Acopio de calzado y metal alicantinos en EE UU ante las amenazas arancelarias de Trump

Las exportaciones de la provincia al país norteamericano viven el mejor febrero de la historia con 41,3 millones de euros, siendo ambos sectores los que han liderado el crecimiento

Un empleado en la planta de producción de una empresa de calzado de la provincia.

Un empleado en la planta de producción de una empresa de calzado de la provincia. / Jose Navarro

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Donald Trump todavía no había iniciado la guerra arancelaria, pero las amenazas lanzadas en este sentido ya pesaban sobre los mercados internacionales. Eso es lo que explica que las exportaciones alicantinas a EE UU hayan vivido este año el mejor febrero de la historia con 41,3 millones de euros, dado que el temor al encarecimiento de artículos como los fabricados por la industria del calzado o el metal propició que en el país norteamericano se aprovisionasen por encima de lo normal. De hecho, fueron estos sectores, dos de los más amenazados, los que lideraron el crecimiento de las ventas en territorio estadounidense.

Febrero fue un buen mes para las exportaciones de la provincia en términos generales. De acuerdo con los datos publicados este martes por la Secretaría de Estado de Comercio, las ventas al exterior alicantinas alcanzaron en su conjunto los 663,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,6 % con relación al mismo mes del año anterior. Un crecimiento que tiene en el calzado a su principal protagonista, al haber pasado de 115,4 millones de euros a 126,7, y también diferentes subsectores relacionados con el metal. Este es el caso del aluminio y sus manufacturas, que pasan de 23,7 millones de euros a 27; los vehículos, de 18,1 millones a 19,5; o las manufacturas de fundición, de 8,9 millones a 10,3. Los aparatos y material eléctrico, en cambio, disminuyeron sus ventas al transitar desde los 23,6 millones a 20,7.

El sector agroalimentario, como ya viene siendo habitual, fue otro de los sectores que tiró con fuerza de las exportaciones, como así lo ponen en evidencia las legumbres y hortalizas, que pasaron de los 57,1 millones de febrero del ejercicio pasado a 64,1; las frutas y frutos secos, de 48,3 millones a 60,5; y las conservas de fruta y verdura, de 26 millones a 31. Otras actividades que mejoraron resultados fueron los plásticos y sus manufacturas, con un salto desde los 41,8 millones a 42,4; y los muebles, de 11,8 millones a 12,3.

Operarios trabajando en una empresa metalúrgica de la provincia.

Operarios trabajando en una empresa metalúrgica de la provincia. / Héctor Fuentes

En el lado contrario, es decir, en el de los sectores que experimentaron un retroceso, hay que hacer referencia al textil, que en el conjunto de sus subsectores pasó de 46,4 millones de euros a 44,3; y también el juguete, de 7,4 millones a 7,1.

La sombra de Trump

Con todo, estos resultados obtenidos por las exportaciones alicantinas se produjeron en un contexto que, a nadie escapa, estaba condicionado por la figura de Donald Trump, que había iniciado su segundo mandato al frente de la presidencia de EE UU el 20 de enero. En esos momentos todavía no se había desatado la guerra arancelaria, pero las señales que había venido lanzando en este sentido ya habían puesto en aleta a los diferentes mercados internacionales, empezando por el norteamericano.

Es por ello por lo que, tal y como se ha puesto de manifiesto ahora con los datos aportados por la Secretaría de Estado de Comercio, los estadounidenses optaron por hacer acopio de aquellos artículos sobre los que pesaba de forma más seria la amenaza. Este es el caso del calzado, que ya vivió en sus propias carnes los aranceles, y también el metal, con la carga del 25 % que acabaría entrando en vigor para el acero en marzo.

"Las empresas han tratado de adelantar las operaciones comerciales con sus clientes"

Vicente Pastor

— Presidente del calzado de la Comunidad

De esta forma, este febrero ha sido el mejor para las ventas alicantinas a EE UU desde que se tienen registros, pasando de los 35,5 millones de euros del año pasado a los 41,3 del actual. Y a la cabeza del crecimiento, precisamente, la industria zapatera, con un salto desde los 9,6 millones a los 12,8; y también la del metal, tal y como se pone de manifiesto en el aluminio y sus manufacturas, que pasa de 613.000 euros a un millón; las máquinas y aparatos mecánicos, de 678.000 euros a 2,9 millones; o los vehículos, de 665.000 euros a 913.000. En este ámbito, el de las ventas a EE UU, también cabe destacar la subida de las legumbres y hortalizas, que pasan de 3,7 millones a 5,7 millones.

Reacciones

El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Vicente Pastor, destaca que, efectivamente, las empresas han tratado de adelantar sus operaciones comerciales con sus clientes de EE UU para anticiparse a la entrada en vigor de los nuevos aranceles, lo que ha tenido un impacto directo en el repunte de febrero. Y remarca que "esta capacidad de reacción nos vuelve a mostrar el elevado grado de resiliencia y adaptación que tiene el sector, incluso en un escenario de tensión comercial como el que acontece en estos momentos".

"Tememos lo que pueda pasar en los próximos meses, ya que no será tan positivo"

Rosa Sánchez

— Secretaria general del metal provincial

En parecidos términos se expresa Rosa Sánchez, secretaria general de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), quien coincide en que el aumento de las ventas al exterior es consecuencia directa del adelanto de las ventas ante la guerra arancelaria en ciernes. El temor, en cualquier caso, estriba en "la evolución que van a seguir las exportaciones en los próximos meses, que seguro que no es tan positiva".

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