Los promotores alicantinos elevan la presión para lograr un vuelo directo con Estados Unidos

Provia teme que València se quede con la ruta en detrimento de la provincia

Una panorámica de Nueva York.

Una panorámica de Nueva York. / Información

La posibilidad de establecer una nueva ruta aérea directa con Estados Unidos va camino de convertirse en un nuevo motivo de enfrentamiento entre Alicante y València. Los promotores alicantinos, que han decidido focalizar este año sus esfuerzos en abrir mercado en el país norteamericano, ante el creciente interés de muchos estadounidenses por comprar viviendas en Europa, temen que el aeropuerto de Manises vuelva a ser el elegido para este enlace –como ya ocurrió entre 2008 y 2012 con la excusa de la Copa América- en detrimento de los intereses de la provincia. Una situación contra la que están dispuestos a plantar batalla y que ya ha provocado los primeros roces.

Así, en los últimos días han saltado las alarmas en el sector ante la misión promocional que el departamento de Turisme de la Generalitat y el Consejo de Cámaras de la Comunidad han organizado en Nueva York entre el 27 y el 30 de marzo, en la que se prevé un encuentro con una aerolínea norteamericana. Una situación que ha generado malestar en el seno de la patronal de los promotores alicantinos, Provia, que teme que el acto sirva para anunciar o, como mínimo para apoyar la nueva ruta con València. Tanto es así, que sus protestas han llevado a que el presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño, haya optado por no asistir a la misión al considerar que solo beneficiará a la provincia vecina y "nosotros estamos para defender los intereses de Alicante", según ha confirmado el propio Baño.

El secretario general de Provia, Jesualdo Ros.

El secretario general de Provia, Jesualdo Ros.

Desde la Generalitat niegan la mayor y aseguran que aún se está lejos de poder anunciar cualquier enlace y que, además, su objetivo es promocionar el destino Comunidad Valenciana en su conjunto y no se decantan por ningún aeropuerto. Sin embargo, el malestar de los empresarios da una idea de lo mucho que hay en juego, ya que tanto los expertos, como los empresarios consultados consideran que difícilmente será posible que Alicante y València puedan contar con una línea cada uno.

"Sería un error que se volviera a apostar por València, donde ya fracasó una línea con Nueva York", asegura el secretario general de Provia, Jesualdo Ros, que no oculta sus recelos ante los movimientos que se realizan desde Visit València –el patronato de turismo del cap i casal- para conseguir la ruta. Así, recuerda que Alicante es la que concentra mayoritariamente el turismo residencial en la autonomía, que podría atraer a estos nuevos compradores, y que, además, El Altet es el que tiene mejores conexiones con Europa, lo que también permitiría atraer a teletrabajadores estadounidenses, interesados en tener a tiro de vuelo las principales ciudades del continente.

En este sentido, los promotores y el resto del sector turístico alicantino han empezado a trabajar con el Patronato de la Costa Blanca, dependiente de la Diputación, para conseguir esta conexión directa. De hecho, sus responsables participarán el próximo mayo en la principal feria de compañías aéreas –Routes- donde esperan contactar con aerolíneas norteamericanas para venderles el destino. Una estrategia en la que también quieren reforzar a Alicante como base de cruceros, ya que consideran que en Palma de Mallorca o Málaga han sido claves para que se establecieran este tipo de rutas, según apunta su director, José Mancebo.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer.

Por su parte, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, se muestra sorprendido por el malestar de los promotores y señala que el próximo viaje a Nueva York es para "picar piedra" y dar a conocer el destino de la Comunidad Valenciana en su conjunto, incluidos sus aeropuertos, sin decantarse por ninguno. En este sentido, cree que aún se está lejos de la posibilidad de un vuelo regular y que lo primero es crear el mercado y que, más adelante, será éste el que decida si se establece una conexión aérea y a qué aeropuerto. Así recalca que gran parte de la delegación empresarial que le acompañará será de Alicante y no entiende los recelos que se han generado.