Nuevo récord de recaudación en Alicante: los bolsillos de la administración, más llenos que nunca

La inflación y la mejora del empleo llevan la recaudación de la Agencia Tributaria a un nuevo máximo histórico en la provincia

Uno de los puntos de atención de la pasada campaña de la renta.

Uno de los puntos de atención de la pasada campaña de la renta. / Jose Navarro

David Navarro

David Navarro

Nuevo récord de recaudación de la Agencia Tributaria en Alicante. La mejora del empleo y las pensiones, que elevaron las retenciones por el IRPF, y el aumento del consumo y la inflación, que repercutieron directamente en los ingresos por IVA, llenaron las arcas de las administraciones como no lo habían hecho nunca. Incluso en mayor medida que a nivel nacional.

De acuerdo con la última actualización realizada por el organismo público, a lo largo del año pasado los contribuyentes alicantinos abonaron al fisco hasta 4.483,8 millones de euros por los principales impuestos de carácter estatal. Se trata de una cifra nunca vista hasta el momento, que supera en un 19% a la registrada en 2021, que ya había marcado un nuevo máximo histórico, por encima de las cifras prepandemia y también de las que llegaron a registrarse en pleno boom económico, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

El aumento de la recaudación también supera en casi cinco puntos al contabilizado a nivel nacional, que igualmente estableció un nuevo récord al alcanzar los 255.463 millones, un 14,4% más, de acuerdo con las mismas fuentes.

Las cifras de la Agencia Tributaria en la provincia.

Las cifras de la Agencia Tributaria en la provincia. / Información

En buena medida, el mejor comportamiento fiscal de la provincia se debió al mayor aumento de los ingresos por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que subió un 25,5% frente al 15,8% de la media nacional. Los alicantinos pagaron hasta 1.777,6 millones por este tributo, que desbancó al IVA como principal fuente de ingresos del estado en la zona.

Aunque escueza a la hora de pagarlo, lo cierto es que estas cifras suponen todo un indicador de la buena marcha de la economía alicantina durante el año pasado, ya que el principal origen de su recaudación son las retenciones que se aplican en las nóminas y las pensiones. De esta forma, el aumento de los pagos por IRPF vino dado, por un lado, por el mayor volumen de alicantinos ocupados –la afiliación a la Seguridad Social alcanzó varios récords consecutivos- y, por otro, por la subida de los salarios y de las pensiones.

Cabe destacar que estas subidas también provocaron que una parte de los contribuyentes subieran de escala, es decir, que pasaran a pagar un tipo mayor en el IRPF, lo que también contribuyó a llenar los bolsillos de la administración.

Por su parte, los ingresos por IVA ascendieron a 1.716 millones de euros, un 11% más. En este caso el aumento es inferior a la media, que fue del 13,9%, aunque hay que tener en cuenta que esta cifra lo que refleja es el IVA que declaran las empresas domiciliadas en la provincia, lo que excluye el que se paga en las grandes cadenas, que tributan en Madrid. El dato tiene su importancia, ya que la cifra provincial no refleja, por ejemplo, el importante aumento de recaudación de este tributo que se produjo con la subida del precio de la luz en los primeros meses del año pasado, hasta que el Gobierno accedió a rebajar el tipo que se aplica a este servicio.

Varios contribuyentes reciben atención para confeccionar su renta.

Varios contribuyentes reciben atención para confeccionar su renta. / Jose Navarro

En cualquier caso, se trata de un incremento más que considerable, que viene propiciado por el aumento del gasto que se produjo con la salida definitiva de la pandemia y también con la inflación que encareció la mayoría de productos y, por tanto, también el IVA que se les aplica.

La tercera gran pata de esta mejora de los ingresos públicos llegó a través del Impuesto de Sociedades, el que grava los beneficios empresariales, que también crecieron notablemente. Así, las empresas alicantinas pagaron el año pasado 663 millones de euros por las ganancias que consiguieron con su actividad, un 24,2% más que en el ejercicio. En este caso sí que llama la atención que la cifra sigue por debajo de la que se daba antes del estallido de la burbuja inmobiliaria –al contrario de lo que ocurre a nivel nacional-, aunque por aquel entonces eran los beneficios del ladrillo los que hinchaban las cifras de este tributo en la provincia.

Continuidad

Junto con el balance del año pasado, la Agencia Tributaria también ha hecho públicos los datos de los dos primeros meses de 2023, en los que se mantiene un notable crecimiento de la recaudación, aunque algo más moderado que en el ejercicio pasado, en consonancia con la ralentización del crecimiento económico general. De esta forma, entre enero y febrero Hacienda ingresó 950,2 millones en la provincia, un 12,6% más que en el mismo periodo del año pasado.