La transición hacia una economía verde, el desafío del siglo XXI

CaixaBank reúne a expertos de distintos sectores económicos y sociales para analizar las estrategias particulares para una transición ecológica justa, entendida como una nueva forma de gestionar

Los cuatro expertos participantes analizaron los retos, herramientas y tendencias para lograr una transición hacia la sostenibilidad.

Los cuatro expertos participantes analizaron los retos, herramientas y tendencias para lograr una transición hacia la sostenibilidad. / Alex Domínguez

Mar Vives

Mar Vives

En un contexto donde la sostenibilidad es tanto una necesidad como una responsabilidad compartida, INFORMACIÓN junto a CaixaBank organizaron un encuentro de expertos con el objetivo de explorar los diversos sectores esenciales de la sociedad para una transición verde eficaz. El debate, titulado «Sostenibilidad, nueva forma de gestionar», reunió a Lourdes Moreno Alonso, responsable de Sostenibilidad en CaixaBank en Banca de Empresas; Pedro Berenguer, director de proyectos en el Grupo Silvoturismo; Jonathan Braceli, CEO de Braceli; y José Vicente Andreu, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja Alicante). Los expertos pusieron sobre la mesa los retos y oportunidades que plantea integrar la sostenibilidad como eje transversal en las actividades económicas y sociales. 

El debate, moderado por Victoria Ferrá, presentadora y comunicadora, comenzó con una reflexión de José Vicente Andreu, quien destacó la necesidad de un enfoque integral que combine las dimensiones ambientales, sociales y económicas de la sostenibilidad. «La sostenibilidad tiene que combinar esos tres conceptos porque si no, no habrá sostenibilidad», afirmó. Desde su experiencia en el sector agrícola, señaló que la falta de rentabilidad sigue siendo un obstáculo clave, agravado por la competencia con regiones del mundo donde los costos de producción son más bajos.

José Vicente Andreu, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja Alicante)

José Vicente Andreu, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja Alicante) / Alex Domínguez

El uso eficiente del agua fue otro punto destacado por Andreu. «En la provincia de Alicante somos pioneros en hacer un uso muy sostenible del agua», subrayó, recordando que esta región ha logrado tasas de productividad por metro cúbico líderes a nivel mundial. Asimismo, enfatizó que el relevo generacional es una de las principales preocupaciones para el futuro del sector primario, puesto que «la media de los agricultores de la Comunidad Valenciana es de 65 años, y eso es un dato que aterra».

El sector financiero en la sostenibilidad

Desde el sector financiero, Lourdes Moreno Alonso explicó cómo las entidades bancarias pueden liderar el cambio hacia un modelo más sostenible. «El gran desafío es ver la sostenibilidad como una oportunidad de negocio», destacó. Aunque admitió que muchas empresas aún perciben la sostenibilidad como un concepto intrusivo, instó a interiorizarlo como una herramienta estratégica que permita generar rentabilidad y crecimiento.

Moreno también subrayó la importancia de la gobernanza en una empresa, que «debe ser la correcta para que el concepto de sostenibilidad pueda permear en la entidad de una forma adecuada», explicó, insistiendo en la necesidad de involucrar a los órganos de decisión en este proceso. Desde CaixaBank, señaló que el mercado de finanzas sostenibles, que ofrece bonificaciones por proyectos con impacto ambiental o social, es una de las herramientas más visibles para impulsar el cambio.

«Queremos ser parte de la solución de una forma muy explícita y muy singular», desatacó Moreno, enfatizando el rol de las entidades financieras en acompañar a las empresas en su transición hacia modelos más sostenibles.

Pedro Berenguer, director de proyectos del grupo Silvoturismo

Pedro Berenguer, director de proyectos del grupo Silvoturismo / Alex Domínguez

Pedro Berenguer, desde el ámbito de la gestión ambiental, hizo hincapié en las afecciones ambientales actuales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación por plásticos. Para afrontar estos retos, Berenguer defendió la necesidad de la colaboración público-privada. «La colaboración público-privada es obligatoria para asegurar una planificación y ordenación adecuada del territorio», afirmó, destacando que una transición ecológica justa solo puede lograrse a través de estrategias conjuntas.

Berenguer también resaltó la necesidad «para nuestra propia supervivencia de un suelo de calidad con su estructura, con su composición, un suelo fértil que produzca alimentos para toda la población»

La importancia de la economía circular

En el ámbito de la gestión de residuos, Jonathan Braceli abordó los retos técnicos y logísticos que enfrenta su sector. «El reciclaje enfrenta un reto importante que es la concienciación, que se sepa el valor que conlleva el poder reciclar esos residuos, lo que supone a la sociedad, lo que hay detrás de esa gestión», afirmó. También destacó que la economía circular y la digitalización son claves para avanzar en la valorización de residuos.

Braceli compartió el caso de su empresa, que ha implementado tecnologías innovadoras para maximizar la reutilización de materiales. «Ahora se implementa tecnología nueva que consigue una valorización de esos residuos al prácticamente 100%», explicó. Además, se refirió a la importancia de sellos como el de «residuos cero», que obligan a las empresas a optimizar al máximo sus procesos de reciclaje.

Jonathan Braceli, CEO de Braceli

Jonathan Braceli, CEO de Braceli / Alex Domínguez

El debate concluyó con una reflexión unánime sobre la necesidad de integrar la sostenibilidad en todos los ámbitos de la sociedad. «El reto del siglo XXI es la sostenibilidad mirada en todo el ámbito. No tiene sentido buscar una sostenibilidad ambiental si no va a tener una social y una económica», enfatizó José Vicente Andreu.

«Las entidades financieras nos asomamos al futuro con el gran reto de gestionar la sostenibilidad en nuestro modelo de negocio», puntualizó Lourdes Moreno Alonso, que destacó el rol activo de las entidades financieras en esta transición.

Pedro Berenguer subrayó que la educación y la información seguirán siendo herramientas esenciales. «Es necesario interiorizar esa triple cuenta de resultados: económica, ecológica y social», reflexionó, destacando que la sostenibilidad debe ser un esfuerzo colectivo.

Finalmente, Jonathan Braceli reafirmó la importancia de la tecnología y la economía circular. «La economía circular es clave para este reto porque hay apuestas muy importantes para poder llevarlo a cabo», puntualizó.

El debate dejó claro que avanzar hacia un modelo sostenible requiere un cambio cultural, estrategias colaborativas y un compromiso firme de todos los sectores de la sociedad.

Financiación sostenible con impacto, la apuesta financiera de CaixaBank

Lourdes Moreno subraya el papel clave del mercado de finanzas sostenibles en la transición empresarial hacia modelos más responsables. Según explica, este mercado se articula en dos líneas principales: los préstamos finalistas y aquellos ligados a indicadores de sostenibilidad.

Los préstamos finalistas son aquellos destinados a proyectos concretos con un impacto social o medioambiental medible. Moreno señala que «dentro del mercado de finanzas sostenibles tienen una bonificación», incentivando a las empresas a apostar por estas iniciativas. Por otro lado, están los préstamos asociados a indicadores de sostenibilidad. En este caso, las empresas se comprometen a cumplir hitos, como reducir su huella de carbono, que permiten bonificar el margen del préstamo a lo largo del tiempo.

Lourdes Moreno Alonso, responsable en CaixaBank de sostenibilidad en Banca de Empresas

Lourdes Moreno Alonso, responsable en CaixaBank de sostenibilidad en Banca de Empresas / Alex Domínguez

El desafío, según Moreno, radica en que muchas empresas aún no han alcanzado el grado de planificación necesario para acceder a estas herramientas. «Este punto es como el premio, yo te ayudo y te acompaño a la transición y por eso tienes una bonificación», explica. Sin embargo, hay un «gap informacional» que dificulta este proceso, por lo que el banco ha asumido un papel más activo en acompañar a las empresas en este viaje.

CaixaBank no actúa como consultor, pero colabora con especialistas externos para guiar a las empresas en la elaboración de planes estratégicos de sostenibilidad. Este enfoque, denominado servicio A3 (cliente-consultor-banco), fomenta la transición de las empresas de una «preocupación a una ocupación» en materia de sostenibilidad.

Con este modelo, CaixaBank busca generar valor añadido, no solo facilitando la financiación, sino también asegurando que sus clientes estén preparados para el futuro. «El matiz es bastante grande y que es una seguridad», concluye Moreno.

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