Fátima Báñez y Jordi Sevilla reclaman más formación y empresas más grandes para mejorar la competitividad y el empleo

Los dos exministros alertan de las consecuencias de no aprovechar el tren de la digitalización durante el Foro 4 Estaciones organizado por INFORMACIÓN y Banco Sabadell

Fátima Báñez, Toni Cabot y Jordi Sevilla, durante el Foro 4 Estaciones.

Fátima Báñez, Toni Cabot y Jordi Sevilla, durante el Foro 4 Estaciones. / Héctor Fuentes

David Navarro

David Navarro

La economía española necesita mejorar la formación de los trabajadores y ganar tamaño empresarial para aumentar su competitividad y aprovechar las oportunidades que brindan la digitalización y la transición energética. De lo contrario, corre el riesgo de aumentar las fracturas sociales que arrastra desde hace décadas.

Así lo han puesto de manifiesto la actual presidenta de la Fundación CEOE y exministra de Trabajo con el PP, Fátima Báñez, y el exministro socialista de Administraciones Públicas y también expresidente de Red Eléctrica de España, Jordi Sevilla, durante el diálogo que han mantenido en el Foro 4 Estaciones, organizado este viernes por el Club INFORMACIÓN y el Banco Sabadell bajo el título "Trabajo, empleo y competitividad".

 Un evento moderado por el director del club, Toni Cabot, y en el que ha participado también la directora regional del Sabadell, Ana Ponsoda, que se ha encargado de presentar a los ponentes.

La responsable de abrir el diálogo ha sido Fátima Báñez, que ha repetido el mantra popular de que "el empleo es la mejor política social" y ha recordado que, además de las reglas fiscales y otros compromisos macroeconómicos, la UE también ha fijado unos objetivos en esta materia, en lo que se conoce como "pilar social" de la Unión. Unos objetivos que pasan por conseguir que el 80% de la población en edad de trabajar tenga un empleo en 2030, que el 60% de los trabajadores se formen todos los años y que se reduzca la pobreza severa en 15 millones de personas en todo el continente.

La presidenta de la Fundación CEOE, durante el acto.

La presidenta de la Fundación CEOE, durante el acto. / Héctor Fuentes

Unos objetivos de los que España sigue muy alejada, ya que en la actualidad la población ocupada apenas alcanza el 68% y hay casi tres millones de parados y otros tres millones y medio de personas en situación de inactividad. "Hacer políticas económicas que favorezcan el empleo es fundamental para que el país crezca y lo haga con crecimiento social", ha insistido la representante patronal, que ha reivindicado el papel de las empresas en esta materia.

En este sentido, ha recordado que los tres grandes retos que están sobre la mesa son la "revolución digital, la transición hacia una economía baja en carbono y una situación demográfica con una población cada día más envejecida". Unos cambios que se han acelerado a raíz de la pandemia y de la guerra de Ucrania, que ha añadido nuevas incertidumbres.

Sustitución de empleos

Sobre el futuro del mercado de trabajo, ha insistido en que buena parte de los perfiles  que se necesitarán en unos años "ni siquiera se conocen aún", pero ha destacado que la digitalización puede suponer una gran oportunidad. Así, ha recordado los informes que aseguran que, por cada dos empleos que desaparecerán a raíz de estos cambios tecnológicos, se crearán otros cinco. Eso sí, nueve de cada diez empleos del futuro requerirán "competencias digitales", por lo que ha puesto de relieve la importancia "capital" que tendrá la educación y la "formación permanente".

Unas reflexiones que ha suscrito también Jordi Sevilla, que incluso ha ido más allá y ha alertado del riesgo de ir hacia "una nueva dualización, en la que habrá empresas y trabajadores del siglo XXI y otra gran masa que se quede en el siglo XX", lo que, a su juicio, puede ser "letal como país".

En este sentido, ambos dirigentes han insistido en la necesidad de adaptar los planes de formación a los requerimientos actuales. "Es evidente que el gap que hay entre lo que las empresas demandan y lo que las universidades ofrecen es brutal. Las universidades tienen una capacidad de reacción a las novedades muy lenta", ha señalado el exministro que, no obstante, también ha criticado la "titulitis" existente en buena parte de la sociedad.

El exministro Jordi Sevilla, durante una de sus intervenciones.

El exministro Jordi Sevilla, durante una de sus intervenciones. / Héctor Fuentes

«En este país tenemos mucha formación universitaria para las necesidades del mercado de trabajo y muy poca cualificación media en Formación Profesional para las necesidades de empleos medios de las empresas, que no encuentran técnicos. De hecho, una de cada cuatro vacantes que tienen que cubrir las empresas hoy no se cubre porque no encuentran ese perfil adecuado», ha abundado, por su parte, Fátima Báñez.

En la misma línea, ha apuntado que en estos momentos existen más de 100.000 vacantes en el sector tecnológico -25.000 en materia de ciberseguridad-, que hará falta cubrir otras 200.000 vacantes en el sector de la construcción de aquí a 2026 para ejecutar los planes previstos con los fondos europeos o que en el sector sociosanitario faltan otros 80.000 trabajadores. Y todo esto «en un país donde hay tres millones de personas que no encuentran empleo», ha recalcado.

Y en lo que ambos han vuelto a coincidir es en la necesidad de mejorar las políticas activas de empleo. Un tema especialmente complejo al estar las competencias transferidas a las comunidades autónomas, pero que los dos expertos han señalado como uno de los fallos del actual sistema, cuando debiera ser el mecanismo para conseguir que ningún trabajador quede excluido del mercado laboral. "La primera vez que oí a un ministro decir que no funcionaban fue en 1994 y no ha mejorado desde entonces. ¿Por qué, si todos decimos que son fundamentales?", se ha preguntado Sevilla, que también ha abogado por dejar de criticar a los políticos, para "empezar a ayudarles, haciendo y proponiendo cosas".

Problemas históricos

Por su parte, el también expresidente de Red Eléctrica ha analizado los problemas históricos que, según ha afirmado, la economía española lleva arrastrando desde hace más de 40 años. El primero de ellos, la tasa de paro más elevada que la media europea que España mantiene desde la crisis del petróleo de los años 70. Un problema que ha vinculado con la falta de "músculo" del tejido productivo nacional. "Nos hemos enorgullecido de ser un país de pymes y, lo siento, pero a mí me gustaría ser un país de grandes empresas, porque invierten más en I+D, cuidan más a los trabajadores y generan un desarrollo económico y social, en general, superior al de las pequeñas empresas. Necesitamos más empresas y más grandes", ha defendido. Un argumento que ha secundado Fátima Báñez, que ha reclamado políticas que favorezcan ese crecimiento.

Pero, además, Sevilla también ha señalado que el tejido productivo español "es demasiado dependiente de la banca", en detrimento de otras formas de financiación más habituales en Europa y Estados Unidos. Algo que, según ha explicado, ha ido en detrimento de la calidad de la gestión de las empresas, ya que no es lo mismo el control que ejerce un prestamista, que un inversor, según ha advertido.

Por último, ha criticado que "una parte importante del aparato productivo ha basado su competitividad y beneficio, no tanto en ser el mejor del mercado, sino en restringir ese mercado y abaratar los costes financieros, laborales, etc". Una forma de operar que supone un lastre a la hora de generar valor añadido o de abrirse a los mercados internacionales, según ha apuntado.

Por todo ello, ha abogado por abordar todos estos problemas con grandes pactos a largo plazo que permitan dar un salto importante en la renta per cápita nacional.

Una vista del Club INFORMACIÓN durante el Foro 4 Estaciones.

Una vista del Club INFORMACIÓN durante el Foro 4 Estaciones. / Héctor Fuentes

Desigualdad

Por otro lado, el exministro con José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho referencia al incremento de la desigualdad que se ha producido en los últimos años y que, según ha recordado, ya reconocen incluso en el Foro de Davos. Así, ha señalado que en los últimos años ha quedado claro que el empleo ya no es suficiente para distribuir de forma equitativa el crecimiento económico y que cada vez gana más importancia el denominado salario "en especie" de los ciudadanos. Es decir, el buen funcionamiento de los servicios públicos, como la educación o la sanidad, además de los sistemas de pensiones y otros subsidios.

Báñez y Sevilla también han hecho referencia al cambio de mentalidad de las nuevas generaciones con respecto al trabajo. Unas generaciones que, como han puesto de relieve, ya no sólo se fijan en el salario, sino que priorizan la conciliación de la vida personal y laboral o la posibilidad de desarrollar una carrera. Un reto añadido para las empresas a la hora de atraer y retener el talento necesario para mejorar su competitividad.

Incertidumbre

Frente a la coincidencia en la mayoría de cuestiones relativas a los retos del mercado de trabajo, los dos exministros han mantenido posturas más divergentes sobre las previsiones de cara a la evolución económica de los próximos meses, en los que Fátima Báñez se ha mostrado algo más pesimista que Jordi Sevilla.

La presidenta de la Fundación CEOE ha hecho referencia a las advertencias lanzadas este jueves por el BCE, que prevé nuevas subidas de tipos y un escenario de inflación más permanente de lo esperado, con un crecimiento mínimo, "casi plano". "Las condiciones de financiación van a suponer un grave problema, unido a lo que se anuncia para el año que viene de más costes laborales, subida de cotizaciones sociales, posible subida del Salario Mínimo o subidas de impuestos", ha lamentado. "Tenemos que hacer propuestas que ayuden a mitigar esas subidas de costes, porque, si no, estamos en la tormenta perfecta", ha insistido, antes de reclamar "políticas sensatas" y pedir a las administraciones que "eviten estorbar a las empresas".

En este terreno, se ha referido en concreto a los fondos europeos, que, según ha apuntado, pueden ser una gran palanca, pero en los que "la burocracia está matando a las empresas" que quieren participar.

Por su parte, Jordi Sevilla prefirió ver "el vaso medio lleno". Así, recordó que, sin dejar de ser una mala noticia, los niveles en que se han situado los tipos de interés en realidad son los habituales que había antes de la crisis, y que lo excepcional han sido los tipos negativos de estos años. Pero, sobre todo, ha hecho hincapié en las cosas "que han mejorado".

Así, ha señalado que, al contrario de lo que ha sucedido tradicionalmente, en esta crisis España va a crecer más que la media, va a tener una tasa de inflación inferior y, además, no se prevé que haya un aumento significativo del paro, lo que a su juicio supone todo un cambio. Además, ha recordado que las exportaciones también están funcionando. "Son cambios para reflexionar y deberíamos cuidarlos", ha concluido.

Al acto han asistido, entre otros, el presidente de CEV, Salvador Navarro, y su secretaria general, Esther Guilabert; el de la Cámara de Alicante, Carlos Baño; la responsable de concesiones del Grupo Suez, Asunción Martínez; el responsable de Relaciones Externas de Mercadona en Alicante, Luis Consuegra; la directora de Comunicación de Ineca, Susana de Juan; el director de la sucursal del Banco de España, Pedro Sánchez; el director de Relaciones y Proyectos Externos de la UA, Juan Llopis; el director de INFORMACIÓN, Tomás Mayoral; el director general de Contenidos, Juan Ramón Gil; el gerente general de Prensa Ibérica, Andrés Sánchez; y el director general del grupo en la Comunidad, Enrique Simarro.