Mercado laboral

Salario mínimo en España: ¿a qué trabajadores beneficia y qué efectos tiene sobre la economía?

El Gobierno plantea subir este suelo salarial hasta un máximo de 1.082 euros a partir del 1 de enero del 2023

Un camarero atiende una mesa en un restaurante.

Un camarero atiende una mesa en un restaurante. / EP

Gabriel Ubieto

El Gobierno ultima la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para el 2023. Los expertos nombrados por el Ejecutivo han entregado sus recomendaciones y le plantean que este suelo salarial suba un mínimo de 4,6% y un máximo de 8,2%, desde los actuales 1.000 euros brutos (en 14 pagas). Tradicionalmente los gobiernos aprueban en el último Consejo de Ministros del año la cifra final del SMI, que antes consultan con patronal y sindicatos. Con el fin de que esta entre en vigor a partir del 1 de enero y que las empresas ya en la nómina de dicho mes actualicen las cuantías. El Ministerio de Trabajo todavía tiene pendiente departir con los agentes sociales y llevar a un próximo Consejo de Ministros la revalorización. Está pendiente concretarse la cifra final, lo que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, prevé hacer este miércoles y si habrá una revalorización adicional a mediados de año, en caso de que la inflación vuelva a repuntar.

¿Cuántos trabajadores y de qué sectores se ven beneficiados?

El salario mínimo, por definición, es el sueldo que ganan aquellos que menos ganan. Es un indicador obligatorio que está pensado para combatir la pobreza laboral. Es decir, que a alguien no le alcance para sustentarse un nivel mínimo de vida pese a tener un trabajo. No obstante, según coincide ampliamente la literatura sobre el tema, la principal explicación de la pobreza laboral es la falta de tiempo de trabajo, no de salario. Es decir, hay más gente pobre porque trabaja muy pocas horas y querría trabajar más, que porque su sueldo es bajo.

El retrato robot sobre quien cobra el salario mínimo, según coinciden desde el Banco de España, pasando por los sindicatos o la fundación Iseak, es una mujer joven, de origen migrante y que trabaja en una pequeña empresa del sector servicios o en el campo. Alrededor del 10% de la población trabajadora cobra el salario mínimo, es decir, unos dos millones de personas en toda España.

¿Subir el salario mínimo destruye empleo?

La academia del premio Nobel dio el máximo galardón de Economía a David Card, que demostró que incrementar el salario mínimo interprofesional no estaba ligada obligatoriamente con destrucción de empleo, tal como hasta entonces había sostenido la bibliografía publicada sobre el tema. Card analizó como evolucionó la ocupación en las cadenas de comida rápida de Nueva Jersey, donde había subido el SMI, y de Pennsylvania, donde no y determinó que, en dicho caso, subir el salario mínimo no solo no destruyó empleo, sino que en determinadas actividades incluso lo generaba.

La principal contribución de Card fue que subir el salario mínimo o no depende de cada caso y que sus efectos necesitan ser analizado específicamente. Es decir, contraponer si vale la pena que aquellos que sigan empleados ganen más, frente al riesgo de que haya otros que pierdan su empleo y en vez de ingresar un poco más, pasan a ingresar cero.

En el caso español, han sido varios los estudios publicados sobre las recientes revalorizaciones del salario mínimo. La conclusión más compartida es que los incrementos sí tienen un efecto negativo sobre el empleo, pero que este es limitado. Más bien se deja de crear ocupación y no tanto se destruye. El Banco de España determinó que la subida del SMI de 735 euros a 900 euros, en 2019, frenó la creación de entre 94.000 y 173.000 empleos; frente a 1,5 millones de trabajadores que vieron incrementadas sus nóminas.

La fundación Iseak, en su informe encargado por el propio Ministerio de Trabajo, determinó que "esta medida tuvo un impacto nulo en el empleo en los periodos inmediatamente posteriores a la subida (hasta 5 meses después de la subida)". No obstante, "a partir de ese momento se produce un impacto gradual negativo", vía pérdida de empleo de parte del colectivo de personas que ganan el salario mínimo. En términos absolutos, es decir, en el conjunto de la economía, las subidas del salario mínimo no han lastrado de manera generalizada al mercado de trabajo y, actualmente, hay 20,2 millones de trabajadores en activo, la cifra más alta de la estadística disponible.

¿Es una medida que promueve la equidad?

En ese equilibrio entre equidad y empleo, otra de las conclusiones en las que coinciden los diferentes análisis sobre las últimas subidas es que el Gobierno ha logrado reducir la desigualdad salarial en los últimos años. Es decir, la brecha entre los que menos ganan y los que más se ha reducido. Y parte de ello se explica porque más salario mínimo no se traduce en un recorte de horas en la jornada por parte de la empresa. 

"La evidencia empírica internacional concluye que, en general, los aumentos del salario mínimo incrementan las rentas de las familias en la cola baja de la distribución y reducen la desigualdad salarial y, en menor medida, la desigualdad y la pobreza", apuntan los expertos del Gobierno en su informe. "Del análisis de desigualdad de ingresos se desprende que la subida del SMI cumple uno de sus grandes objetivos: la reducción en la desigualdad salarial", coinciden desde la fundación Iseak.

¿Piensa todo el Gobierno lo mismo sobre el salario mínimo?

El informe publicado este lunes por los expertos designados por el propio Ejecutivo deja claro que no. Las conclusiones suscritas colectivamente sugieren un incremento de entre el 4,6% y el 8,2%. Es decir, pasar de los actuales 1.000 euros brutos al mes (en 14 pagas), a una cifra entre los 1.046 euros y los 1.082 euros. No obstante, el Ministerio de Economía se ha encargado de incluir una nota a parte, que explícitamente solo suscribe el Ministerio de Economía, en la que sugiere que el salario mínimo debería subir un 3%, es decir, hasta los 1.030 euros. Si la división entre Calviño y Díaz vuelve a saltar delante de las cámaras o se mantiene entre bambalinas lo sabremos en los próximos días.

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