Innovación para el calzado: Palmeras y naranjas para caminar

Los fabricantes del calzado apuestan por materiales reciclados y biológicos como alternativa a las clásicas materias primas

Palmielx fabrica suelos y refuerzos con podas de palmeras de Elche.

Palmielx fabrica suelos y refuerzos con podas de palmeras de Elche. / Matías Segarra

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Para la mayoría, las podas de palmera, las cáscaras de naranja o los restos de café son residuos cuyo destino no es otro que el cubo de la basura. Pero lo que pocos saben es que tienen una segunda vida y para un uso que nunca imaginarían. Y si no, que se lo pregunten a los fabricantes de calzado y complementos, donde estos materiales empiezan a ser habituales. Con ellos, se pueden hacer zapatos, bolsos y componentes para el calzado, además de suelos para parques infantiles o de campos de fútbol. Y todo, desarrollado en la provincia de Alicante.

Futurmoda ha puesto de relieve que la mayoría de fabricantes ya apuestan por la sostenibilidad, al utilizar materiales reciclados y biológicos. También, han visto en componentes como pieles de tomate, hongos o residuos agrícolas una alternativa perfecta a las materias primas tradicionales, como las petrolíferas, para hacer frente a la falta de suministros que ha provocado una grave crisis en la industria. «Es economía circular y revalorización de residuos, lo que se iba a tirar se aplica en el textil y lo transformamos en un nuevo producto», resalta Eduardo Fages, responsable de Sostenibilidad de la Asociación de Investigación de la Industria Textil (Aitex).

Precisamente, Aitex ha presentado en la feria sus últimas investigaciones con calzado y complementos, como bolsos, carteras o monederos, fabricados a partir de residuos de la agricultura, de tomate, del café, de las naranjas o de materiales fúngicos, derivados de hongos. «Son pieles no animales, cueros veganos y, además, todo el material se puede reciclar de nuevo, no genera mermas, con lo que conseguimos cero residuos», explica María José Sánchez de Aitex.

Un zapato hecho con hongos por Aitex de Alcoy.

Un zapato hecho con hongos por Aitex de Alcoy. / Rubén Míguez

Este centro tecnológico, ubicado en Alcoy, también está desarrollando tejidos inteligentes y tejeduría 3D para calzado de protección. Con fibras de aramida, de alta resistencia, polietilenos y acero consiguen zapatos resistentes para uso profesional. «Hay mucho campo para innovar», resalta Fages, mientras muestra una celulosa generada por bacterias, que imita al cuero, y un cinturón con láminas de madera.

Palmas

En otro de los stands de Futurmoda llama la atención la decoración a base de palmas. No es decoración, nos matizan, es el material con el que están fabricando calzado y tejidos.

No solo el nombre del proyecto, Palmielx, es muy ilicitano, también su idea de negocio que reconvierte los restos de podas de las palmeras datileras de Elche en una nueva materia prima biodegradable y sostenible que se puede utilizar en la fabricación de componentes para calzado como suelas, punteras, refuerzos o contrafuertes. «No solo es igual de cómodo, con las propiedades oleicas que tiene la palmera conseguimos que tenga un tacto más suave, más gomoso que da más confort», explica su fundador, Alberto Andreu.

Es un proyecto ambicioso ya que prevé recuperar 15 toneladas de poda de palmera este año y a 100 en 2024 para reconvertirlas para calzado y textil. «La idea es dar salida a las 3.000 toneladas de podas de palmera que se generan en Elche, hacemos economía circular con este reciclaje y solucionamos el gran problema que tiene la ciudad para su eliminación», indica Andreu.

Los restos de palmera se trituran para lograr la fibra o polvo que usan, se secan con lo que pierden la mitad de peso y, mediante la unión de determinados polímeros, se consigue un material más sostenible que el plástico.

Innovación y sostenibilidad. Cáscaras de naranjas, café, hongos, palmeras... Las posibilidades son infinitas para los fabricantes de componentes de la provincia que se las están ingeniando para conseguir nuevos materiales para el calzado sostenibles e innovadores. No solo consiguen un mundo mejor, también se enfrentan a la crisis de materias primas con otras alternativas que consiguen fácilmente. Hacen bueno el dicho de que nada se tira. 

Una segunda vida al zapato

Y el calzado usado también puede volver a reciclarse. Es lo que hace la empresa ilicitana Synthelast. El calzado usado lo tritura, sin hierros ni partes duras, y con el resultante fabrican capas elásticas y bases para parques infantiles, campos de fútbol y gimnasios o para insonorizar paredes.

Una loseta hecha con zapatos reciclados por parte de Sybthelast.

Una loseta hecha con zapatos reciclados por parte de Sybthelast. / Rubén Míguez

Además, se le da un tratamiento que descontamina al eliminar gases nitrosos, como los de los tubos de escape, y compuestos orgánicos volátiles. «Usamos un reciclado que se iba a tirar y limpiamos el aire y la atmósfera a la vez», explica el gerente de la empresa, Francisco Rodríguez.

Innovación y sostenibilidad van de la mano con estos materiales que marcan el futuro de la fabricación del calzado y de los complementos.