Los productores de cerezas esperan una campaña récord después de cinco años ruinosos

La floración avanza de forma adecuada en la provincia y se prevé una cosecha superior a los cuatro millones de kilos. La mayor producción también supondrá un impulso para el empleo

El presidente de la Denominación de Origen, Hilario Calabuig, junto a un cerezo en flor en Planes.

El presidente de la Denominación de Origen, Hilario Calabuig, junto a un cerezo en flor en Planes. / JUANI RUZ

M. Vilaplana

M. Vilaplana

El sector de la cereza de la provincia de Alicante lleva camino de terminar con su particular travesía en el desierto. Y es que, después de cinco años totalmente ruinosos, los productores esperan en el actual ejercicio una campaña récord, con una cosecha superior a los cuatro millones de kilos. La floración está avanzando de manera adecuada y sin los problemas de lluvia y falta de polinización que provocaron los desastres anteriores, de ahí que haya depositadas muchas esperanzas en esta campaña. El mayor volumen de producción también supondrá un impulso para el empleo, calculándose entre 4.000 y 5.000 contrataciones.

La cereza, uno de los productos agrícolas más sensibles a las inclemencias meteorológicas, viene encadenando un desastre tras otro en las últimas campañas. En ocasiones ha sido por la lluvia, que agrieta la fruta cuando se encuentra en su punto óptimo de maduración, y en otras por problemas de polinización derivados también del frío o las precipitaciones que se registran en la época de floración. Con todo, fue el año pasado cuando todos los factores se conjugaron para generar la campaña más ruinosa que se recuerda, con pérdidas superiores a los siete millones de euros debido a un temporal que se prolongó durante veinte interminables días, así como a la visita del granizo en plena fase de recolección.

La situación, sin embargo, ha cambiado de manera radical este año, en el que hay muchas esperanzas depositadas. El presidente de la Denominación de Origen (DO) Cerezas Montaña de Alicante, Hilario Calabuig, señala que «en este cultivo nunca se puede cantar victoria, porque se encuentra expuesto a muchos factores que pueden dar al traste con las previsiones. Pero, de momento, la cosa pinta muy bien, porque el tiempo está siendo perfecto y la floración avanza de forma adecuada. Sin duda, podemos estar ante una gran campaña».

Lo mismo opina Alberto Llorens, técnico de la Cooperativa de Planes, quien destaca que «el clima está acompañando y, además, se ven abejas, cuando el año pasado no había ni una por culpa de la lluvia. Solo falta esperar que no se tuerzan las cosas».

El único inconveniente es el retraso con el que ha llegado la floración, lo que propiciará que la recolección empiece alrededor del 10 de mayo, más tarde de lo que lo hará la zona productora del Valle del Jerte, que saldrá beneficiada por los precios más altos que se pagan al inicio de la campaña. La diferencia, en cualquier caso, será mínima, y aunque ahora mismo resulta muy arriesgado hacer previsiones, el volumen de negocio podría llegar a superar los ocho millones de euros.

De cumplirse todas estas expectativas, supondría un balón de oxígeno para el sector, que andaba asfixiado tras estas últimas campañas tan negativas. Así lo señala Hilario Calabuig, quien afirma que «la gente se desencanta y acaba abandonando la agricultura y los campos, algo a lo que también contribuye la falta de relevo generacional. Esperemos que las previsiones se cumplan y este año la cosa vaya mejor, tanto en lo que a cosecha se refiere como al empleo durante la campaña en tareas de recolección y en las propias cooperativas».

La zona productora está situada, principalmente, en las comarcas de l’Alcoià, El Comtat, la Marina Alta y el Alto Vinalopó, y en su conjunto suma alrededor de 1.600 hectáreas. Más allá del negocio propio de la actividad agrícola, la floración también supone un reclamo turístico del que se benefician hoteles y restaurantes.

Asaja recupera un curso para fomentar el relevo generacional en la agricultura

Asaja Alicante ha recuperado un curso de capacitación agraria que antiguamente impartía la conselleria, y que lleva ya 15 años sin ofertarse. El objetivo de la iniciativa es fomentar el relevo generacional en el sector, en un momento en el que la subida de costes, la falta de agua y el encarecimiento de los insumos hace que apostar por la agricultura sea una decisión que muy pocos jóvenes toman. La formación, que incluye clases presenciales y vía online, empezará a impartirse de forma gratuita el próximo 2 de mayo desde la sede de Asaja en Elche, y realizar las 100 horas de las que consta el curso permitirá acceder a la ayuda de primera instalación que ofrece la Conselleria de Agricultura.