El presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha defendido este martes que sea el Estado quien asuma el 73% de la deuda de la Comunidad Valenciana que, según los informes elaborados por Fedea y el Ivie, se debe a la infrafinanciación que recibe la autonomía. Así lo ha señalado durante su intervención en el Foro Alicante del Club INFORMACIÓN, en la que ha contrapuesto esta reivindicación basada en estudios a los cálculos lanzados por Junts per Catalunya, que hace una semana cifraba en 450.000 millones de euros lo que considera la deuda histórica del Estado con esta autonomía.

"Han pedido 450.000 millones por pedir algo, pero no hay un análisis empírico que diga que eso es así. Nosotros sí tenemos los análisis del Ivie y de Fedea que dicen que el 73% de la deuda (de la Generalitat Valenciana) es culpa de la infrafinanciación", ha asegurado al ser preguntado por este asunto. "Al final conseguirán algo, porque es lo que históricamente ha sucedido con los distintos gobiernos que han tenido que pactar con vascos y catalanes", ha recordado el dirigente empresarial, que ha incidido en la necesidad de que la política valenciana esté presente a nivel estatal.

Un momento del Foro Alicante celebrado este martes. ÁLEX DOMÍNGUEZ

En este sentido, ha calificado de "insostenible" la actual deuda del Consell, que asciende ya a más de 55.000 millones de euros, y ha recordado que el pago de intereses ya supone una de las mayores partidas dentro de los Presupuestos autonómicos. "Quiero que el próximo Gobierno sepa a lo que aspiramos y lo que defenderemos en la Plataforma per un Finançament Just", ha apuntado, antes de sumar a la condonación de la mayor parte de esta deuda un nuevo sistema de financiación ajustado a población, la ejecución en su totalidad de las inversiones destinadas a la Comunidad Valenciana y la creación de un fondo de nivelación mientras se cambia el sistema.

Amnistía

Al ser preguntado por la posible amnistía que reclaman los partidos independentistas catalanes para apoyar a Pedro Sánchez, Navarro ha lamentado la actual "polarización" de la política española y ha reclamado a los partidos que rebajen el tono del enfrentamiento y que ofrezcan mayor "certidumbre". Y sobre la amnistía propiamente dicha, ha asegurado que no le "gusta" la manera en que se pueda plantear. Así, aunque ha reconocido la necesidad de que la Constitución se vaya adaptando a los nuevos tiempos y demandas, ha señalado que "lo lógico" es que cualquier cambio en la Carta Magna se realizara por una amplia mayoría y se evitaran las soluciones unilaterales.