Las comarcas turísticas concentran el 70% del empleo generado en la provincia de Alicante en 2022

La Marina Alta, la Marina Baixa y l'Alacantí contabilizaron 17.950 nuevos afiliados a la Seguridad Social gracias a la fuerte reactivación de sector. El tejido empresarial ligado a nuevas tecnologías también contribuyó

Un camarero en la terraza de un bar de Benidorm.

Un camarero en la terraza de un bar de Benidorm. / David Revenga

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Superado el fuerte impacto de la pandemia, el turismo se ha vuelto a convertir en el buque insignia de la economía alicantina. Así lo atestiguan los datos de afiliación a la Seguridad Social, que ponen en evidencia que las comarcas más vinculadas a este sector fueron las que concentraron durante el año pasado el 70% de la generación de empleo en la provincia. La Marina Alta, la Marina Baixa y l'Alacantí, en concreto, contabilizaron 17.950 nuevos trabajadores, en un incremento al que también contribuyeron los servicios en general y, en menor medida, el tejido empresarial que se está generando alrededor de las nuevas teconologías. La cara opuesta de este dinamismo lo representan las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y el Alto Vinalopó, vinculadas a la industria y, también, en el segundo caso, a la agricultura, que fueron las únicas que registraron ligeros retrocesos en el número de afiliados.

La provincia de Alicante cerró 2022 con 702.158 afiliados a la Seguridad Social, gracias al incremento de 25.198 registrado a lo largo del ejercicio. La distribución territorial, sin embargo, ha sido muy desigual, tal y como se pone de manifiesto a través de las últimas cifras publicadas por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE). El dato que más llama la atención es el de que las principales subidas se registraron en las comarcas situadas en la costa y, consecuentemente, las más relacionadas con la actividad turística.

Así, l'Alacantí sumó 10.055 nuevas afiliaciones, lo que situó la cifra total en 247.931. Le siguió, a continuación, la Marina Baixa, con Benidorm como principal exponente, con un aumento de 4.844 trabajadores y un balance final de 62.344. La Marina Alta, por su parte, registró 3.051 nuevas incorporaciones, lo que le permitió alcanzar los 59.236 trabajadores. La suma de estos incrementos es lo que da como resultado el porcentaje del 70% en la generación de empleo en el conjunto de la provincia. Con todo, a este grupo se le podría añadir la comarca de la Vega Baja, donde el turismo es también una actividad notable, que contabilizó 4.170 nuevos afiliados para situarse en 103.975.

Las otras comarcas alicantinas que registraron aumentos, aunque de menor relevancia, fueron el Medio Vinalopó, con 980 nuevos trabajadores que dejaron el dato total en 47.501, y el Baix Vinalopó, que incorporó a 1.056 para alcanzar los 102.024. Se trata de dos territorios en los que el calzado, el sector industrial que acusó más la crisis del covid, tiene un gran peso económico, de ahí que la evolución de los afiliados a la Seguridad Social vaya ligada íntimamente a la paulatina pero lenta recuperación que ha experimentado esta actividad.

Retrocesos

Por contra, hubo tres comarcas que sufrieron ligeros retrocesos en el empleo. Así, El Comtat perdió 128 afiliados a lo largo del año para quedarse en 10.107, mientras que l'Alcoià restó 30 y se situó en 37.830. Se trata de dos territorios que dependen en gran medida de la industria y, más en concreto, del textil, que no ha acabado de recuperar las cifras de ocupación anteriores a la pandemia debido a cuestiones como el impacto de los costes energéticos, que han dado lugar a la presentación de expedientes de regulación. También el Alto Vinalopó, donde se combina la actividad industrial y la agrícola, sufrió la pérdida de 85 empleados, lo que dejó el cómputo global en 17.410.

A la vista de estos datos, la catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA), Paloma Taltavull, reafirma la importancia del turismo para la economía de la provincia, así como de los servicios en general. Según sus palabras, "todas las actividades terciarias están teniendo un buen comportamiento, y eso se está dejando notar en las cifras del empleo". A ello, explica, hay que añadir otros sectores que están yendo a más, sobre todo en una comarca como l'Alacantí. "Cada vez -subraya- hay más empresas relacionadas con la tecnología que se instalan en Alicante, tanto por el ecosistema que se está generando como por las buenas comunicaciones. Eso propicia que estemos empezando a dar el salto hacia una economía más estable".

La situación es muy diferente en l'Alcoià y El Comtat, donde, según Taltavull, existen más problemas de conexión y no hay expectativas de que mejoren las cosas en el corto y medio plazo, lo que juega en contra de las empresas. En el caso de las comarcas donde el calzado es el sector dominante, la catedrática de la UA destaca que dependen mucho de unas exportaciones que, opina, van a tender a incrementarse.

Por su parte, la secretaria general de la patronal turística Hosbec, Nuria Montes, no duda a la hora de señalar que "el sector, digan lo que digan, es el verdadero tractor de la economía valenciana, porque, además, tiene la virtud de arrastrar a otras actividades". Montes se pregunta qué hubiese sido del empleo en la provincia si no llega a ser por la reactivación del turismo, y apunta que, de cara a este año, las perspectivas siguen siendo favorables.

Menos contratos por la caída de la temporalidad

La contratación en la provincia de Alicante se redujo el año pasado debido a la menor temporalidad. Así lo pone de manifiesto un informe realizado por CC OO, que revela que los 571.518 contratos formalizados suponen un descenso de 13.369 con relación a 2021. La paradoja es que esta reducción se produjo en un año en el que el empleo se disparó, al tiempo que cayeron de forma significativa las listas del paro. El sindicato atribuye este hecho a la reforma laboral, que ha traído como consecuencia un incremento de la contratación indefinida, que ha pasado de suponer el 11,8% en 2021 a situarse en el 46,78% solo un ejercicio después. Para el sindicato, esta diferencia, además de un salto cuantitativo, «supone una mejora cualitativa de la contratación, al empezarse a poner coto al abuso de la temporalidad».