Las ITV piden a Puig que interceda para otorgarles una prórroga de 15 meses en la concesión

Advierten de que municipios como Santa Pola, Pilar de la Horadada, Orihuela, Novelda o Redován pueden quedarse prácticamente sin servicio

Las instalaciones de la ITV de Redován.

Las instalaciones de la ITV de Redován. / TONY SEVILLA

E. P.

La Asociación de Entidades Concesionarias de la Comunidad Valenciana para la Inspección Técnica de Vehículos (Aecova-ITV) ha denunciado que la reversión del servicio acumula prácticamente entre 12 y 14 meses de retraso respecto al calendario marcado y que la Generalitat "no está preparada" para asumir la gestión. Por ello, ha apremiado al conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, a negociar con urgencia un calendario factible" para una transición tranquila, que incluya una prórroga de 15 meses de la concesión, y han pedido que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, interceda si esto no sucede para poder evitar el "caos y colpaso inminente" del servicio. Además, ha advertido que municipios como Santa Pola, Pilar de la Horadada, Orihuela, Novelda o Redován pueden quedarse prácticamente sin servicio.

Así lo han expuesto, en una rueda de prensa este jueves, el portavoz de Aecova-ITV, Francisco Llopis, y el vocal de la asociación, Ignacio Guerrero. Los representantes de las ITV han criticado que el calendario inicialmente propuesto por la conselleria arrastra un "retraso considerable" de "prácticamente 12 meses" porque la empresa pública debía haberse constituido en enero de 2022 y se hizo en noviembre, por lo que resulta "inviable que en dos o tres meses se recupere todo el retraso que llevan acumulado".

Llopis ha denunciado que la reversión está siendo "precipitada" e "injusta" pero las empresas siguen "creyendo posible hacer una transición tranquila" y que Climent "mantenga su compromiso político" para "evitar el colapso" del servicio y que su calidad no se vea afectada. "Vamos tarde si queremos hacer las cosas bien", ha advertido, aunque ahora mismo "el diálogo no existe".

En ese sentido, ha reclamado que desde la conselleria "cojan las riendas de la gestión cuando realmente estén preparados" porque "las prisas no son buenas" y el conseller y la empresa pública "hoy por hoy saben que no están preparados".

Además, ha señalado que si el conseller "no toma esta decisión", debe ser el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el que lo haga y "haga reconsiderar a Climent" que se siente a "pactar un calendario de reversión factible". "Si no es así, los únicos culpables del colapso y el caos serán ellos mismos", ha avisado.

Así, ha aseverado que la Conselleria "no tiene un plan" y que su única forma de comunicarse con las concesionarias es "a base de requerimientos que siempre se dictan tarde y fuera de tiempo", "algunos de imposible cumplimiento". "No queremos que por la improvisación deje de funcionar el servicio y se nos convierta en cabezas de turco de sus prisas", ha afirmado.

Asimismo, Guerrero ha indicado que "hay zonas, sobre todo en la provincia de Alicante, que de llevarse a cabo esta reversión acelerada prácticamente se quedarán sin servicio", como Santa Pola, Pilar de la Horadada, Orihuela, Novelda o Redován, una situación que dejaría "prácticamente a 300.000 conductores sin poder realizar las ITV en las estaciones donde actualmente las realizan".

Según ha detallado Guerrero, en estas zonas la empresa concesionaria instaló unidades móviles durante la pandemia para dar servicio a estas zonas, que se retirarán cuando termine la concesión porque no se revierten. Además, dos estaciones fijas en Pilar de la Horadada y Redován tenían contratos previos al sistema concesional y no se subrogarán tampoco, pero por el decreto de la Generalitat no podrán prestar el servicio, ha explicado.

Eliminación de la prueba de ruido

Ignacio Guerrero ha expuesto que a todo ello se suma la eliminación de la obligatoriedad de la prueba de sonometría en las inspecciones, una decisión que según ha argumentado "va en contra de las directivas europeas", la propia Conselleria de Medio Ambiente, la Ley del Ruido de la Comunidad Valenciana y del compromiso suscrito con las empresas de que no se iba a eliminar hasta que se terminase la prórroga".

Ha detallado que la supresión supone una pérdida del 20% de los ingresos y del 80% de los resultados de las empresas, por lo que hace "imposible recuperar las pérdidas" del periodo del covid que motivaron la actual prórroga, como marca el Real Decreto 8/2020. Además, ha expuesto que "tumba las previsiones" de ingresos de la conselleria cuando asuma la gestión.

En esa línea, han lamentado que la prórroga ya concedida "interpreta de manera torticera y sesgada el derecho de los concesionarios por el lucro cesante" de los daños por la pandemia y que, con la eliminación de la sonometría, "han cambiado las reglas de juego" una vez fijada la prórroga, ya que esta formaba parte del cálculo inicial de ingresos.

La asociación ha afirmado en varias ocasiones que la supresión de la prueba podría llevar a un ERE de 300 trabajadores. Preguntados al respecto, Llopis ha puntualizado que los empresarios pueden decidir reducir las contrataciones temporales que se efectúan en temporadas clave y podrían "restringir algún contrato", aunque "si queda mes y medio no van a provocar un ERE".

No obstante, han indicado que la Generalitat deberá "optimizar resultados" y puede tener que "recortar su estructura". Así, ha precisado que los informes de MConsulting realizados para la reversión apuntaban a beneficios para la empresa pública de 30 millones de euros y que la eliminación de la prueba puede recortarlos a 16 millones.

Además, los representantes de las ITV han reclamado "auditorías individualizadas" para decidir las condiciones laborales de cada uno de los 1.200 trabajadores afectados, sujetos a diferentes convenios.

Mantener los contratos de suministro

Por otro lado, ha incidido en que los contratos de suministros de las empresas concesionarias no se pueden subrogar por parte de la empresa pública, obligada a sacar concurso público. Según los representantes de las ITV, la Generalitat ha dispuesto que deben ser las concesionarias las que mantengan y/o amplíen los contratos hasta el 30 de junio y no les abonará el coste, además de que la responsabilidad de estos contratos seguirá siendo de las empresas.

"No puede utilizarnos para contratar unos servicios para que ella los pueda disfrutar", han esgrimido los empresarios, que apuntan a que esto "es ilegal" y la "empresa pública tiene que acudir a concursos y licitar las cosas como Dios manda".

Escritos y recursos

Por todo lo anterior, han explicado que Aecova-ITV ha presentado una serie de recursos tanto por la vía administrativa como por la contenciosa, así como escritos de advertencia. El primero, un recurso de reposición contra la resolución de la Conselleria sobre el mantenimiento de los contratos de suministros.

También han recurrido la resolución de la conselleria por la que se les ha otorgado la prórroga de dos meses de la concesión por los servicios no prestamos durante la pandemia. Por otro lado, han presentado un escrito en el que exponen que, como consecuencia de la eliminación de la prueba sonora, se debe prorrogar la concesión 15 meses.

Por último, ha enumerado Guerrero, se ha presentado un escrito de advertencia sobre "cuáles pueden ser las complicaciones técnicas de la toma de decisiones precipitada para que no se pretenda culpar en el futuro a las empresas concesionarias del caos y colapso del servicio público a partir de marzo cuando la empresa pública asuma la gestión".

Climent acusa a las concesionarias de pegar una pataleta sin sentido

El conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, ha lamentado que las concesionarias de las ITV "peguen una pataleta que no tiene ningún tipo de sentido" porque "ellas hace 25 años que sabían que el contrato se acababa".

Así se ha pronunciado Climent en declaraciones a los medios este jueves, donde ha señalado que "una cosa es que estén más o menos de acuerdo" y que "quieran pegar la pataleta como es legítimo" pero ha insistido en que "ya está todo decidido" y que continuarán gestionando las inspecciones hasta finales de febrero o principios de marzo, hasta que pasen a depender de la Generalitat.

El conseller ha remarcado que las adjudicatarias sabían que a la finalización del contrato se podrían haber hecho otras licitaciones si lo hubiera considerado la administración, y que estas podrían haber ido a parar a otras empresas, o tomar la decisión de revertirlas a la gestión pública como ha hecho la Generalitat.

Climent ha señalado que ha habido "mucho diálogo" y que ya en la negociación del Botànic 2 se aprobó la vuelta a la gestión pública de este servicio, por lo que ha incidido en que se está siguiendo "la hoja de ruta" y que ya se les ha dado a las adjudicatarias "concesiones" por la pandemia, ya que los contratos terminaban en 2022.

En este sentido, Climent ha prometido "modernizar mucho más las estaciones de ITV", ha defendido que eliminaron la prueba de ruido y que los consumidores "lo habrán notado en su bolsillo" y que ahora tratan de "reequilibrar las estructuras" ya que se pasará de siete empresas a una única.

Climent ha insistido en que tendrán en cuenta a los trabajadores y que habrá una negociación de ámbito colectivo para armonizar su situación. Asimismo, ha indicado que se modernizará toda la estructura y las instalaciones para dar "el mejor servicio" posible con el "menor coste posible" para trabajadores y usuarios.