Diputación y Cámara de Alicante impulsan una red de energía verde que ahorrará hasta el 30% a vecinos y ayuntamientos

Aprovechar las cubiertas de las instalaciones municipales para generar energía verde que permita a los vecinos y a los propios consistorios de las distintas localidades rebajar su factura eléctrica entre un 25% y un 30%. Ese es el objetivo con el que nace Toda Alicante, la que será la tercera comunidad energética de ámbito provincial de España, que han presentado este martes la Diputación y la Cámara de Alicante.

Un proyecto que copia el modelo desarrollado en Navarra por la Cámara de Comercio de la comunidad foral y que estas instituciones han empezado a replicar por todo el país con el objetivo de facilitar el acceso al autoconsumo colectivo, sobre todo en los municipios de tamaño medio o pequeño, con menos capacidad para gestionar la ayudas a las que pueden optar estas iniciativas o de negociar con las comercializadoras.

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De esta forma, según ha explicado el director de la Cámara de Navarra, José Andrés Palacios, Toda Alicante se articula como una asociación sin ánimo de lucro a nivel provincial, en la que luego se insertan las unidades locales que conformarán cada municipio que decida adherirse al plan. De momento, los fundadores de la comunidad son las poblaciones de Alfafara y Salinas, aunque ya hay más consistorios que sopesan esta posibilidad, según ha señalado el presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño.

Cada consistorio que se asocie decidirá qué cubiertas de instalaciones municipales cede a la comunidad para la producción de energía o si también pone en marcha otros proyectos, como la instalación de baterías que permitan almacenar la electricidad producido, o si se opta también por instalar algún molino, por ejemplo.

Los consistorios podrán decidir qué parte de la energía generada se quedan para rebajar su factura y qué parte ofrecerán al resto de socios particulares que se sumen a la comunidad en su municipio, teniendo en cuenta que la legislación sólo permite que se beneficien de una instalación de autoconsumo quienes se encuentren en un radio de dos kilómetros.

Por su parte, los particulares y pymes que quieran ser socios deberán pagar una cuota de admisión de 150 euros y una cuota mensual de un máximo de nueve euros por cada participación, que dará opción a disponer de una potencia de 0,5 kilovatios. Una cantidad con la que se puede rebajar entre un 25% y un 30% la factura media de un hogar, según ha señalado Baño.

Hasta aquí el funcionamiento no dista mucho de las comunidades que ya han puesto en marcha algunos ayuntamientos o, incluso, algunas compañías. La novedad es que la constitución de una asociación a nivel provincial permite centralizar en ella toda la tramitación burocrática, la solicitud de las ayudas –que pueden alcanzar el 60% de la inversión necesaria-, o la obtención de la financiación necesaria. Además, también se gana en poder de negociación para acordar con las comercializadoras tarifas más ventajosas para la parte de la electricidad que no se genera en las instalaciones de la comunidad energética y que hay que comprar a la red, según ha explicado Palacios. El proyecto cuenta como socio tecnológico con la firma Edinor.

Carlos Baño ha señalado que se trata de una opción que puede resultar muy interesante, por ejemplo, para comercios y otro tipo de pequeñas empresas instalados en bajos, que no disponen de espacio para contar con sus propias placas de autoconsumo. En la misma línea, el diputado de Medio Ambiente, Miguel Ángel Sánchez, ha señalado el doble beneficio que supone la reducción del gasto de los ayuntamientos, que podrán destinar ese dinero a otros menesteres.

En el caso de Navarra ya son alrededor de 60 los municipios que se han sumado a esta iniciativa, mientas que en Sevilla –la segunda provincia donde se ha puesto en marcha-, suman cerca de 40. En Alicante fueron 17 los consistorios que acudieron a la primera reunión organizada por la Cámara para dar a conocer esta posibilidad.

Durante la presentación se ha puesto el ejemplo de un polideportivo en un municipio navarro, que con una instalación de 100 kilovatios es capaz de generar energía para rebajar la factura de unos 200 hogares o pymes.