Alicante ya tiene más bares e inmobiliarias que antes de la pandemia

El denominado escudo social que el Gobierno y el resto de administraciones desplegaron durante la pandemia no sólo consiguió atenuar el golpe que representaron las restricciones de actividad para el conjunto de la economía. También ha propiciado una rápida recuperación del tejido productivo, que en menos de un año ya había recuperado e incluso superado los niveles previos al covid.

Así se desprende de los últimos datos del Directorio Central de Empresas (Dirce) que elabora anualmente el INE, y que señala que la mayoría de sectores de la provincia ya tenían al arrancar 2022 más empresas y locales en funcionamiento que en la misma fecha de 2020. Es decir, antes de que el coronavirus empezará a expandirse y paralizara el mundo. En otras palabras, que ya hay más bares, inmobiliarias o empresas de servicios que antes de la pandemia. Y en algunos casos, en un número bastante superior.

En términos generales, el estudio señala que la provincia contaba al inicio de este ejercicio con 147.286 empresas activas –el INE consulta las bases de datos de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el Registro Mercantil, entre otras, para comprobar que estas firmas siguen en funcionamiento-, lo que supone 2.713 más que en el arranque de 2021, cuando el número se había reducido debido a la pandemia, pero también 1.855 más que en enero de 2020.

Eso sí, la estadística también refleja alguna cicatriz. Así, son las firmas de menor tamaño las que aumentan su número –los negocios sin asalariados pasan de 80.824 a 82.541 en este periodo- mientras que cae la cifra de empresas que tienen 20 o más trabajadores contratados.

Si se mira el número de locales, lo que recoge tanto los establecimientos abiertos al público, como las oficinas, fábricas y el resto de centros de trabajo, la evolución es similar. Tras varios años de crecimiento ininterrumpido desde 2014, la cifra cayó de 168.458 en el arranque de 2020 a 167.645 tras un año de pandemia. Una caída bastante moderada y que, además, contrasta con el incremento de 3.400 locales que se produjo en los 12 meses posteriores, hasta situar la cifra total en 171.054.

Por sectores

Entre las actividades que registran una mejor evolución destacan las inmobiliarias. El auténtico boom de compraventa de viviendas que siguió al confinamiento permitió la apertura de más de 600 nuevos establecimientos que, junto con las empresas de administración de fincas y similares, suman ya un total de 12.669 en la provincia.

También ha aumentado el número de establecimientos sanitarios de todo tipo, que suman 6.412, unos 230 más que antes del covid; o el de servicios personales –una categoría que engloba a las peluquerías, centros de estética y otros negocios relacionados, que contabilizan 7.166 locales, 397 más.

También llama la atención que, a pesar de ser uno de los sectores que más ha sufrido en sus carnes las restricciones, la hostelería ya se haya recuperado por completo e, incluso, tenga ahora más locales abiertos que en 2020. En concreto, el último Dirce arroja un censo de 14.687 locales de servicio de comidas y bebidas abiertos, 116 más que antes de la pandemia. Una evolución que el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca, relaciona con la condición de "sector refugio" de esta actividad.

"Todo el mundo se piensa que puede llevar un bar y, cuando pierden su trabajo, muchos cogen la indemnización y se montan un local", señala el hostelero, que, no obstante, advierte de la fragilidad de estos nuevos establecimientos. "En verano y los fines de semana todo se llena, pero el problema es sobrevivir entre semana o en invierno. Y aún más con la situación actual, en que se han disparado todos los costes", asegura.

En cualquier caso, lo cierto es que, junto con estos emprendedores individuales, en los dos últimos años también ha habido una expansión considerable del número de franquicias del sector, espoleada por la liquidez que existe en el mercado, con un gran volumen de dinero buscando alternativas de inversión. Una alternativa que en estos momentos no ofrecen otros negocios a pie de calle, como el comercio, que debe hacer frente al auge del comercio electrónico.

Así, frente a la recuperación de otros sectores, el número de tiendas arrancaba 2022 con unas cifras todavía inferiores a las de 2020. En concreto, el Dirce contabilizaba 24.869 establecimientos minoristas frente a los 25.152 de 2020.

Una cifra que tampoco habrá mejorado demasiado en los últimos meses, si se atiende a la descripción que realizan desde Confecomerç de la situación actual. Y es que a la competencia de internet, los comercios deben sumar el aumento de los costes que han sufrido todas las empresas con el estallido de la guerra de Ucrania, que ha coincidido este otoño con la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Una situación ante la que reclaman ayudas directas para aquellos negocios, como hornos o carnicerías, con un consumo energético más elevado. Unas afirmaciones que también suscriben desde Facpyme.

Las empresas de Alicante tienen una esperanza de vida de tres generaciones

Por su parte, desde la CEV destacan la capacidad que ha tenido la provincia para diversificar su tejido productivo y atraer en este tiempo nuevas empresas innovadoras, que han animado a instarse en la zona a otras compañías para generar sinergias. Eso sí, una capacidad de emprendimiento que también creen en parte "obligada" para compensar la falta de inversiones públicas.