Vivienda

Inversores nacionales irrumpen en el mercado turístico residencial en La Nucia

Sonneil Homes diseña la promoción en la Serreta como un subproducto turístico alrededor del complejo deportivo en esta localidad de la Marina Baixa

Recreación del desarrollo del plan La Serreta en La Nucia.

Recreación del desarrollo del plan La Serreta en La Nucia. / INFORMACIÓN

Ana Jover

Ana Jover

La provincia de Alicante tiene en el turismo residencial una de sus principales fuentes de ingreso. La Costa Blanca es, tradicionalmente uno de los destinos nacionales prioritarios para los extranjeros y el año pasado 30.290 ciudadanos de otros países se hicieron con una propiedad en el territorio alicantino. Sin embargo, la falta de suelo y los problemas relativos a la vivienda ha convertido cualquier promoción en un activo interesante.

La Serreta, el desarrollo urbanístico alrededor de la ciudad deportiva de La Nucia, se ha convertido en un caso que explica cómo el panorama de la compraventa va cambiando de perfiles."Llevamos en la precomercialización de la primera promoción de la zona no llega a dos meses y ya tenemos prácticamente un 30% vendido", explica Alfredo Millá, CEO de Sonneil Homes. Desde la empresa que se encarga de la venta, detallan que "estamos en torno a un 50 % de compradores nacionales y el otro, 50 % internacional".

Este dato coincide con las últimas estadísticas del Colegio Notarial de Valencia que, en el último balance de 2024, registró un ajustado equilibrio. En concreto, los extranjeros supusieron el 50,6% de todas las compraventas de viviendas contabilizadas en la provincia, apenas unas décimas más que el bloque nacional. El volumen solo creció un 0,7 %; sin embargo, el dato que realmente llamaba la atención es el volumen de negocio que esta actividad generó: sólo las adquisiciones hechas por ciudadanos de otras nacionalidades movió, por primera vez, más de 6.000 millones de euros en la provincia alicantina -en concreto, 6.002 millones-, superando en cerca de 500 millones el anterior récord establecido en 2022, cuando se alcanzaron los 5.566 millones.

Alfredo Millá, CEO de Sonneil, en las oficinas que tiene en el puerto de Alicante.

Alfredo Millá, CEO de Sonneil, en las oficinas que tiene en el puerto de Alicante. / Alex Domínguez

Apetito inversor

Pero el sector inmobiliario se ha convertido en un valor con más seducción que hace unos años y, con permiso del turismo residencial, el interés de los inversores nacionales ha despertado. Al propio Millá, que cuenta con una larga experiencia en el sector, le está "llamando la atención dentro del mercado nacional, el perfil es más inversor que comprador que busca tener una primera o segunda vivienda para sacarle una rentabilidad".

Por el contrario, en el campo internacional, se mantiene la tendencia de los últimos años en la Costa Blanca. "Es un comprador de segunda residencia. Se trata de ucranianos, polacos, holandeses, belgas, franceses, principalmente. La promoción que se ha puesto a la venta es pequeña (tan solo 64 viviendas), pero en la presentación de La Serreta hace dos años, el alcalde Bernabé Cano indicó la creación de suelo para dar cabida a unas 3.5000 viviendas, lo que equivaldría a entre 10.000 y 12.000 habitantes.

Un producto específico

Aunque estas cifras no estarán hasta que pasen años, la falta de suelo finalista es un bien escaso y más, si en este caso, se habla de una población como La Nucía que ha levantado todo un complejo deportivo alrededor. Millá comenta que estas zonas son como subproductos turísticos. "Uno de los éxitos que tiene el plan es que nace en un momento muy bueno. No hay mucho suelo finalista y en municipios cercanos ha habido una explosión muy grande y no hay mucha actividad inmobiliaria".

El CEO de la "proptech" inmobiliaria alicantina comenta los casos de Benidorm, l'Alfàs del Pi o Finestrat. "La segunda residencia siempre se vende de una manera muy diferente a la primera y nosotros estamos especializados en lel residencial, donde hay que transmitir otros atributos diferentes. Es lo que denominamos los 'colaterales' (entorno). Aquí destaca la ubicación a caballo entre mar y montaña, el entorno deportivo, los servicios que se van a construir y, por supuesto, el sol".

Respecto a la situación general, Millá contextualiza que la obra nueva es escasa en estos momentos y el sector se encuentra en modo "reventas". "Antes de la crisis se vendía el 60% obra nueva, 40% reventas. Después de la quiebra de Lehman Brothers (2014), los porcentajes se mueven en el 85% de reventa, 15% obra nueva. Eso provoca el aumento de precios, donde aún parece que no se ha llegado al tope.

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