Alicante duplica sus exportaciones al Reino Unido desde la entrada en vigor del Brexit

El mercado británico supera a Estados Unidos y Portugal y se convierte en el cuarto cliente de los empresarios de la provincia durante el primer trimestre del año

Un operario traslada varias cajas con brócoli en una cooperativa de Orihuela.

Un operario traslada varias cajas con brócoli en una cooperativa de Orihuela. / TONY SEVILLA

David Navarro

David Navarro

Ni los turistas han dejado de venir, ni los productos alicantinos han dejado de venderse en el Reino Unido. Al contrario, desde que el Brexit entró en vigor, el 1 de enero de 2020, las exportaciones de la provincia al mercado británico se han duplicado y se sitúan ya en máximos históricos, según los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).

Ni la vuelta de los controles fronterizos ni el aumento de las trabas burocráticas han desanimado a los empresarios alicantinos, acostumbrados a enviar sus cargamentos a los destinos más diversos de todo el mundo, y que aún ven importantes posibilidades de crecimiento en este destino. Al fin y al cabo, a pesar de haber abandonado la Unión Europea y de todos los problemas internos que esta decisión ha provocado, se trata de uno de los países con mayor renta per cápita del planeta y, por tanto, con mayor consumo.

Así, el año pasado las exportaciones de la provincia al Reino Unido alcanzaron los 474 millones de euros, lo que supone un 90% más que en 2019. Una tendencia al alza que, además, se ha mantenido a lo largo del primer trimestre de este año, en el que las ventas alcanzaron los 156,7 millones de euros, un 18,8% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

De esta forma, entre enero y marzo las islas británicas se convirtieron en el cuarto mercado exterior más importante para los productos alicantinos, únicamente por detrás de Francia, Alemania e Italia, y superando a Estados Unidos y, sobre todo, Portugal, que hasta ahora se situaban por delante en esta clasificación.

Lo cierto es que a nivel nacional las exportaciones al Reino Unido también superan ya a las que se registraban antes del Brexit, aunque en este caso el incremento tan sólo es del 6,9%, muy inferior al registrado en Alicante.

El protagonista absoluto de esta especie de "milagro" no es otro que el sector agroalimentario, que en el primer trimestre del año acaparó casi el 60% de todas las ventas de los empresarios de la provincia al mercado inglés, con 92,3 millones de euros. Una cifra que triplica a la registrada en el mismo periodo de 2019.

Trabajos para cosechar limón en una explotación de la Vega Baja.

Trabajos para cosechar limón en una explotación de la Vega Baja. / HECTOR FUENTES

Al respecto, el presidente de Asaja-Alicante, José Vicente Andreu, reconoce que el Reino Unido se ha convertido en un destino muy interesante para los productores de la zona, tanto por el potencial de demanda, como por los precios que se pagan. Así, señala que verduras como el brócoli –cada vez más extendido en la provincia- tienen una gran acogida entre los consumidores británicos y apunta que los agricultores de la zona también se han visto beneficiados por las restricciones que se han producido en el entorno del campo de Cartagena por la situación del Mar Menor, lo que ha derivado parte de sus cultivos hacia la Vega Baja o el Medio Vinalopó, donde las hortalizas están ganando peso en los últimos años.

Eso sí, también señala que se trata de un mercado "difícil", donde hay que luchar por posicionarse. Por ejemplo, en el caso de los cítricos pesan mucho las relaciones históricas del Reino Unido con Sudáfrica –uno de los grandes productores mundiales de naranjas-, por lo que los exportadores alicantinos deben aprovechar las ventanas de oportunidad en que la cosecha en este país ya ha finalizado.

Otros sectores

Junto con el agrario, otro de los sectores que ha visto crecer sus ventas en Reino Unido tras el Brexit es el del plástico, que sumó seis millones de euros en el primer trimestre del año y que crece especialmente con las ventas de envases para la industria o para la alimentación. Un segmento en auge entre esta industria, asentada sobre todo en el entorno de Ibi.

Una fábrica de calzado en Petrer.

Una fábrica de calzado en Petrer. / AXEL ALVAREZ

El calzado es otro de los productos que ha ganado peso desde la entrada en vigor del Brexit. El año pasado los británicos compraron 75,3 millones de euros en zapatos fabricados en la provincia, un 12% más que en 2019, y el primer trimestre los envíos sumaron 18,5 millones, otro 3% más. No obstante, también es cierto que, en este caso, las ventas se habían resentido en los años anteriores, desde que se conoció el resultado del referéndum para la salida del Reino Unido de la UE. "Es muy positivo que se recuperen estas cifras porque siempre había sido uno de nuestros principales clientes", señala la presidenta de Avecal, Marián Cano, que recuerda que ahora mismo es el segundo mercado extracomunitario para esta industria. Un mercado donde se aprecia la calidad del calzado español y donde, igualmente, aún se ve recorrido para crecer. "Los empresarios del sector están muy interesados", asegura Cano.

Pendientes de la cotización de la libra

Más que el Brexit, la principal barrera a la que se enfrentan los exportadores alicantinos al Reino Unido es la cotización de la libra, que puede encarecer o abaratar los envíos en función de su evolución. Así, por ejemplo, tras la implantación del euro y la revalorización que sufrió, las ventas a este destino llegaron a caer cerca de un 50% entre 2002 y 2011. Una situación que empezó a revertirse en los años siguientes. Sin embargo, ha sido tras el Brexit cuando se han recuperado y superado definitivamente las cifras que se alcanzaban cuando la peseta aún era la moneda nacional.