El momento de la eficiencia energética

La rehabilitación de edificios y viviendas para dotarlos de una mayor eficiencia energética está cada más en auge debido al ahorro en el coste eléctrico que comporta a los consumidores, sin olvidar las ventajas que aporta al medio ambiente, como es la descarbonización del entorno. 

Los profesionales que forman parte de este ecosistema se reunieron el pasado jueves en INFORMACIÓN para dar forma y poner sobre la mesa los puntos clave para mejorar la eficiencia energética de nuestras viviendas. Así, se contó con la presencia de Víctor Echevarría, responsable de Energía y Sostenibilidad de BBVA en España; Rodrigo López, responsable de Rehabilitación Energética de Iberdrola; Manuel Girona, representante y presidente de AECVAL (Asociación de Empresas de Rehabilitadores Técnicos de Edificios de la Comunidad Valenciana); y Fernando Brotons, vicepresidente 3º del Colegio de Administradores de Fincas de Alicante. 

Durante el encuentro, conducido por Toni Cabot, director del Club INFORMACIÓN, los ponentes expusieron la importancia de la eficiencia energética en las viviendas y edificios de nuestras ciudades, destacando que un tercio del consumo de energía primaria viene de los edificios. «Un 80% de los edificios en España tienen una calificación E o peor, lo que significa que consumen energía de forma muy ineficiente», aseguraba Víctor Echevarría. «En España vivimos más que en otros países de la Unión Europea en vertical y a día de hoy las actuaciones de rehabilitación es menor que en países como Alemania o Francia», añadía el responsable de Energía y Sostenibilidad de BBVA. En nuestro país se rehabilita entono al 1% de los edificios cada año, mientras que en los países vecinos europeos es un 2%. Unos datos relevantes en los que coincidía Rodrigo López, que añadía que «se trata de un proceso complejo porque se trata de grandes inversiones pero que revalorizan el valor de la vivienda», además de obtener «una mejora del confort del hogar y una mayor durabilidad del edificio», tal y como apuntaba Manuel Girona. En referencia al parque inmobiliario, López explicaba que «el 90% de los edificios que habrá en 2050 ya están construidos, por lo que tenemos que actuar sobre el parque existente para lograr los objetivos de eficiencia, además la normativa europea de eficiencia energética en edificios nos va a empujar a sacar del mercado la vivienda y que no podamos alquilar o comprar si posee una baja eficiencia».

Viviendas unifamiliares y comunidades de propietarios

Uno de los aspectos en los que más incidieron los ponentes fue en la diferencia que hay entre las comunidades de propietarios de viviendas verticales y aquellas que son unifamiliares. En las primeras es mucho más dificultoso, puesto que «el problema es concienciar a los propietarios de los edificios, convencerlos de que hay que invertir, ya que el valor social de cada vecino es diferente y todo ello hace que el proceso sea más complicado. Por ejemplo, tampoco se ven muchas placas solares en las cubiertas de edificios porque no son transitables, porque hacen sombras, porque hay tendederos, entre otros factores», afirmaba Fernando Brotons. La solución para aquellas viviendas que tienen imposibilidad de instalación, según proponía Girona, está en «crear comunidades energéticas y que de forma conjunta se pueda crear el autoconsumo».

Independientemente del tipo de vivienda, los expertos coincidieron en la importancia del mensaje que se traslada a las comunidades de propietarios para concienciarlas de porqué apostar por la eficiencia energética en sus viviendas es una inversión de futuro. Según palabras de Echevarría, «la clave es un esfuerzo de comunicación por todas las vías, se debe explicar muy bien la oportunidad que hay ahora porque puede llegar un momento que estemos obligados a hacer estas actuaciones». A lo que Brotons añadía que «el mensaje tiene que ser una lluvia fina que vaya calando poco a poco hasta que consigamos que ese mensaje despierte una chispa en cada uno de los ciudadanos». A este respecto, López afirmaba que se debe «dar a conocer las soluciones, ofrecer productos todo en uno, proyectos llave en mano y empujar este proceso de una forma más fácil». Por su parte, el presidente de AECVAL valoraba muy positivamente que las entidades financieras «hayan entrado en juego», ya que es fundamental que todos los actores de la rehabilitación de viviendas trabajen al «unísono».

Inversión pública

«Más allá de que beneficie a la comunidad de propietarios, si lo que queremos es descarbonizar la economía tenemos que rehabilitar viviendas. Una pieza clave de todo el entramado es la subvención» afirmaba Echevarría. Sin embargo, el experto de BBVA consideraba que «las ayudas son importantes, pero no vale sólo con eso, necesitamos que todos los actores expliquemos el proceso para que los ciudadanos aprovechen la oportunidad». Al mismo tiempo que Echevarría matizaba que «están diseñadas de forma ambiciosa». Por ejemplo, en una rehabilitación integral, el 80% está subvencionado y el 20% restante se puede deducir fiscalmente, es decir «que si ya era rentable por el coste que se ahorra, estas subvenciones lo hacen aún más rentable. Se están empezando a conceder y creemos que la lentitud se debe a la novedad de este tipo de ayudas», afirmaba el profesional. «Esperamos que en los próximos meses dé un impulso y haya una concesión relativamente alta de subvenciones».

Por su parte, Girona apoyaba con firmeza la inversión publica, a la que definió como «una oportunidad única», y abogó por «un cambio cultural de todos los profesionales» que intervienen en esta rueda. «También tiene que haber una normativa que exija determinadas clasificaciones de la vivienda pero debe ser coherente con los plazos que existen en la realidad de la sociedad», solicitaba el profesional.

A efectos prácticos, los propietarios que vayan a iniciar una obra de rehabilitación para la mejora de la eficiencia energética deben saber que una vivienda de un edifico puede obtener hasta 18.800 euros, lo que supondría como tope el 80% de la financiación de las obras totales a ejecutar. «Recientemente se ha comunicado la resolución de la solicitud de ayudas y ahora tenemos dos años por delante para poder ejecutarlas, pero sí tenemos resoluciones donde efectivamente las están concediendo», explicaba Girona. «El importe de la ayuda lo darán cuando se finalice la obra y se presente toda la documentación tanto técnica como administrativa. No ha habido tiempo aún a tener un proyecto finalizado porque las ayudas primeras son del año 2022», añadía el presidente de AECVAL. 

Brotons aludía a la administración, cuyo «papel es fundamental y hay que contribuir a que el proceso sea lo más transparente posible». Por su parte, López argumentaba que se deben «tener muy claras las actuaciones de rehabilitación integral que se van a realizar para hacerlas de una tacada, y no olvidar la descarbonización del calor, ya que la mitad de la energía se va en calor y agua caliente».

Facilitar la rehabilitación energética de las comunidades de propietarios, una prioridad para BBVA