El cofundador de las criptomonedas Luna y TerraUSD, imputado por fraude y otros delitos económicos

A Daniel Shin y nueve empleados de la plataforma se les han congelado activos por valor de casi 185 millones de dólares, la mitad de lo que se habrían embolsado hasta el colapso del proyecto.

Daniel Shin y Do Kwon, cuando aún sonreían

Daniel Shin y Do Kwon, cuando aún sonreían

Eneko López Rico

Eneko López Rico

La fiscalía del Distrito Sur de Seúl imputó hoy a uno de los cofundadores de Terraform Labs, Daniel Shin, y a nueve empleados no identificados del proyecto criptográfico fallido por fraude, malversación y otros delitos en relación con la quiebra multimillonaria de las criptomonedas de esta plataforma.

Los fiscales sostienen que Shin, de 38 años, y el otro fundador de Terraform, Do Kwon, están detrás de toda la estructura del corredor de las cibermonedas TerraUSD y Luna, cuyo valor se desplomó haciendo que los inversores perdieran en torno a 40.000 millones de dólares en valor de mercado.

Por eso han congelado activos por un valor de 246.800 millones de won (aproximadamente 184,7 millones de dólares) de los acusados. Se les han incautado casas, automóviles y otras posesiones.

Do Kwon se encuentra actualmente detenido en Montenegro acusado de falsedad documental. Tanto Corea del Sur como Estados Unidos buscan extraditar a Kwon para que responda a los cargos penales por su papel en la desaparición de Terra, lo que podría dar lugar a una larga batalla legal.

TerraUSD fue comercializada como una 'stablecoin' (un activo digital respaldado por una moneda tradicional) que mantenía su paridad con el dólar estadounidense a través de un complejo algoritmo vinculado a Luna, criptodivisa sin respaldo.

Sin embargo, la criptomoneda se vino abajo en mayo de 2022 llegando a cambiarse por solo 10 céntimos de dólar.

La fiscalía considera probado que Shin sabía que el sistema para fijar los precios de la criptodivisa era algorítmicamente imposible, pero engañó a inversores al mantener alto su valor de manera artificial y mediante campañas publicitarias fraudulentas.

También cree que Shin y sus cómplices ya se habían embolsado casi 500.000 millones de wones (unos 375 millones de dólares) procedentes de los inversores cuando las dos monedas colapsaron el año pasado.

Este escándalo en la cadena de bloques Terra subraya la necesidad de una mayor supervisión regulatoria en el ámbito de las criptomonedas. Aunque el impacto a largo plazo en la industria criptográfica en general aún no está claro, el caso ya ha tenido consecuencias significativas para los involucrados.