La venta de viviendas ya mueve en Alicante tanto dinero como en plena burbuja
Las transacciones formalizadas en el primer semestre en la provincia sumaron 4.872 millones, una cifra casi idéntica a la de 2006

Una imagen de la playa de Poniente de Benidorm, donde se han construido varios edificios en los últimos años. / Pilar Cortés
Ha tardado casi dos décadas y el mercado actual prácticamente no se parece en nada al de entonces, pero lo cierto es que el sector inmobiliario -la compraventa de viviendas- ya mueve en la provincia tanto dinero como en plena burbuja. Una realidad a la que han contribuido, tanto la reactivación de la demanda -en especial, la extranjera, que protagoniza cerca de la mitad de las transacciones-, como el aumento continuado de los precios. Eso sí, expertos y empresarios rechazan que Alicante se encuentre a las puertas de otra burbuja generalizada, aunque los primeros si alertan de señales de sobrecalentamiento en determinados segmentos, como el de las viviendas destinadas a los clientes de mayor poder adquisitivo.
Según los datos recopilados por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, durante el primer semestre de 2023 se vendieron en la provincia 29.492 casas, que sumaron un valor conjunto de 4.872 millones de euros. Una cantidad que supera en un 17% a la del año pasado y, sobre todo, que prácticamente iguala el récord registrado en 2006, cuando en plena burbuja inmobiliaria el sector llegó a facturar 4.906 millones de euros en los seis primeros meses del año.
Son muchas las diferencias entre el mercado actual y el de entonces, aunque la más llamativa es que la cifra de 2023 se ha conseguido con 8.263 transacciones menos de las contabilizadas en pleno boom del ladrillo, lo que se explica por el mayor precio de las viviendas que se venden en la actualidad. En concreto, mientras que cada inmueble vendido en 2006 costaba una media de 138.623 euros, en el segundo trimestre de ese año el importe ya ascendía a 171.233 euros, un 23,5% más. Y eso a pesar de que el porcentaje de viviendas de obra nueva -las más caras-es muy inferior al de entonces.
En concreto ha pasado de representar alrededor de la mitad del mercado a tan solo un 11%, según los datos del ministerio. Y esa es la segunda gran diferencia con respecto a lo que ocurría hace 18 años. Así, mientras que entonces buena parte de las nuevas promociones se dirigían a las clases medias y populares, en la actualidad se centran en el producto turístico de lujo o en los clientes de alto poder adquisitivo. El resultado es que el precio medio de las viviendas nuevas que se comercializan en la actualidad supera los 270.000 euros frente a los 151.000 de 2006.

Bloques de viviendas en el PAU5 de la playa de San Juan de Alicante. / Pilar Cortés
Esta falta de vivienda nueva ha trasladado la presión al mercado de segunda mano, que también ha visto dispararse su coste, desde una media de 126.000 euros por inmueble a casi 160.000, según las mismas fuentes.
Promotores
A pesar de igualar las cifras que se movían en 2006, el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Jesualdo Ros, asegura que la situación no es en absoluto la misma. «Una burbuja es cuando los precios están artificialmente hinchados. Ahora lo que hay es un desajuste enorme entre la oferta y la demanda», asegura Ros. Además, los empresarios recuerdan que estos años también han aumentado considerablemente los costes de las materias primas o el personal, por no citar los costes derivados de los retrasos en la tramitación urbanística, lo que también justifica una parte sustancial del aumento de precios.

Edificio en construcción en Elche. / Áxel Álvarez
La catedrática de Economía Aplicada de la UA y experta en el sector inmobiliario Paloma Taltavull suscribe parte de este análisis, pero subraya también el papel que juega el aumento de la demanda extranjera. «La mayoría de lo que se construye actualmente va dirigido a los no residentes, que pueden pagar precios más elevados», señala Taltavull. Por el contrario, la población autóctona se ve obligada a recurrir a la segunda mano, lo que ha disparado los precios también en este sector y ha desviado al alquiler a buena parte de los compradores.
«El problema es que la población sigue creciendo, llegan inmigrantes y se forman nuevos hogares y no hay nueva oferta», subraya la experta, que apunta que la situación sería aún peor sin las últimas subidas del salario mínimo. A su juicio, tampoco se puede hablar de la existencia de una burbuja generalizada, aunque sí alerta de la situación que empieza a registrarse en el segmento de las viviendas más caras, donde la aparición de intermediarios internacionales «sí ha hinchado los precios en algunas zonas», asegura la experta.
- Malas noticias de Hacienda: a partir de ahora, hay que declarar los pagos con tarjeta si superan esta cantidad
- Nuevo requisito para vender o alquilar una vivienda en España: será obligatorio a partir de esta fecha
- Multas de hasta 135 euros por ir solo en el coche: la novedad que plantea la DGT y que debes tener en cuenta
- Mejor pueblo del año
- El Ayuntamiento de Torrevieja intenta poner límites a la ocupación del paseo marítimo por las terrazas
- Manzanares será operado de urgencia este martes
- Malas noticias para los trabajadores que no fichen correctamente: podrían ser despedidos
- El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada aprueba un plan de 1.000 viviendas turísticas junto a la rambla urbana