La reducción de la jornada laboral beneficiará a tres de cada cuatro trabajadores de la Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana y, con ella, la provincia de Alicante serán dos de las zonas donde más trabajadores se beneficiarán de la reducción de jornada laboral que ayer aprobó el Consejo de Ministros aprobó ayer y ahora debe refrendar el Congreso. Una normativa que establece en 37,5 el máximo de horas semanales que podrán trabajar los asalariados dentro de su horario habitual. El resto se considerarán horas extra.

Una medida que fue uno de los compromisos que el PSOE asumió para conseguir un nuevo Gobierno de coalición con Sumar, aunque lo cierto es que su aprobación ha generado fricciones en el propio Ejecutivo -sobre todo entre el departamento que dirige Carlos Cuerpo y el de Yolanda Díaz- y ahora tampoco tiene garantizados los apoyos necesarios en el parlamento, ante la oposición que ha generado entre el empresariado.

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La aplicación de la nueva jornada no afectará a todas las autonomías por igual, ya que en algunas de ellas la mayoría de los contratos ya establecen horarios más reducidos para sus trabajadores. Es el caso del País Vasco, donde actualmente más del 60% de los asalariados ya tiene jornadas más cortas, es decir, que la nueva rebaja solo beneficiará al 39,5% de sus trabajadores, según las estimaciones que ayer facilitó el propio Ministerio de Trabajo y Economía Social.

La Comunidad Valenciana se sitúa en el polo opuesto, ya que es la segunda, sólo por detrás de La Rioja, donde la nueva norma beneficiará a un mayor porcentaje de sus profesionales. En concreto, hasta 1.481.000 empleados valencianos, es decir, el 76,69 % del total, verá reducido su tiempo de trabajo, de aprobarse la actual normativa, tal y como ha salido del Consejo de Ministros. Son siete puntos más que la media nacional, ya que en el conjunto del país la cifra de asalariados que saldrá ganando con el cambio es del 69,8%.

Provincia de Alicante

El departamento que dirige Yolanda Díaz no ha facilitado datos provinciales, pero todo indica a que en Alicante el porcentaje será muy similar al autonómico o, incluso superior, si se tiene en cuenta que los principales convenios firmados en la demarcación establecen jornadas semanales por encima de las 37,5 horas.

Es el caso del convenio provincia de hostelería, que fija una jornada de 1.796 horas anuales -el equivalente a casi 40 semanales- y que afecta a más de 78.000 trabajadores en la provincia, de acuerdo con los datos facilitados a este diario por CC OO. También rondan las 40 horas el convenio de oficinas y despachos, por el que se rigen 25.000 asalariados alicantinos; el del comercio del metal (24.400 afectados); el de supermercados (10.465); el transporte de mercancías (9.800) o el de pasajeros (3.393), según las mismas fuentes.

Algo menos, unas 39 horas fija el convenio de la industria del metal, que incluye a 33.760 asalariados; o el de la limpieza de edificios y locales, con 7.000.

Hasta diciembre para adaptarse

La vicepresidenta Yolanda Díaz calificó de "día histórico" la jornada de ayer por la aprobación del anteproyecto de ley, del que destacó que "mejora las condiciones de vida" y que va a servir para "aumentar la productividad", informa Rosa María Sánchez. Según el texto del anteproyecto, los convenios colectivos que tengan más de 37,5 horas semanales de jornada en promedio anual tendrán hasta el 31 de diciembre de 2025 para adaptarse a la jornada máxima de 37,5 horas en cómputo anual.

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Su aprobación definitiva no está nada clara, ya que Junts aún no ha dejado clara la dirección de su voto. Los empresarios se oponen férreamente. Según las estimaciones de ATA, el coste para el empresario de la reducción de jornada por trabajador será de entre 1.800 y 2.000 euros, sumando la cotización más el salario, con lo que, en conjunto, teniendo en cuenta que esta medida afectará a 12 millones de trabajadores, el coste estará entre los 21.000 y los 24.000 millones de euros, ha resumido Lorenzo Amor.

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