El primer año de la reforma laboral deja casi 272.000 nuevos indefinidos en Alicante

El cambio de normativa ha supuesto un vuelco en el mercado de trabajo de la provincia, donde el porcentaje de contratos fijos ha pasado de apenas un 11% a casi la mitad del total

Trabajadoras en una fábrica de turrón de Xixona.

Trabajadoras en una fábrica de turrón de Xixona. / David Revenga

Parecía casi una maldición bíblica, una condición inevitable del mercado laboral alicantino por su excesiva dependencia de sectores estacionales, como el turismo, el juguete o el calzado. Pero ha bastado apenas un año de reforma laboral –en realidad, menos, si se tiene en cuenta el periodo de gracia hasta el 30 de marzo que se dio a las empresas para adaptarse a la nueva normativa- para comprobar que la precariedad también podía combatirse.

Los registros que ofrece el Servicio Público de Empleo (Sepe) dejan poco espacio para la contestación. En apenas un ejercicio se ha pasado de un 11% de contratos indefinidos en la provincia, a un 47,5%, casi la mitad del total. Un dato tan rotundo que sindicatos y patronal coinciden por una vez en su valoración, al calificar como un acierto los cambios normativos y destacar sus efectos positivos en la economía provincial.

"La reforma laboral de 2022 está suponiendo un antes y un después en relación con el combate de la temporalidad en España, una de las principales lacras del mercado de trabajo desde hace varias décadas y contra la que no se había encontrado antídoto con ningún otro tipo de abordaje", coincide también el catedrático del departamento de Análisis Económico Aplicado de la UA y experto en cuestiones laborales Hipólito Simón.

La contratación en la provincia de Alicante en 2022.

La contratación en la provincia de Alicante en 2022.

El dato de un 47,5% de contratos fijos se traduce en que el año pasado encontraron un empleo indefinido o mejoraron su situación hasta 271.738 trabajadores de la provincia, casi cuatro veces más que en 2021, cuando fueron 68.891, y que en 2019, antes de la pandemia, cuando se contabilizaron 71.867. Un salto sin precedentes en la serie histórica.

Fijos discontinuos

Es cierto que una parte considerable de quienes accedieron a un puesto de trabajo indefinido lo hicieron bajo la modalidad del fijo discontinuo, lo que supone que sólo trabajan una parte del año, pero Simón recuerda que incluso en estos casos se produje una mejora. "Los contratos fijos discontinuos presentan ventajas evidentes en relación con los contratos temporales que sustituyen, entre las que se encuentran mayores derechos para los trabajadores -entre los que destaca la acumulación de antigüedad de cara a la indemnización percibida a la terminación del contrato- y una mayor certidumbre en relación con su trabajo futuro. Por poner un ejemplo, una persona que hacía todos los años la campaña del turrón con una empresa en Xixona con contratos temporales no tenía la certeza de que el siguiente año le iban a llamar, pero con un contrato discontinuo sí que existe la certidumbre de que será llamado o de que, alternativamente, será indemnizado", recuerda el catedrático de la UA, para quien la polémica sobre esta modalidad de empleo es una cuestión política.

En total, hasta 101.061 de las nuevas contrataciones estables, el 37% del total, lo fueron bajo este formato. Del resto de ocupaciones indefinidas ordinarias que se generaron en la provincia en 2022, hasta 70.127 fueron a tiempo parcial –el siguiente punto a mejorar en el mercado laboral provincial, según apuntan los sindicatos- y 101.050 fueron empleos a tiempo completo.

Una fábrica de calzado en el municipio de Elda.

Una fábrica de calzado en el municipio de Elda. / Áxel Álvarez

Aun considerando únicamente esta última cifra, el avance es notable ya que en 2019, cuando la economía alcanzaba sus máximas cotas antes de que el coronavirus paralizara la actividad, solo se generaron 37.249 empleos fijos a tiempo completo, es decir, apenas un tercio de los del año pasado.

Como es lógico, este avance se ha traducido también en una caída del volumen de contratos temporales, que se han reducido de 516.139 a 299.780. Un descenso que se ha concentrado especialmente en la modalidad de contratos por obra y servicio, que han pasado de 178.391 a 28.974, y que era donde se concentraban los mayores abusos. Por su parte, los contratos temporales por circunstancias de la producción –los que permiten reforzar las plantillas de la hostelería en verano o las del comercio en rebajas-, han caído en menos proporción, al pasar de 298.448 a 220.741.

Valoraciones

La secretaria general del UGT en l'Alacantí y la Marina, Yaissel Sánchez, destaca, además, que este vuelco se ha producido sin que se haya resentido la creación de empleo, frente a los augurios de los más pesimistas, como prueban los máximos de afiliación que registra la Seguridad Social en la provincia. Según afirma, los propios empresarios están descubriendo los beneficios de contar con plantillas más estables, lo que permite formar mejor a los trabajadores en nuevas habilidades o en el uso de nuevas tecnologías, lo que a la larga redunda en una mayor productividad de los negocios.

En el mismo sentido, el presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez, también valora positivamente los cambios. "Pensamos que la reforma ha sido la acertada por el incremento sustancial en la contratación indefinida y porque está favoreciendo la estabilidad en el empleo a la vez que permite que las empresas puedan seguir recurriendo a la contratación temporal cuando así lo exijan las circunstancias", asegura el portavoz de los empresarios alicantinos, que añade que confía en que siga "dando buenos resultados y que no se traicionen los acuerdos que tanto costó alcanzar". Ahora, asegura Pérez, el cambio de normativa debe ir acompañado de "unas políticas activas de empleo y de formación efectivas para mejorar las cifras de empleo".