algunos competidores-, que también mantiene 13 establecimientos bajo gestión, con 2.678 habitaciones.

La única benidormí que escala posiciones es Hoteles RH, que sube seis puestos, hasta el número 56, tras las últimas adiciones que ha realizado a la cadena. En concreto, la compañía fundada por José Hernández adquirió a principios de este año el Hotel Golf Playa de Castellón y el Sorolla Centro de València, lo que eleva su número de establecimientos en explotación hasta los 20, con un total de 2.110 habitaciones, según los datos de Hosteltur.

La cadena de Juan Ferri y José Baldó, Sandos & Marconfort Hotels (puesto 61), mantiene sus siete hoteles con 1.923 habitaciones en España –el ránking no tiene en cuenta los establecimientos en el extranjero, como los que tiene los hoteleros benidormís en México-; mientras que Hoteles Poseidón, presidida por Pere Joan Devesa, repite en el 66, con siete hoteles y 1.767 habitaciones.

El hotel Poseidón Playa. David Revenga

Por último, Port Hotels, la cadena de Toni Mayor, desciende cuatro posiciones, hasta el número 72, con 11 hoteles y 1.647 habitaciones; y el último representante de la provincia en aparecer es el Grupo Bali, en el número 99, con 1.222 habitaciones repartidas en tres hoteles.

Ingresos

En cuanto al ranking de facturación, las cuatro cadenas que han facilitado sus datos a Hosteltur –Magic, Servigroup, RH y Poseidón- sumaron el año pasado unos ingresos de 169,69 millones de euros, un 145% más que el fatídico 2020, en el que tuvieron que conformarse con solo 69 millones de ingresos. Eso sí, este aumento supone que los grandes grupos hoteleros de Benidorm apenas recuperaron la mitad de la cifra de negocio previa a la pandemia –en 2019 sumaron 306 millones-, algo lógico si se tiene en cuenta que durante todo el ejercicio se mantuvieron muchas de las restricciones para frenar la expansión del coronavirus.

De hecho, según la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, tampoco este año la mayoría de cadenas lograrán volver a la normalidad precovid, ya que, como recuerda, más del 70% de la planta hotelera de Benidorm siguió cerrada durante el primer trimestre de 2022. De esta forma se estima que la cifra de pernoctaciones a final del año se sitúa entre un 20% y un 25% inferior a la de 2019, aunque el descenso de facturación será algo más atenuado por la subida de las tarifas que ha aplicado el sector para compensar el aumento de costes que han experimentado las cadenas.

El hotel RH Canfali. Información

En cuanto a los planes de expansión de los grupos de la provincia, Montes señala que varios de ellos tienen terrenos para construir nuevos establecimientos, pero que al tratarse de grupos familiares van ampliando su capacidad en la medida en que consideran que el mercado puede rentabilizar estas inversiones. También están atentos a las oportunidades que puedan surgir, pero la mayoría de ellas no tienen impuestos planes de crecimiento con objetivos determinados.