Esto es lo que se cobra por estar en una mesa electoral y estos son los problemas que puede ocasionar

Los usuarios de banca electrónica lo tienen más difícil para hacer efectiva la dietar

David Navarro

David Navarro

Por mucho que se repita aquello de "la fiesta de la democracia", lo cierto es que ser vocal o presidir una mesa electoral no suele ser plato de buen gusto para nadie. Se trata de un auténtico trabajo que se prolonga fácilmente durante más de 14 horas y que puede resultar bastante tedioso o estresante, según el momento. El único consuelo que le queda a la mayoría de los agraciados con esta suerte es la dieta que se cobra por esta tarea –que este año ha aumentado de 65 a 70 euros-, aunque incluso esto puede acabar convirtiéndose en un auténtico incordio. Sobre todo para aquellos ciudadanos que apuestan por las nuevas tecnologías y ya son usuarios exclusivos de la banca electrónica.

Y es que, aunque en muchos municipios se sigue pagando esta compensación en efectivo al finalizar la jornada, en otras poblaciones -sobre todo, las de mayor tamaño- se opta por abonar el dinero mediante un cheque al portador a ingresar en cuenta. Un sistema que obliga a pasar por la correspondiente sucursal para poder cobrarlo, lo que deja fuera de juego a todos aquellos que han optado por las entidades que operan exclusivamente o principalmente a través de internet.

Es lo que ocurrió al vocal de una mesa en Elche, que tiene sus cuentas con una conocida entidad que trabaja principalmente online y al que, desde el servicio de atención al cliente, le indicaron que la única forma de ingresar el dinero era desplazarse a la oficina más cercana. Es decir, a la ciudad de Alicante, con el gasto que esto conlleva.

Un centro de votación en Alicante en las pasadas elecciones.

Un centro de votación en Alicante en las pasadas elecciones. / HECTOR FUENTES

Peor lo tienen los clientes de alguna de las múltiples entidades que únicamente ofrecen sus servicios en la red –los conocidos como neobancos- que en algunas ocasiones ya dejan claro en sus propias webs que no trabajan con esta forma de pago. Es decir, que ni emiten ni ingresan cheques.

"Es un sistema de pago cada vez más en desuso. La mayoría de la gente ya no ve un cheque en su vida y este tipo de cosas deberían empezar a tenerse en cuenta, porque puede que ahora sólo afecte al 5% de los usuarios, pero está claro que en los próximos años la cifra de clientes que optará por este tipo de entidades no va a dejar de crecer", apunta Antonio Gallardo, desde la Asociación de Usuarios Bancarios.

Los propios datos del Banco de España dan la razón al experto. Desde el año 2012 el número de pagos realizados mediante cheque se ha desplomado un 65%, al pasar de los 59 millones anuales, a los 20 millones del año pasado. Y, por lo general, suelen utilizarse más en entornos profesionales que entre usuarios particulares.

Un colegio electoral en Benidorm.

Un colegio electoral en Benidorm. / David Revenga

Además, en el caso de los usuarios que sí operan con entidades físicas, su cobro también puede llevar algún tipo de comisión, dependiendo de las condiciones de la cuenta que tenga el cliente, como apunta Gallardo.

Aunque el dinero para pagar a los vocales y los presidentes de mesa sale del Gobierno central, los pagos los realiza cada ayuntamiento, que tiene potestad para elegir el método que utiliza. Así, por ejemplo, dentro de la provincia existen consistorios como el de Elda que sigue pagando en efectivo, mientras que otros como Alicante o Elche optan por los cheques.

En este último caso, desde el consistorio señalan que ya hace años que emplean este método de pago. "Antes nos abrían una sucursal el domingo de elecciones para retirar el dinero, pero ahora las entidades se niegan porque ya tienen todo el servicio de caja automatizado. Si pagáramos en efectivo, nos obligaría a custodiar todo el fin de semana una cantidad muy importante", explican desde el ayuntamiento ilicitano. Así, señalan que, por seguridad, se optó por emitir cheques al portador barrados, lo que significa que sólo pueden cobrarse en cuenta. De esta forma, señalan, si se pierde un cheque puede anularse y volverse a emitir, como ha ocurrido este mismo año. Nunca hasta ahora se habían encontrado con una queja, insisten desde el consistorio.

Al final, como señalan desde Asufin, la solución más simple para los afectados es que sea un familiar quien cobre los 70 euros en su cuenta y luego se los pague, aunque eso suponga tener que molestar a un tercero.