Ineca alerta de la pérdida de peso de Alicante en la economía nacional

A pesar del notable crecimiento experimentado, lo cierto es que Alicante se ha mostrado menos dinámica que otras provincias españolas a lo largo de las últimas dos décadas, lo que ha provocado una pérdida de peso relativo de la demarcación en la economía nacional. Así se ha puesto de manifiesto durante la mesa redonda que han organizado el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert y la Diputación, con la colaboración de Ineca, para analizar la evolución de la provincia en los últimos 20 años.

Un acto en el que los ponentes han sido el director de Proyectos de Ineca, Armando Ortuño, y el director de Estudios de esta organización, Francisco Llopis. El punto de partida del encuentro era recordar los distintos planes a principios de siglo elaboraron varias instituciones provinciales tratando de imaginar cómo serían la economía y la sociedad alicantina en 2020, unos planes que acertaron más bien poco, tal y como se ha puesto de manifiesto durante la charla.

En este sentido, Llopis ha recopilado los estudios realizados por Ineca que reflejan este menor dinamismo alicantino y que han tenido como principal consecuencia que la provincia haya quedado relegada al furgón de cola en renta per cápita, el principal indicador de la riqueza y el bienestar de un territorio.

En concreto, según los datos del 'think tank' alicantino, la provincia ha pasado de ocupar el puesto número 27 entre el conjunto de provincias españolas en el año 2000, a hundirse en la posición número 44.

En este mismo sentido, también es significativo que la provincia haya pasado de ocupar la décima posición entre los exportadores españoles, a situarse en el puesto 18. Y es que si hace 20 años Alicante concentraba el 2,8% de los envíos del país al exterior, en la actualidad apenas aporta el 1,8%.

En términos generales, Alicante ha perdido peso en el ámbito de la agricultura –donde ha pasado del 16º al 25º lugar- y también en la industria, donde cae de la séptima posición a la 16ª. También pierde un puesto en construcción y se mantiene en comercio y servicio empresariales.

En su conjunto, el PIB total de la provincia ha pasado de representar el 3,14% a nivel nacional en el año 2000, a quedarse en el 3,03%. Entre los principales retos que han expuesto Llopis y Ortuño están mejorar la productividad y los salarios, conseguir que las empresas ganen tamaño, reducir la temporalidad y, sobre todo, la actual tasa de paro. Unos retos para los que, como insiste Ineca constantemente, es necesario incrementar también la inversión del Estado y la Generalitat en la provincia.