El Consell negocia en Redován y Orihuela una subcontrata con las concesionarias de las ITV

El acuerdo, para el que existen dificultades jurídicas, permitiría mantener también operativas las unidades móviles de Elda, Novelda y Pilar de la Horadada

Vehículos esperando su turno para pasar la inspección ante la ITV de Redován.

Vehículos esperando su turno para pasar la inspección ante la ITV de Redován. / TONY SEVILLA

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La reversión de las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la Comunidad Valenciana tiene en Orihuela y Redován los casos más difíciles de solucionar, de ahí que tanto la Generalitat como las empresas que las regentan estén intensificando las negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo que, por un lado, evite un conflicto judicial, y, por otro, sirva para garantizar la prestación del servicio. La posibilidad que está ahora mismo encima de la mesa pasa por una subcontrata del Consell con las actuales concesionarias, en una operación que también permitiría mantener operativas las unidades móviles de Elda, Novelda y Pilar de la Horadada. Ambas partes, con todo, reconocen que se trata de un planteamiento no exento de dificultades jurídicas.

La Conselleria de Economía está ultimando los trámites para asumir la gestión de las ITV de la Comunidad Valenciana, y es en los casos de Redován y Orihuela donde existen más dificultades, toda vez que las empresas recibieron en su momento la autorización directamente del Ministerio de Industria y, según defienden, la reversión no les tendría que afectar. De hecho, tienen recurrido el decreto del departamento autonómico sobre el traspaso del servicio, al tiempo que han solicitado en los tribunales la suspensión cautelar.

Reuniones

Con este panorama, ya son varias las reuniones que se han celebrado entre la conselleria y los responsables de ambas estaciones, la última de ellas este mismo lunes. El objetivo es encontrar una solución antes del próximo 24 de febrero, cuando se tendría que llevar a cabo la reversión. Las conversaciones giran alrededor de la posibilidad de que la Generalitat subcontrate el servicio a las mismas concesionarias durante un periodo limitado, tras lo cual el personal de estas ITV, alrededor de 120 trabajadores, pasaría a depender de la Administración autonómica. Con esta operación también quedaría asegurada la prestación del servicio en las unidades móviles de Pilar de la Horadada, que depende de Orihuela, y de Elda y Novelda, que regenta Redován.

El presidente del consejo de administración de esta última estación, Ricardo Pérez, señala que la concesión por parte ministerial propicia que no estén afectados por la reversión. «En estos momentos -asevera- nos quedarían todavía 12 años de contrato». Es por ello, añade, que «es necesario encontrar una solución que resulte adecuada para los clientes, los trabajadores, la Generalitat y las empresas». Y la subcontratación, a su parecer, podría responder a esas exigencias. Según sus palabras, «estamos acercando posturas, y me parece que hay voluntad por ambas partes».

Por su lado, Josep Albert Quilis, gerente de la Sociedad Valenciana de ITV, entidad que se encargará de la gestión pública, reconoce que se está tratando de encontrar una solución para estos casos que considera singulares, y que una de las opciones, efectivamente, pasa por un contrato de prestación de servicios. En cualquier caso, también reconoce que se trata de una cuestión no exenta de dificultades. «Jurídicamente no es fácil, porque tiene muchas aristas, pero estamos teniendo conversaciones para ver qué es lo que se puede hacer», subraya.

La subcontratación también es una herramienta que se está planteando para el resto de unidades móviles que operan en la provincia y que dejarán de estar operativas en el momento en el que se produzca la reversión, debido a que son propiedad de las empresas concesionarias. Este es el caso de Calp, Santa Pola y El Campello. El Consell, en cualquier caso, también se plantea la posibilidad de habilitar instalaciones propias.