Protesta

Inspectores de pesca en Alicante reclaman la calificación de profesión de riesgo

La plantilla de la provincia asegura que las exigencias europeas para la pesca de arrastre están en riesgo si no hay un cambio normativa

Los inspectores de pesca protestan frente a la Subdelegación del Gobierno en Alicante

Los inspectores de pesca protestan frente a la Subdelegación del Gobierno en Alicante / Alex Domínguez

Ana Jover

Ana Jover

Una veintena de personas se han manifestado esta mañana ante la Subdelegación de Gobierno de Alicante para reclamar un cambio de la instrucción que regula a los inspectores de pesca. Damián Fernández, inspector y portavoz de los trabajadores, ha reivindicado que haya una modificación de la actual propuesta en cuanto a salarios y turnos que propone el Ministerio de Agricultura y Pesca.

Entre las reclamaciones, los inspectores piden que la profesión sea declarada de riesgo y que se sustituya la productividad que va implícita en sus labores por complementos salariales dignos. En la lista de peticiones, también han puesto el foco en la formación y han rechazado de plano la idea de planificar, como se les pide, con un mes de antelación las inspecciones.

Fernández, ante la pancarta que sujetaban sus compañeros, ha subrayado que la instrucción pone en riesgo la vigilancia que reclama la UE en la flota de arrastre y que supone ahora mismo que esté en juego que los pescadores alicantinos puedan obtener más días de pesca. La desaparición de la flota de arrastre de la provincia de Alicante supondría también la pérdida de los 800 puestos de trabajo que generan las 130 embarcaciones que se dedican a este arte. El recorte planteado por la UE puso en diciembre en pie de guerra a todas las organizaciones pesqueras de Cataluña, Baleares, Murcia, Andalucía y la propia Comunidad Valenciana, al tiempo que cuenta con la oposición del Gobierno de España.

¿Huelga a partir de marzo?

La convocatoria de protesta la ha realizado CCOO, que es el sindicato mayoritario. Desde la organización, han añadido que en el sector existe voluntad real por una mayoría de los pescadores de que haya más inspección de pesca y se evita la competencia desleal de los furtivos y embarcaciones recreativas.

Pendientes de la mesa de negociación, los inspectores han advertido con su protesta que se repetirá en las distintas capitales de una convocatoria de huelga indefinida a partir del 3 de marzo si no se negocian nuevas condiciones y mejoras. Este aviso pone en jaque al sector pesquero mediterráneo en un momento de especial sensibilidad porque vive todo el proceso de adaptación de la disminución de días de pesca y la costosa adaptación de los barcos.

En la actualidad, los trabajadores denuncia que las jornadas laborales de los inspectores llegan hasta 12 horas, las cuales pueden ser en fin de semana y festivos (la pesca de recreativos puede llegar a ser importante) condiciones que no están contempladas en normativa ni negociadas, sino implantadas de forma unilateral por el ministerio desde hace 6 meses. También se ha puesto sobre la mesa los problemas sobre riesgos laborales, pues "no se ha llevado a cabo evaluaciones rigurosas como el abordaje nocturno. Hay trabajadores sin ningún tipo de formación".

Respecto a cómo este trabajo afecta al consumidor, desde CCOO han indicado que sin las inspecciones "no habría control de tallas, precios, especies, redes, vedas espacio-temporales, que aseguren la reproducción de las especies, cumpliendo con la idea de una pesca sostenible. Por ejemplo, peces espada capturados con redes de deriva, ilegales, prohibidas por el ICCAT, Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico". La falta de control también conlleva problemas derivados de los contenedores de pesca de otras zonas pesqueras. Según denuncia el sindicato, "terminarían en puertos de la costa de Marruecos. Es el caso de Tánger, donde hay una normativa más laxa y pasarían y de vuelta a España sin ningún problema de Inspección".

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