Los alicantinos se comen 1.263 millones de ahorros en seis meses
El aumento del gasto por la inflación y la amortización de préstamos para evitar la subida de tipos reducen los depósitos bancarios en la provincia
El nivel de endeudamiento de empresas y particulares cae en 1.376 millones

Varios clietnes retiran dinero de los cajeros de una entidad financiera en Alcoy. / JUANI RUZ
Las huchas de las familias y las empresas alicantinas empiezan a adelgazar. El aumento de los gastos derivados de la inflación, la necesidad de amortizar las hipotecas para evitar la subida de la cuota mensual o la búsqueda de alternativas que aporten mayor rentabilidad han provocado en los últimos meses una considerable reducción del dinero que los residentes en la provincia guardan en las entidades financieras.
Si al finalizar el pasado verano el volumen de depósitos que los alicantinos tenían en los bancos alcanzaba los 36.205 millones de euros, solo seis meses después, al cierre de marzo, la cifra había descendido hasta los 34.942. Es decir, 1.263 millones de euros menos, de acuerdo con el último balance oficial del Banco de España.
Una tendencia que se repite también a nivel nacional, con una caída de más de 37.000 millones de euros en el conjunto del país durante el mismo periodo, coincidiendo con los mayores incrementos del IPC y la aceleración de la subida del euríbor para tratar de contenerlos, de acuerdo con las mismas fuentes.
En este sentido, una parte considerable del ahorro que ha salido de los bancos se habría destinado simplemente a cubrir los mayores gastos que esta subida de los precios ha ocasionado en el coste de la vida, especialmente entre aquellos hogares de rentas modestas que suelen tener mayores dificultades para llegar a final de mes.

Un cliente saca dinero de un cajero. / efe
Sin embargo, otro porcentaje significativo se estaría utilizando para amortizar deudas y, en concreto, las hipotecas, con el objetivo de atenuar el impacto de la subida del euríbor en la cuota mensual, tal y como apunta Miquel Riera, del portal HelpMyCash, y confirman también los últimos datos del propio Banco de España, que incluso apuntan a una aceleración de este fenómeno durante los próximos meses.
Así, un reciente informe del supervisor señalaba que muchas familias estarían aprovechando para esta finalidad el ahorro extra que se generó durante la pandemia –cuando el confinamiento redujo el gasto fuera de casa- y cifraba en unos 100.000 millones el colchón que, sobre todo aquellos hogares con ingresos medio-altos y altos, habían conseguido generar en toda España.
En el caso de la provincia, los datos indican que empresas y familias incrementaron considerablemente las cantidades que tenían guardadas en los bancos durante el segundo trimestre de 2020, cuando se batió el récord histórico, con 40.198 millones. Sin embargo, a partir del último trimestre de ese ejercicio y durante buena parte de 2021, los depósitos sufrieron una progresiva caída, a medida que muchas familias echaban mano de ellos ante la merma de ingresos que supusieron los ERTE, para volver a recuperarse con fuerza en la primera parte de 2022, cuando la actividad económica se normalizó definitivamente.
Una evolución que se truncó de nuevo al finalizar el pasado verano, cuando las cifras volvieron a caer ante la nueva coyuntura económica.
Menos deuda
La parte positiva es que, al mismo tiempo que han caído los ahorros, también lo ha hecho e, incluso, con más fuerza el endeudamiento. De esta forma, el saldo vivo de los créditos en la provincia –es decir, el volumen total de dinero que particulares y empresas deben en cada momento a las entidades financieras- se ha reducido en 1.376 millones de euros, hasta los 31.086 millones.

Un consumidor paga con tarjeta en un comercio. / Matias Segarra
Un descenso que se explica por las amortizaciones antes mencionadas y también por la menor demanda de nuevos créditos. Basta recordar que la contratación de nuevas hipotecas ha caído más de un 20%, según los últimos datos del INE, referidos al pasado mes de mayo. Igualmente, las empresas también parecen haber aparcado sus proyectos de inversión, ya que mientras que las peticiones para financiar circulante, los créditos a medio y largo plazo se mantienen en niveles inusualmente bajos, tal y como reconocen desde las propias entidades. De hecho, el propio BCE estimaba este martes que la demanda de financiación empresarial se había desplomado un 42% en el conjunto de la eurozona durante el segundo trimestre, ante la subida de los tipos.
A todo lo anterior hay que sumar que una parte de los ciudadanos también están retirando dinero de sus cuentas para destinarlos a otras alternativas más rentables, ante la negativa de los grandes bancos a mejorar la remuneración de los depósitos, tal y como apunta Riera. Así, el experto cita el aumento de solicitudes de compra que han registrado las últimas subastas de Letras del Tesoro y también la mayor captación de los fondos de inversión.
En este sentido, cabe destacar que, aunque la inmensa mayoría de dinero que los alicantinos tienen en los bancos sigue en cuentas a la vista -33.059 millones-, por primera vez en casi diez años sube el volumen de depósitos a plazo, que pasan de 1.539 a 1.883 millones en seis meses. Un cambio que el experto de HelpMyCash atribuye a las ofertas que están realizando las pequeñas entidades para captar mercado, ya que los grandes se siguen cerrando en banda, al no necesitar liquidez en estos momentos.
- Hacienda lanza un aviso: prohibido seguir haciendo Bizums y transferencias de estas cantidades a partir de ahora
- Aviso de la Guardia Civil: prohibido llevar esta tarjeta en la cartera a partir de ahora
- Confirmado: Hacienda cambia la fecha de la declaración de la Renta
- Un fallecido en una brutal colisión de dos camiones en la salida de la AP-7 en Ondara
- Las lluvias históricas en la cabecera del Tajo permitirán trasvasar 60 hectómetros en abril
- Niño Becerra adelanta que va a pasar con las pensiones a partir de ahora: 'Serán más bajas
- Casi a mitad precio: estos chalets de Torrevieja son los que están más rebajados
- Agua fría para combatir el calor en las calles de Benidorm