Tribunales
Admitida a trámite la querella contra los dueños de Benipan
Toma Consultores presentó la demanda contra Ilitia Mediterránea en los juzgados ilicitanos por presunta estafa y falsedad documental

Fachada de las instalaciones de la panificadora Benipan en La Nucia. / INFORMACIÓN
El Juzgado de Instrucción N.º 3 de Elche ha admitido a trámite la querella interpuesta por Toma Consultores contra la empresa Ilitia Mediterránea S.L. que adquirió la panificadora de La Nucía, Benipan, por un presunto delito de estafa y falsedad documental. La querella sostiene que sus administradores, Santiago P.M. y Laura C.C., habrían incurrido en prácticas fraudulentas contra diversas empresas proveedoras, generando un elevado volumen de impagos antes de su declaración en concurso de acreedores en julio de 2024.
La admisión supone el inicio de una investigación judicial sobre las prácticas financieras de Ilitia Mediterránea, cuya deuda ascendía a 2,5 millones de euros en el momento de su insolvencia, aunque la querella parte del caso de la consultora hacia la panificadora por un importe de 20.000 euros.
En el argumento expuesto ante el juzgado, el denunciante sostiene que, a pesar de que la empresa cesó pagos a proveedores y trabajadores, lo que provocó la rescisión de contratos y denuncias por impagos, siguió siendo adjudicataria de numerosas concesiones públicas para la gestión de instalaciones deportivas y cafeterías en institutos de la Comunidad Valenciana, lo que, en su opinión, demostraría una práctica fraudulenta continuada.
En el auto al que ha tenido acceso INFORMACIÓN, el juzgado ha fijado para el 25 de febrero de 2025 la declaración de los querellados. Asimismo, el magistrado ha ordenado a las entidades financieras comprobaciones sobre los titulares de cuentas.
El abogado Francisco José Gómez Iglesias que lleva el caso de los demandantes ha manifestado que la admisión de la querella representa un paso importante para esclarecer las responsabilidades en la gestión de Ilitia Mediterránea y sus consecuencias económicas. En este sentido, desde la consultora se valora el hecho de que la admisión también sirva para mantener la investigación abierta y poder esclarecer si «existió un plan premeditado de fraude a proveedores, en cuyo caso los responsables podrían enfrentarse a consecuencias penales y civiles».
En la exposición, la empresa detalla como los compromisos y las facturas se fueron sorteando por parte del demandado y, según consta en el escrito, «Ilitia simula un propósito de contratación, cuando en realidad solo pretenden aprovecharse del cumplimiento de las prestaciones». Así se abonaban las facturas de menor cuantía sin cumplir el orden de registro de las mismas y se dejaban sin abonar las de mayor calado.
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